El jefe de Gabinete porteño traza un balance de la gestión en la Ciudad y plantea que se pudo “encaminar el plan que comprometió Jorge Macri”, a quien pondera: “Tiene una visión muy clara de liderazgo”. Dice que el servicio de grúas seguirá “como está” pero desliga a Larreta de presuntas irregularidades. Niega una fusión con LLA pero ve como “una posibilidad” un acuerdo electoral que “no sea un cogobierno”. La economía de Milei, Macri y el rol de Bullrich.
—¿Qué balance hace de la gestión de la Ciudad?
—Lo que pudimos hacer estos más de seis meses es encaminar el plan estratégico que comprometió Jorge Macri en la campaña. Entre otros grandes ejes, el desarrollo del sur, estamos ingresando a la Legislatura el nuevo Código Urbano, los proyectos de transporte a través de los buses eléctricos y el transbús. Cuando uno llega tiene que ver con qué se encuentra y ahora veo que se encaminaron bien los proyectos puntuales de coyuntura que encajan del plan estratégico.
—Hay dos temas que aparecen como quejas: la basura y la inseguridad
—En seguridad, los índices han mejorado muchísimo, hemos logrado imponer un concepto, que Jorge había comprometido en campaña, que es el orden. El orden en el espacio público es de la gente. Hoy han bajado muchísimo la cantidad de piquetes y se está trabajando en sacar ranchadas, como la feria de Retiro. En lo de la basura, pero en general el estado del espacio público, lo atribuyo a que, cuando hay un cambio de gobierno, la gente tiene una expectativa de un cambio muy rápido. Esto me pasó en Lanús y nos pasó con Mauricio (Macri). La Ciudad no está peor que hace seis meses.
—¿Qué pasa con el escándalo de las grúas y una polémica preadjudicación?
—Analizamos la preadjudicación que estaba ya hecha y encontramos que era excesivamente onerosa para la situación de la Ciudad. Hoy podemos prestar el mismo servicio con nuestros equipos en forma más económica. Conversamos con las empresas a ver si había posibilidad de que bajaran el precio pero nos mostraron que era imposible. Y así desistimos de la adjudicación. De todas maneras, Jorge ya fue muy claro: “Tenemos absoluta tranquilidad en lo que hizo Horacio en la Ciudad. Revisar lo que nos parece que se puede mejorar es nuestra forma de gestionar”.
—En cuanto a la coparticipación, tras haber logrado el goteo mensual desde agosto del 1,4% al 2,95%, ¿ya hay un cronograma de devolución de los $ 4,8 billones que aún adeuda la Nación a la Ciudad?
—No, en lo que quedó Jorge en la reunión con el ministro de Economía es en que vamos a ir juntos con el gobierno nacional a la Corte y vamos a buscarle una solución a la deuda del pasado y a la diferencia que hay entre el 2,95% (el fallo de la Corte que le dio la razón a la Ciudad de manera provisoria) y el 3,4% (que reclama la Ciudad), que es el análisis que tenemos nosotros de los números. De todas maneras, nos pareció una postura razonable la del Gobierno, cumplió con sus compromisos. Valoro la actitud del gobierno nacional. Era un fallo de la Corte y una orden.
—¿Cómo evalúa al gabinete porteño y el rol de Jorge Macri para manejar la Ciudad?
—Valoro la actitud que tiene el gabinete de funcionamiento en equipo, hemos integrado todas las áreas. En el caso de Jorge, lo conozco desde hace muchos años, tiene una visión muy clara de liderazgo y tenemos mucha confianza, hemos sido colegas y hoy tengo un jefe a quien responder. Me ha dado un rol muy importante y la confianza a la hora de tomar decisiones. A esta altura del partido podemos decir que tenemos buena sintonía fina para trabajar.
—¿Cómo está la relación con la Provincia?
—Tengo diálogo, me reuní un par de veces con Carli Bianco (su par bonaerense). Y estamos trabajando en conjunto con el tema ludopatía. Es una relación razonable aunque estamos en las antípodas ideológicas.
—Pasando al PRO: ¿cómo tomó la ruptura que encabezaron Bullrich con Valenzuela en la Provincia, con ruptura de bloques y acercamiento total a La Libertad Avanza?
—Con Patricia tenemos una diferencia de postura con La Libertad Avanza. En algunas cosas con LLA coincidimos pero en muchas otras no: personalmente, tengo diferencias en cuestiones como el rol del Estado. Podemos tener coincidencias pero no tenemos que compartir el Gobierno. Es una picardía si se rompen los bloques en la Legislatura bonaerense porque nos debilita como espacio político. Tenemos que fortalecernos y para eso estar todos juntos.
—¿O sea que está en contra de fusionar PRO con LLA?
—Sí, yo creo en el Estado, es necesario para salud, educación, seguridad. Pero veo como una posibilidad un acuerdo electoral, que no es un acuerdo de cogobierno. Es coincidir en muchas cosas para después dar discusiones a nivel partidario sobre el accionar del Gobierno.
—¿Hacia dónde debería ir el PRO?
—Tenemos que fortalecer nuestra identidad. No tenemos que perder de vista que salimos terceros y perdimos una elección, y eso nos obliga a repensarnos de cara a cómo nos ve la gente. No es que los resultados se dieron por mala suerte. Evidentemente, en algo nos hemos equivocado y nuestra oferta no fue aceptada. Venimos de muchos años de un buen vínculo con el vecino. No podemos perder identidad, y para eso tenemos que ser bien amarillos. Y esto no implica cerrarse sino abrirse pero pivoteando sobre un conjunto de ideas que nos haga mostrarnos frente a la gente con la identidad que supimos construir.
“Milei está logrando bajar la inflación pero la economía no arranca”
—¿Ve a Mauricio Macri encarando este proceso?
—Veo a Mauricio muy enchufado. Ahora por mi trabajo en la Ciudad, por mi rol en el partido en la Provincia, no tengo un contacto diario, pero lo veo muy bien en este sentido.
—¿Debería el PRO expulsar a Bullrich tras el escándalo de la asamblea partidaria?
—No, no estoy de acuerdo con expulsar. En política no hay que extremar. Al contrario: me sentaría con Patricia y le diría “revisemos esto”. Si nos rompemos nos debilitamos y se disgrega el PRO.
—¿A quién imagina como el futuro del PRO en la Provincia?
—Cristian Ritondo. Es un amigo de la vida, compartimos dirigencia en Independiente, venimos trabajando juntos en política desde hace veinte años. Es una persona que valoro, tiene códigos y él ha decidido comenzar un recorrido en la Provincia que estoy dispuesto a apoyar. Ojalá pueda terminar en 2027 como gobernador. Aunque ahora no es el momento de hablar de candidaturas.
—¿Y usted será candidato?
—No estoy pensando en eso. Estoy pensando en la gestión sinceramente. Aunque está trillado, estaré donde me necesite el espacio y estamos dando la batalla para que el PRO se fortalezca y no pierda identidad.
—¿Qué diagnóstico hace de la gestión económica del presidente Milei?
—Milei está logrando su gran objetivo, que es bajar la inflación. Pero aún no veo por dónde se va a dar el despegue hacia el desarrollo. Es decir, un plan económico debe proponer un crecimiento. Más para la Argentina, que está en el décimo subsuelo. Hay que definir por dónde va a comenzar. Para las grandes inversiones como el RIGI, que comparto, van a tardar diez o más años. Hay que ver en el corto plazo. Y en el campo no se han bajado impuestos, la construcción está muy golpeada y el crédito hipotecario aún no termina de arrancar. No veo el sector que dinamice el arranque de la economía. Aunque estamos mucho mejor que hace seis meses porque la inflación baja.
Fuente: Perfil