Misiones Para Todos

Mostaza Merlo, el soltero eterno

El exfutbolista y director técnico aseguró que nunca se enamoró y recurrió varias veces a una analogía deportiva para explicar por qué no se casó.

A sus 73 años, Reinaldo Carlos Merlo continúa como un soltero eterno al que nunca se le conoció una pareja. “Si convivís no tenés pasión”, argumentó alguna vez el exfutbolista y director técnico, que acostumbra a recurrir a una analogía deportiva para explicar por qué no se casó.

Nacido el 20 de mayo de 1950 en Buenos Aires, Mostaza Merlo representa una raza de jugadores que nunca cambió de club: como lo hizo Ricardo Bochini en Independiente,fue un volante central que disputó toda su carrera en River Plate, desde 1969 a 1984. Ganó siete campeonatos locales y tiene el récord de mayor cantidad de Superclásicos oficiales disputados contra Boca Juniors.

Luego de colgar los botines, emprendió una extensa trayectoria como entrenador. Su punto más alto fue en el Torneo Apertura 2001, cuando salió campeón con Racing y le puso fin a una sequía de 35 años sin títulos a nivel local de la institución de Avellaneda. “Paso a paso”, fue la emblemática frase que dejó marcada a fuego tras su paso por la Academia.

Mostaza Merlo, el soltero eterno

Nunca me enamoré. Estuve muy bien en pareja con alguna chica, pero nunca me enamoré. No viví con nadie. Si convivís no tenés pasión”, explicó en 2007 durante una entrevista con Susana Giménez, en la que estuvo acompañado por el exrepresentante de modelos Pancho Dotto y el actor Gino Renni, fallecido el 1° de agosto de 2021.

Nunca sintió soledad viviendo solo, hasta que llegó el aislamiento obligatorio durante la pandemia de coronavirus. Así lo contó en una charla con ESPN: “Yo sufrí mucho la pandemia. Recién en agosto comencé a salir a hacer las compras. Si uno lo vivió solo, es duro. Encima de la cocina no entiendo nada, a mil metros estoy. ¡Brilla la cocina! No sé hacer nada”.

Respecto de por qué no tiene esposa, apeló a una comparación futbolística: “En la vida tuve un montón de parejas pero me sacaron tarjeta roja. Tuve parejas importantes. La vida me llevó a eso. Tuve parejas buenas, pero me sacaron roja. Vas quedando, vas quedando y te van dejando. En una pareja importante, tuve amarilla y roja. Tenía cosas de Pablo Pérez”, bromeó en una comparación futbolera con el jugador de Newell’s Old Boys que ganó fama por sus recurrentes amonestaciones.

A la conversación se sumó Alfio Basile, uno de sus grandes amigos -Merlo fue su ayudante de campo cuando Coco dirigió la Selección argentina- que contó sobre el último amor del DT: “Mostaza está fenómeno. ¡Y no sabés cómo baila! Está libre siempre, puedo decir cualquier cosa. No lo comprometo con ninguna mujer. Lo enganchó una chica que era divina del sur argentino y yo pienso que fue el amor de su vida”. Y Mostaza aclaró: “Me sacó roja también”.

Casi dos décadas atrás, en 2005, en una entrevista con Un Caño, había dado detalles de su vida de soltero: “Los que vivimos solos, vivimos así. No se cocinar. La señora viene todos los días, me limpia, me lava la ropa, me deja comida. Yo vivo solo desde 1977, pero hasta que murió mi vieja, en el 94, siempre iba a su casa, comía con ella. Pero todos los días, eh. Salía del entrenamiento, iba. Del partido, iba. Todos los días”.

Mostaza Merlo sacó campeón a Racing en 2001, tras 35 años de sequía en el plano local. (Foto: DYN)
Mostaza Merlo sacó campeón a Racing en 2001, tras 35 años de sequía en el plano local. (Foto: DYN)

“Mi vieja me dio tanto cariño en su vida, que no preciso más. Lo que me dio cubre la cuota hasta el día en que me vaya. Además tengo a mi hermana, mi cuñado, mi sobrina, ese es mi núcleo. Cuando los domingos no juego, como con ellos. Y los amigos. Me junto a tomar un café, hablamos de fútbol, de política, y en una hora y media quedo nuevo”.

En ese entonces, utilizaba la misma analogía de la tarjeta roja: “No es que no pensé tener pareja, es que no se dio. Yo tuve cuatro parejas y todas me sacaron la roja. Y con razón, eh. Porque las cuatro veces no hice bien los deberes”.

Por último, evitó reflexionar sobre el hecho de no haber tenido hijos: “Son cosas que se van dando si te enamorás, te casás, querés construir una familia. A mí no me pasó. Entonces, ¿para qué voy a pensar en eso?”.