Este jueves esperan que la alerta climatológica en el este neerlandés llegue al máximo como consecuencia de la crecida de distintos afluentes del Rin.
En varias partes de Países Bajos se construyen algunos diques temporales con sacos de arena.
Los agricultores han advertido que las malas condiciones meteorológicas pueden afectar a la cosecha de patatas y remolacha azucarera.
Varias tormentas invernales han provocado fuertes lluvias en el suelo ya empapado de la vecina Alemania.
La situación en las zonas inundadas del norte del país sigue siendo de alerta aunque los meteorólogos aseguran que la crisis ha pasado.
Cerca de Bremen, el río Weser se ha desbordado en algunas zonas hasta llegar a un kilómetro de ancho; algunas casas y granjas en las afueras de la ciudad se han inundado.
El mal tiempo está poniendo a prueba a Noruega de otra manera.
Las carreteras con riesgo de deslizamiento son elprincipal riesgo en muchos lugares debido a las fuertes nevadas que azotan el país escandinavo.
Los accidentes de tráfico superan la media.
Los pronósticos indican que que la tormenta Henk seguirá con la intensidad de un ciclón extratropical a medida que continúa hacia el este a través del Mar del Norte.
Llegará al sur de Escandinavia el domingo que viene por la mañana.