Cristina Sancho, la flamante directora de la plataforma que se renueva con el foco puesto en las experiencias móviles y en las interacciones auténticas. “No nos interesan los likes”, dice.
La red social taringa! volvió a la escena digital con una agitación que no está exenta de desafíos. Hay una flamante aplicación que circula en modo beta y nuevos patrones en una plataforma que, amén de los cambios, no barre su pasado bajo la alfombra.
En su resurgimiento, la red social argentina apela a la nostalgia de aquellos que alguna vez estuvieron en las filas de los taringueros. En ese camino se enfrenta a los estigmas de su pasado (el contenido pirata condujo a un recordado juicio a sus dueños anteriores) y, además, se topan con un mercado en el que los competidores abundan.
Esa última batalla no parece ser el foco en el relanzamiento de taringa!. “Los usuarios en promedio utilizan alrededor de siete redes sociales. Nuestra intención no es sustituirlas, ni ser la número uno. Buscamos que los usuarios prueben esta nueva app y conforme vayamos afinándola, encuentren valor y permanezcan en ella”, dice en diálogo con TN Tecno la nueva CEO de la plataforma, Cristina Sancho.
– ¿Cuál es el valor diferencial de taringa!? ¿Qué tiene para ofrecer que no podamos encontrar en otras redes?
– Nuestro diferencial está basado en el principio de recompensar a los usuarios que generen valor, pero valor de verdad. Ellos son los que deben ser compensados por sus aportes y el tiempo que invierten. El tiempo de crear, editar, publicar e interactuar. En las plataformas actuales las marcas, los clientes y los que aportan valor son los creadores, y aunque estamos viendo un movimiento en el que se empiezan a habilitar más opciones de monetización, también es verdad que sólo están al alcance de quienes tienen los mayores números.
Por otro lado, nos interesa remarcar la falta de autenticidad en las redes. Hay estudios que ya están contemplando el daño que generan a la salud mental las interacciones que sólo fomentan vanidad. A taringa! no le interesa los likes, nos interesa generar conexiones que signifiquen, que aporten. Si tenés una opinión, compartila; si algo no te gusta, decilo; y si quieres apoyar el contenido de alguien, hacelo. Esto impulsará que los usuarios construyan una reputación dentro de la plataforma y así dependerá de ellos determinar qué es la calidad de contenido. Conforme la reputación aumente, mas acceso a recompensas tendrá.
– ¿Qué tienen en mente respecto a la monetización del contenido? En otras palabras, ¿los usuarios pueden ganar plata por sus posteos, tal como ocurre en otros entornos?
– Entendemos al creador como aquel usuario que entra a la plataforma y crea contenido, no hace falta que sea un profesional. Todos tenemos esos dos roles: usuario/creador. Es importante que esto sirva como base a la hora de monetizar, porque para nosotros gira todo en torno al contenido de calidad. No por tener una insignia azul significa que el contenido es maravilloso todo el tiempo. Compensaremos a quien cree, y gane reputación por ello.
Actualmente, tenemos sobre la mesa varias alternativas para concretar esto. Por eso necesitamos que los usuarios, a medida que vayan ingresando a la app, nos ayuden a definir cuál es la mejor forma en la que encuentran valor. Puede que sea posible convertir tus publicaciones en activos digitales y monetizarlo a través de un marketplace, como un NFT, pero debemos asegurarnos de que haya usuarios interesados en adquirirlos. También existe la posibilidad de que los usuarios quieran crear suscripciones por su propio contenido. Otra alternativa que analizamos es la redistribución de fondos de taringa! entre los usuarios. Son varias las posibilidades, buscamos que sean los usuarios quienes nos den su feedback de qué prefieren.
– En el pasado, taringa! estuvo muy vinculado al contenido pirata. ¿Eso fue un peso, un lastre en esta transición? ¿Sienten que deben limpiarse de esa imagen?
– Cuando me uní al proyecto siempre me lo mencionaban. Lo que veo es que los usuarios quieren a taringa! muy por encima de cualquier tema que tenga que ver con la piratería. Es cierto que fue un aspecto importante en su momento. Pero el mundo evolucionó, las descargas en ese momento eran lo único que existía para hacerse de contenidos, no estaba tan inmersa la metodología del streaming o suscripciones.
Los usuarios quieren que vuelvan los valores que tenía taringa!, los que reflejaban compartir contenido, información, de aprender sobre lo que quisieras, interactuar con una comunidad única. Ser auténticos taringueros, con su humor negro y aspero, utilizar el lenguaje propio que se construyó. Buscan un espacio que refleje la autenticidad, la equidad, simplemente compartir en comunidad.
– En este relanzamiento hablan mucho acerca de una “nación digital”. ¿Nos explicás a qué apuntan con ese concepto?
-Nace de lo que queremos transmitir, es la visión en la que taringa! se va a convertir. A una nación la identifican varios elementos: el sentimiento de identidad, idiosincrasia y cultura que une. taringa! tiene eso. Incluso la misma comunidad de la plataforma formó gran parte de una generación con sus propios distintivos. Es decir transmitió y trascendió.
La nación se conforma de taringueros y taringueras, acepta a todo el mundo con su diversidad, pero con el código del respeto. Todo el mundo se puede expresar libremente, sin censura siempre y cuando exista el límite del respeto. Este punto es muy importante y hay que fomentarlo. Hay que romper las polarizaciones de las redes sociales, volver al sano debate.
Además, taringa! tendrá su propia economía, donde los usuarios podrán crear su contenido, monetizarlo. Imaginate un dia te levantas inspirado, entrás a taringa!, creas un contenido, a la comunidad le gustó y monetizas en tu wallet lo suficiente para pagarte la cena con amigos. Esa normalidad digital que existe en el fondo está vacía, no traspasa a la cotidianidad física. Ese tiempo que los usuarios pasan digitalmente debe tener un retorno en algo físico. Imaginate que te haces amigos en la plataforma para conectar con contenido de valor y después terminas reunido en un bar a compartir una cerveza con esas personas. taringa! no es una app, no es una red social, no somos un marketplace, no somos una wallet de cripto, somos una nación en construcción.
Tal como contamos anteriormente, la evolución de taringa! hace foco en los celulares y por eso se materializa en una nueva aplicación móvil, que ya circula en versiones de prueba en iOS y Android. “Si bien es una beta y hay veces que cuando miras el producto pensás ‘dios mío cuánto le falta’; también es cierto que es la única forma de construir algo basado en feedback real de nuestros usuarios”, comenta Sancho, que en el pasado trabajó en firmas como Netflix y Amazon.
“Nuestro objetivo es cumplir la promesa de que realmente taringa! debe romper los paradigmas que hay en las redes sociales. En nuestro roadmap aparecen hitos que iremos lanzando, conforme vayamos haciendo los desarrollos y deliverys. En simultáneo iteramos con los usuarios para ajustar las opciones y funcionalidades”, explica Cristina y nos ofrece un adelanto en el cierre. “Pronto tendremos una wallet completamente integrada a la experiencia de taringa!”, dice en referencia a una billetera electrónica que expandirá las posibilidades hasta ahora conocidas en esta red social, cuyas novedades en detalle podés conocer en El regreso de taringa!: te contamos los detalles del relanzamiento.
Por Uriel Bederman-TN