Los oficiales militares de Guinea-Bissau declararon el miércoles haber tomado el “control total” del país, apenas tres días después de las elecciones presidenciales y legislativas en las que ambos candidatos principales se proclamaron vencedores. El presidente Umaro Sissoco Embaló confirmó a France 24 que había sido “derrocado” y que se encontraba “en el Estado Mayor”.
La calma de las elecciones presidenciales y legislativas celebradas el pasado domingo duró hasta que los oficiales militares de Guinea-Bisáu declararon haber tomado el “control total” del país.
Los oficiales militares de Guinea-Bissau anunciaron el miércoles que el presidente Umaro Sissoco Embaló fue depuesto y que todas las instituciones del Estado quedan suspendidas hasta nuevo aviso, alegando la necesidad de “clarificar la situación” antes de regresar al orden constitucional.
Además de la suspensión de “todo el proceso electoral” y del cierre de las fronteras “terrestres, aéreas y marítimas”, el general Denis N’Canha también instauró un “toque de queda obligatorio”, durante su declaración desde el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.
Más temprano, al mediodia, resonaron disparos cerca del palacio presidencial. Al escucharlos, los transeúntes corrieron buscando un lugar seguro. Periodistas de la agencia AFP, testigos de la situación, así lo narraron.
Cuando los disparos se detuvieron, hombres vestidos con uniformes militares tomaron el control de la arteria principal.
En su sitio web, el medio Jeune Afrique informó que el presidente Umaro Sissoco Embaló los contactó personalmente para anunciar que había sido detenido en su despacho del palacio presidencial, hacia el mediodía (TU).
Afirmó que su ministro del Interior, Botché Candé, también había sido arrestado, al igual que el jefe del Estado Mayor general de las Fuerzas Armadas y su adjunto, los generales Biague Na Ntan y Mamadou Touré.
Según Jeune Afrique, el presidente afirma no haber sufrido violencia y acusa al jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra de haber organizado el golpe de Estado.

“Estamos acostumbrados en Bissau”, dijo a la AFP un transeúnte que huía del lugar. Habla con conocimiento de causa, ya que es un país políticamente inestable, sacudido por cuatro anteriores golpes de Estado e intentos de golpe desde su independencia en 1974.
El principal partido opositor, excluido
El martes 25 de noviembre, la victoria de las elecciones fue reivindicada por los dos candidatos: el presidente saliente Umaro Sissoco Embaló y el opositor Fernando Dias da Costa.
Sin embargo, hasta el jueves, 27 de noviembre, se conocerán los resultados provisionales de la votación, que deberán ser validados posteriormente por la Corte Suprema en una fecha aún no anunciada.
El favorito para ganar las presidenciales es el presidente saliente, teniendo en cuenta que el principal partido opositor, el Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), y su candidato, el ex primer ministro Domingoes Simões Pereira, no participaron, esgrimiendo razones técnicas, aunque apoyaron a Fernando Dias da Costa.
Con las elecciones han aparecido estos momentos de tensión, así ha sido históricamente en el país.
El presidente en funciones, Umaro Sissoco Embaló, de 53 años, quien espera ser reelecto, prometió consolidar la paz y la estabilidad; pero a la vez mantuvo una retórica incendiaria durante la campaña.
En 2019 se vivieron varios meses de crisis poselectoral en tanto Umaro Sissoco Embaló y su rival Domingoes Simões Pereira se disputaban mutuamente la victoria.
¿Cómo fueron las elecciones este año?
Las elecciones presidenciales y legislativas celebradas en Guinea-BIssau el pasado domingo, en las que un millón de electores estaban llamados a las urnas, fueron descritas como "democráticas, libres y participativas", según los observadores electorales de varias misiones internacionales, incluyendo la de la Unión Africana (UA).
Esa fue la valoración preliminar de las misiones de observación electoral de la UA, de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) y de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP).
El expresidente mozambiqueño Filipe Nyusi, que encabezó la misión de la UA, afirmó haber "constatado que la CNE (Comisión Nacional Electoral) mostró eficiencia durante el proceso" y que "el ambiente de la votación fue pacífico".
El jefe de la misión de la CPLP, Luís Diogo de Carvalho, alentó la "mejora continua de los procedimientos" y destacó la "importancia fundamental de respetar los derechos democráticos".
El jefe de la misión de la Cedeao, Issufu Baba Braimah Kamara, reiteró que la votación se produjo "de manera pacífica" y "sin interrupciones" y destacó que la presencia de las fuerzas de seguridad permitió unos comicios "libres y transparentes".
Las tres misiones instaron a los candidatos al uso exclusivo de vías legales para resolver cualquier controversia electoral.
Fuente: France24

