El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró este martes 2 de abril que lamenta la muerte de siete trabajadores de la ONG World Central Kitchen, en un ataque israelí llevado a cabo un día antes, en la Franja de Gaza. La organización, que ayuda en la distribución de alimentos para la población que enfrenta riesgos de hambruna, anunció que suspende de inmediato sus operaciones en el enclave. Los colaboradores humanitarios masacrados provenían del Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Polonia y los Territorios Palestinos. El Gobierno británico exigió una investigación al Gobierno de Netanyahu.
Al menos siete empleados de la ONG World Central Kitchen (WCK) murieron en un ataque del Ejército israelí, en el centro de la Franja de Gaza. Trabajadores del Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Polonia, Canadá y los Territorios Palestinos se encuentran entre las víctimas mortales.
La embestida, que tuvo lugar en la noche del lunes 1 de abril, fue reconocida por la institución castrense y por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, este martes 2 de abril.
“El trágico incidente de anoche ocurrió como resultado de un ataque de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) y estamos investigando las circunstancias”, señaló un comunicado del Ejército.
Por su parte, Netanyahu sostuvo que se trató de una masacre “involuntaria”.
“Esto sucede en tiempos de guerra. Lo estamos investigando a fondo, estamos en contacto con los gobiernos (de los extranjeros entre los muertos) y haremos todo lo posible para garantizar que no vuelva a suceder”, sostuvo Netanyahu en una declaración en vídeo.
No es solo un ataque a WCK, es también un ataque a las organizaciones humanitarias
No obstante, el ataque ocurrió cuando los trabajadores humanitarios viajaban en dos vehículos blindados claramente identificados con el logo de la organización, mientras se dirigían desde los hangares de Deir al Balah para distribuir más de 100 toneladas de alimentos que habían llegado por mar a la Franja de Gaza.
Se trata de la ONG del chef español José Andrés, que el pasado 15 de marzo participó en la repartición de alimentos a través del corredor marítimo que se abrió entre Chipre y Gaza, una medida de la UE y otros países, debido al bloqueo terrestre.
La presidenta de World Central Kitchen, Erin Sangre, lamentó profundamente el suceso, y aseguró que “no es solo un ataque a WCK, es también un ataque a las organizaciones humanitarias que intervienen en las situaciones más complicadas donde los alimentos se utilizan como arma de guerra. Es imperdonable”.
Horas antes de reconocer que se trató de una de sus embestidas, el Ejército israelí anunció el inicio de una investigación exhaustiva sobre el incidente, la cual ¡, aseguró, estará a cargo de “un organismo independiente, profesional y experto”.
Asimismo, la institución militar expresó su “sincero dolor”, tanto a las ONG afectadas como a los países cuyos ciudadanos perdieron la vida. Además, desde el Ejército reafirmó su compromiso de colaborar estrechamente con WCK para garantizar la entrega segura de ayuda humanitaria a la población gazatí.
El contraalmirante Daniel Hagari, máximo portavoz militar, aseveró que la investigación independiente “ayudará a reducir el riesgo de que tal evento vuelva a ocurrir”.
La agencia de noticias Reuters obtuvo un video muestra claramente cómo ocurrió el ataque. El vehículo es alcanzado por un misil que hace un gran agujero en el techo, lo que genera que se incendie su interior con los ocupantes adentro.
Las imágenes también muestran a los rescatistas llevando los cuerpos a un hospital y recuperando los pasaportes de tres de las víctimas.
World Central Kitchen suspende sus operaciones en Gaza
La organización, fundada por el famoso chef José Andrés, y reconocida por su labor en la distribución de alimentos y la preparación de comidas para los más necesitados en distintos lugares del mundo, informó el mes pasado que había proporcionado más de 42 millones de comidas en Gaza en tan solo 175 días.
Pero justo después del sangriento ataque, la ONG anunció la suspensión inmediata de sus operaciones en el necesitado enclave palestino.
Es un duro golpe para la población gazatí, que encara el riesgo de una hambruna generalizada, como han remarcado Naciones Unidas y la Unión Europea.
Pero en el norte de ese territorio palestino ya se han registrado muertes por desnutrición y deshidratación, principalmente de niños, denunciaron varios hospitales a principios del pasado marzo. Una crítica situación que tiende a empeorar ante el bloqueo total de las autoridades israelíes para el paso de la ayuda por vía terrestre.
Mientras en Gobierno de Netanyahu insiste en rechazar las acusaciones y asegura que permite la entrega de ayuda, el paso de los elementos básicos de supervivencia en casi seis meses de la guerra en curso ha sido intermitente y escaso. Las organizaciones humanitarias y algunos gobiernos remarcan que el corredor marítimo y el lanzamiento de ayuda por aire son insuficientes y que la situación solo puede resolverse con un tránsito fluido de la ayuda por tierra.
A raíz del ataque, Hamás difundió un comunicado en el que condenó el ataque israelí contra WCK, acusándolo de ser una táctica destinada a infundir terror entre los trabajadores humanitarios y disuadirlos de continuar con sus labores.
La comunidad internacional exige a Israel una investigación exhaustiva
Gobiernos como el de Estados Unidos y Reino Unido exigieron a Israel una pesquisa completa sobre lo ocurrido, un hecho que mantiene en alerta a la ONG con sede en Estados Unidos.
El presidente de Chipre, Nikos Christodoulides, calificó a World Central Kitchen como una organización “crucial” en la entrega de ayuda a Gaza y subrayó la necesidad de “redoblar esfuerzos” para llevar la asistencia. Así lo sostuvo luego de una reunión con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.
Estamos pidiendo a Israel que investigue lo sucedido con urgencia, porque claramente hay preguntas que necesitan respuesta
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, exigió “explicaciones urgentes” al embajador israelí en Varsovia, tras la muerte de un ciudadano polaco en el ataque.
Sikorski afirmó haber recibido garantías de que su país sería informado pronto sobre los resultados de la investigación. “Me aseguró que Polonia recibiría pronto los resultados de la investigación sobre esta tragedia”, destacó el premier en la plataforma X.
La identidad del voluntario polaco que murió en el ataque fue confirmada por el presidente de la ciudad de Przemysl, en el sureste de Polonia, que lo identificó como Damian Sobol.
Por su parte, el primer ministro británico, Rishi Sunak, pidió a Israel que investigue urgentemente y dé explicaciones. Y aseguró estar “conmocionado y entristecido”.
“Estamos pidiendo a Israel que investigue lo sucedido con urgencia, porque claramente hay preguntas que necesitan respuesta”, afirmó Sunak a la prensa durante una visita al noreste de Inglaterra.
El primer ministro resaltó que los trabajadores humanitarios estaban haciendo un “trabajo fantástico” para aliviar el sufrimiento en Gaza. “Se les debe permitir hacer ese trabajo sin obstáculos. Y corresponde a Israel asegurarse de que puedan hacerlo”, remarcó
Por su parte, el Ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, David Cameron, señaló que su Gobierno había pedido a Israel que inicie con celeridad las investigaciones para proporcionar una “explicación completa y transparente de lo sucedido”.
El Gobierno iraní también condenó el asalto israelí y acusó al Gobierno de Benjamin Netanyahu de planear “imponer el hambre”.
“El ataque selectivo del Ejército terrorista sionista (israelí) contra un convoy de la ONG World Central Kitchen, que es responsable de la distribución de alimentos en Gaza, merece una condena mundial”, aseguró el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, en la red social X.
“Este crimen confirma una vez más que el régimen de ocupación israelí todavía planea imponer el hambre, crear una hambruna y el asesinato organizado de civiles indefensos”, remarcó el diplomático, quién ofreció sus condolencias a las familias de los fallecidos.
El trabajo de las organizaciones humanitarias en medio de los bombardeos
Desde que escaló el conflicto en suelo gazatí, hace cerca de seis meses en respuesta al sorpresivo ataque de Hamás en el sur de Israel, los grupos de ayuda han pedido reiteradamente un alto el fuego humanitario, al asegurar que es la única manera de llegar a las personas necesitadas.
Estados Unidos, Qatar y Egipto llevan meses intentando negociar otro cese de hostilidades y la liberación de rehenes, tras la tregua de una semana de finales de 2023, pero las conversaciones entre Israel y Hamás siguen estancadas.
La ONU informó que la hambruna es “inminente” en el norte de Gaza, pero que en todo el enclave las personas enfrentan una situación de hambre, debido al aislamiento ocasionado por las fuerzas israelíes.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados palestinos (UNRWA) señaló en su último informe que 173 de sus trabajadores han sido asesinados en Gaza en lo corrido de la guerra en curso, pero la cifra no incluye a las víctimas mortales de otras agencias humanitarias.
Al inicio de esta semana, tres barcos de ayuda que partieron de Chipre llegaron con unas 400 toneladas de alimentos y suministros organizados por WCK y los Emiratos Árabes Unidos, el segundo envío del grupo después de una prueba piloto el mes pasado. El Ejército israelí participó en la coordinación de ambas entregas.
Entretanto, Estados Unidos, que ha dado fuerte apoyo militar y diplomático a la ofensiva de Israel, ha promocionado la ruta marítima como una nueva forma de entregar la ayuda al norte de Gaza y planea construir su propio muelle flotante, cuya edificación se espera que tome varias semanas.
Mientras tanto, los ataques israelíes que golpean todo el enclave aumenta la cifra de víctimas mortales. La cifra total de muertos aumentó a 32.916 y a 75.494 la de heridos, indicó este martes el Ministerio de Salud local. La gran mayoría son civiles, entre ellos miles de niños.
Israel culpa del número de víctimas civiles a Hamás, al justificar que se resguardan en zonas residenciales.
Por Martín Grippo-France24 con Reuters, AP y EFE