La víctima tenía 49 años e intentó resistir el asalto. Los delincuentes están identificados y son intensamente buscados IMÁGENES SENSIBLES
Las imágenes grabadas este jueves por un vecino de Quilmes son brutales. Un hombre de 49 años fue fusilado de un balazo en el pecho por motochorros cuando se resistió a que le roben la moto. Fuentes del caso informaron a Infobae que los asesinos están identificados y son intensamente buscados.
El crimen ocurrió alrededor de las 17 en la esquina de avenida Calchaquí y calle Jujuy, en la zona sur del Conurbano, donde la víctima, identificada como Hernán Damián Costa, de 49 años, empleado de un restaurante reconocido de Puerto Madero y con domicilio en la localidad de Florencio Varela, fue interceptado por dos motochorros armados.
En las imágenes que encabezan esta nota se ve el momento en que la moto de la víctima quedó tirada sobre la calzada, muy cerca de un colectivo de la Línea 148 que llevaba pasajeros. Justo pasa una camioneta negra que le impide regresar por su vehículo y, entonces, uno de los delincuentes (que lleva gorra con visera) se baja de la moto que conduce su cómplice y va por el rodado de Costa. Sin embargo, retrocede.
Es el cómplice, quien usa remera gris, el que va por la moto que sigue sobre el asfalto. Logra levantarla y subirse. Entonces, Costa aprovecha y regresa por su vehículo. Le pega con su casco desde atrás y lo tira al piso. Sin contemplación, el motochorro le responde con un balazo.
Hernán Damián Costa, asesinado por motochorros en Quilmes
Según las fuentes consultadas, Costa recibió un disparo en el pecho. Quedó tendido sobre la vereda, auxiliado por los vecinos que pudieron acercarse. Es que el motochorro amenazaba con su arma a los que presenciaban el robo, mientras intentaba llevarse la moto de la víctima, custodiado por su cómplice.
En ese contexto, los dos motochorros huyeron en las dos motos mientras los vecinos llamaron al 911. Al lugar acudieron agentes de la Comisaría 3ª, que se encontraron con la víctima “en shock”, según las fuentes del caso.
También llegó una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), que trasladó en estado crítico a Costa a un hospital cercano. Falleció pese al esfuerzo de los médicos poco después de las 18.
La bronca y el dolor de los pasajes de un colectivo que presenciaron el crimen motochorro en Quilmes
La causa es investigada por el fiscal Jorge Saizar, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial de Quilmes, como “homicidio en ocasión de robo”.
Los investigadores de la DDI de Quilmes han realizado una serie de operativos y allanamientos para dar con los prófugos, así como un análisis de las cámaras de seguridad de la zona para localizar por dónde escaparon. Sin embargo, aún no han podido localizarlos. “Serían ya investigados por otro hecho”, dijeron a este medio fuentes del caso.
“Duele y lastima cómo vivimos a la merced de chorros, sinvergüenzas, pero cuando te toca de cerca duele mucho más. Hoy el cielo se llevó a una gran persona; laburante, lleno de vida… Un ser maravilloso”, posteó Laly, comadre de la víctima, en su muro de Facebook. Y siguió: “¡¡No caigo, gordo!! De verdad, solo deseo que Dios te reciba a su diestra y te dé luz en tu nuevo andar. Te recordaré siempre con todo cariño del mundo, con esa gran algarabía tuya y, desde donde estés, dale fuerzas a la familia.
Dolor y bronca
Otro video que difundieron las fuentes del caso sobre el crimen, y que también figura en esa nota, muestra el dolor y la indignación de los pasajeros de un colectivo que pasaban por el lugar durante el brutal ataque motochorro a Costa, quien yacía sobre la vereda de una bulonera, auxiliado por vecinos.
Mientras una mujer que iba pegada a la ventanilla del colectivo se preguntaba en llanto “¿por qué?”, otro hombre gritaba: “Le robaron. Qué hijo de puta… Nooo, lo mató, qué hijo de puta. La c… de su madre, boludo. Te das cuenta cómo son tan hijos de puta”.
Esta noche, los vecinos de esa zona de Quilmes Oeste se movilizaron a la esquina donde ocurrió el crimen, incluso quemaron neumáticos. “Lo único que esperamos es que el que las hace las pague, que no salgan enseguida”, gritó uno de los hombres que aplaudía pidiendo Justicia en diálogo con Crónica TV. Otro manifestante que se identificó como Pili, dijo que cuando sale a comprar va armado.
También se movilizaron motoqueros que hacen delivery y, ante los medios, uno de ellos, muy enojado, pidió al borde del llanto: “Acá lo único que queremos es laburar en paz. No puede ser que acá no podemos laburar tranquilos. Yo sé que paso a Capital y trabajo con los ojos cerrados, porque más de un arrebato no pasa; pero acá vos cerraste los ojos y te mataron”.