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Nació en EEUU, no habla español y eligió jugar en la Selección argentina: la peculiar historia de Sophia Braun

Fue una de las revelaciones de la Copa América y se ilusiona con estar en el Mundial de Australia-Nueva Zelanda 2023. Sus raíces albicelestes y la compleja comunicación con sus compañeras de equipo.

Una frase que se popularizó durante el Mundial masculino de Qatar 2022 reza que “los argentinos nacen donde quieren”. Esa afirmación hacía alusión a los millones de fanáticos que desde Bangladesh alentaron con fervor al conjunto nacional, pero también podría remitir a la historia de la futbolista Sophia Braun, que nació en los Estados Unidos y que casi no habla español, pero que igual eligió vestir la camiseta celeste y blanca.

Sophie, como todos la conocen, es de Beaverton, una localidad de menos de cien mil habitantes en el estado de Oregon. Su mamá, Karina, nació en Buenos Aires y a los 23 años decidió irse a Estados Unidos para estudiar inglés. Allí conoció a Bill, con quien formó una familia, para luego instalarse definitivamente en tierras norteamericanas.

El fútbol siempre fue parte de la vida de Sophie. Un poco por el legado de su mamá, proveniente de una familia de fervientes hinchas de River, y un poco porque en su país es el deporte más fuerte entre las niñas. Fue así como, a pesar de haber probado muchas otras disciplinas, a los seis años arrancó a jugar en un equipo de su barrio y ya no paró.

Su infancia fue la de una típica niña estadounidense: en su casa se hablaba solo en inglés y, aunque su mamá intentó enseñarles español a Sophie y a su hermano cuando eran chiquitos, la idea fracasó. De todos modos, el destino le depararía una sorpresa bien argentina a la joven de 23 años.

El vínculo de Sophie Braun con Argentina: su familia y River, dos pasiones

Cuando era chica, la futbolista visitó en varias oportunidades la Argentina y paró en la casa de sus abuelos maternos. “Me gustaba mucho Buenos Aires, me recordaba a las grandes ciudades de Estados Unidos. Era muy divertido, íbamos a caminar y te hacía sentir muy pequeña”, recordó en diálogo con TN desde Nueva Zelanda, país en el que la Selección jugó -y ganó- tres amistosos durante la fecha FIFA de febrero.

Sophia Braun, durante la Copa América 2022 (Foto: Stefanía León - AFA oficial)
Sophia Braun, durante la Copa América 2022 (Foto: Stefanía León – AFA oficial)

Fue en ocasión de esos viajes que pudo conocer el estadio Monumental y sentir de cerca la pasión argentina por el fútbol: “Verlo de primera mano fue muy especial porque una escucha esas cosas, pero en Estados Unidos el fútbol no es tan grande. Allá es importante y las selecciones generan interés, sobre todo la femenina, pero ver cómo lo viven en Argentina me hizo pensar en lo locos que están los fanáticos. Fue muy divertido y el ambiente era muy lindo”.

El llamado de la Selección argentina y una decisión (nada) difícil

Carlos Borrello, exentrenador y actual coordinador general de la Selección argentina femenina, había visto unos videos de Sophie y la citó para jugar el Sudamericano Sub 20 que se disputaría en el país en enero de 2020.

Por aquellos tiempos, la polifuncional -que puede jugar en defensa o en el mediocampo- llevaba toda una vida dedicada al fútbol. En sus comienzos, había sido parte de un equipo local junto a sus vecinas y amigas de la escuela: allí lucía el apodo “Gamer” (jugadora) en la espalda de la camiseta, debido a que no le gustaban tanto las prácticas, pero siempre era la primera en anotarse a la hora de jugar los partidos.

Luego pasó a un club que jugaba una liga algo más formal a nivel local y finalmente siguió desarrollándose en el equipo de la Universidad de Gonzaga.

A pesar de que había pasado toda su vida en Estados Unidos y de que no hablaba ni una palabra de español, cuando llegó el llamado de la Selección argentina Sophie no dudó: “Mis padres estaban muy felices por mí. Me dijeron que era una oportunidad increíble. Mi mamá, sobre todo, estaba muy emocionada y viajó conmigo. Para ella y para toda mi familia en Argentina fue muy especial. Ni siquiera pensé en esperar a ver si podía jugar en la Selección de Estados Unidos. Estaba muy feliz y era un sueño que quería cumplir”.

El idioma fue una verdadera barrera en aquella concentración. Afortunadamente para Sophie, su compañera de habitación era Francesca Docters, otra joven de familia argentina que había sido reclutada desde el fútbol estadounidense y que hablaba algo de español. Ella era quien la ayudaba a comunicarse con el resto de sus compañeras.

“En esas primeras concentraciones yo no sabía nada sabía de español, solo contar del 1 al 10 y los colores. Eso era todo y era muy difícil. Ahora entiendo más, pero sigue siendo muy desafiante”, reconoció en la entrevista que dio íntegramente en inglés.

La nacida en Estado Unidos comparte un mate con la delantera Yamila Rodríguez. (Foto: Stefanía León - AFA oficial)
La nacida en Estado Unidos comparte un mate con la delantera Yamila Rodríguez. (Foto: Stefanía León – AFA oficial)Por: STEFANIA_LEON

Ese rol que en sus inicios cumplía Francesca, hoy lo tiene la arquera de Boca Laurina Oliveros, que de pequeña vivió con su familia en Estados Unidos y habla inglés fluido.

Lo cierto es que Sophie se siente -y es- una argentina más. De hecho, durante el Mundial de Qatar 2022, sus redes sociales se llenaron de imágenes del equipo de Lionel Messi y compañía que finalmente se quedaría con el título.

El presente en la Selección: de las dificultades para comunicarse a la música como lenguaje universal

Tras su paso por la Sub 20, Sophie dio el salto a la mayor y se convirtió en una de las revelaciones de la Copa América 2022 en la que Argentina consiguió la clasificación al Mundial de Australia-Nueva Zelanda 2023. La baja de Aldana Cometti por covid hizo que el entrenador Germán Portanova decidiera ponerla como titular en los últimos partidos, ocupando un lugar en la zaga central, una posición en la que no solía desempeñarse, pero en la que cumplió un gran papel.

El día del partido por el tercer puesto ante Paraguay, a la futbolista le anticiparon con poca antelación que sería titular. Estaba nerviosa, pero con poco margen de tiempo para hundirse en esa ansiedad. “Pensé: ‘Está bien, aquí vamos’. Mis compañeras fueron maravillosas y me ayudaron mucho: me recordaban que soy una gran jugadora y eso fue muy lindo. Estaba emocionada por jugar, por tener la oportunidad de pelear por el equipo y de dar lo mejor de mí para asegurarnos la plaza en el Mundial. Traté de no pensar en la presión, sino en que era una gran oportunidad”. Aquella noche, Argentina ganó de manera agónica por 3-1 y alcanzó el gran objetivo: el último boleto directo a la Copa del Mundo.

Respecto del vínculo con sus compañeras, continuó: “Son todas geniales y estoy muy agradecida porque realmente intentan comunicarse conmigo y yo me siento muy mal. Me encantaría poder hablar más en español. Ellas son muy simpáticas, me ayudan y me enseñan las canciones (de cancha)”.

La música tiene ese poder de unir a las personas más allá de los idiomas. Cuando está con la Selección, la cumbia y el reggaetón se convierten en una forma de diversión y acercamiento con sus compañeras. Sin embargo, en esta entrevista, Sophie confesó un secreto con una tímida sonrisa: “Honestamente, no escucho esos temas cuando no estoy con el equipo. La verdad es que me gusta el ritmo pero no sé de qué hablan. Pienso que hay canciones que son para escuchar cuando estás en grupo y disfrutando, cuando hay una atmósfera diferente para ese tipo de música”.

Un cambio drástico en su vida y el sueño del Mundial

Sophie fue parte del plantel de la Selección que recientemente ganó los tres amistosos que disputó en Nueva Zelanda, aunque no jugó por cuestiones personales. Desde afuera, apoyó a sus compañeras y celebró no solo los resultados, sino también los avances colectivos: “Es muy bueno ganar, porque eso no siempre sucede. Todas tienen el foco puesto en el Mundial. Esto nos ha unido como grupo y ha sido una buena oportunidad para demostrar que estamos mejorando, que estamos emocionadas y que estamos listas”.

Sophie fue titular en el partido ante Paraguay que definió la clasificación de Argentina al Mundial. (Foto: Stefanía León - AFA oficial)
Sophie fue titular en el partido ante Paraguay que definió la clasificación de Argentina al Mundial. (Foto: Stefanía León – AFA oficial)

“Siempre hemos tenido el mismo objetivo y estamos trabajando juntas de manera muy fuerte para hacer las cosas de la mejor manera. Pudimos afinar algunas cosas en los últimos tiempos y hemos alcanzado objetivos de los que antes quedábamos muy cerca. Cada partido es una nueva oportunidad para aprender. Estamos creciendo y llegando a un pico en el momento justo antes del Mundial, lo cual es muy bueno”, reflexionó.

Tras terminar sus estudios de Ciencias de la Computación, la futbolista decidió tomar nuevos rumbos. Dejó su equipo universitario y fichó por el León de la primera división de México con el objetivo de ganar roce internacional y, sobre todo, de aprender a hablar español de una vez por todas. Mientras, seguirá cursando de manera virtual un Máster en Negocios.

Este cambio también está pensado en función del Mundial, que comenzará el 20 de julio (Argentina debutará el 24 ante Italia en Auckland). En caso de quedar en la lista definitiva, Sophie ya sabe que su mamá, su papá y su hermano estarán alentándola desde las tribunas con sus camisetas argentinas.

El objetivo en la Copa del Mundo está claro: hacer historia. “Queremos ganar un partido. Es algo que no hemos hecho nunca en mundiales y estamos muy ansiosas por poder lograrlo”, recalcó.

“Queremos demostrar que merecemos estar en el Mundial. Queremos mostrar lo que podemos hacer y pasar de la fase de grupos con algunas victorias”, cerró en perfecto inglés Sophia Braun, la estadounidense más argentina.

Por Daniela Lichinizer-TN