El gobernador Hugo Passalacqua adhirió al “Acuerdo por la Educación”, una iniciativa lanzada por la ONG Argentinos por la Educación. La propuesta establece 10 prioridades educativas, producto de un consenso entre más de 200 personas del ámbito educativo, social, político y religioso.
El gobernador Hugo Passalacqua anunció a través de sus redes sociales su adhesión al “Acuerdo por la Educación”, una campaña impulsada por la organización Argentinos por la Educación, que busca mejorar la calidad y equidad del sistema educativo en Argentina. La firma del compromiso se realizó ayer en una jornada de gestiones del primer mandatario en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Dicho acuerdo surgió de un proceso de consulta en el que participaron más de 200 personas de diferentes sectores, incluyendo referentes educativos, dirigentes sociales, sindicales, políticos, religiosos y empresariales. El documento, basado en investigaciones académicas y más de 150 informes elaborados por el Observatorio de Argentinos por la Educación, establece 10 prioridades que buscan transformar la educación en el país.
En su publicación, Passalacqua destacó la relevancia de la educación como pilar para una sociedad libre y expresó su entusiasmo por trabajar en conjunto con otros líderes y la sociedad civil para mejorar el sistema educativo. “No hay sociedad libre si no está educada”, enfatizó.
Una hoja de ruta para transformar la Educación
Este acuerdo, presentado oficialmente el 10 de septiembre en el Palacio Libertad con el acompañamiento de funcionarios nacionales y gobernadores de otras provincias, organiza sus propuestas en tres grandes ejes: primero, las urgencias en cada nivel educativo obligatorio (inicial, primario y secundario); segundo, la gestión a escala del sistema educativo; y tercero, la transformación de las escuelas.
En cada uno de estos ejes se delinearon entre tres y cuatro acciones prioritarias, acompañadas por propuestas concretas que buscan responder a los desafíos educativos del país. Justamente, Argentinos por la Educación remarcó que el acuerdo es apenas un punto de partida y que se requiere una discusión continua y profunda para lograr avances concretos. Los firmantes coinciden en la necesidad de un esfuerzo conjunto que incluya a todos los sectores de la sociedad, para garantizar una educación inclusiva y de calidad.