“El Gobierno israelí está elevando las tensiones de forma intencionada”, afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores palestino, en medio de un recrudecimiento de la violencia, tras el asesinato de tres colones judíos a principios de esta semana.
El Gobierno palestino aseguró este jueves que Israel está en una “carrera contrarreloj” para anexar la totalidad de Cisjordania, horas después de que el Ejército israelí destruyera la vivienda de un palestino acusado de matar a un soldado israelí en medio de un recrudecimiento de la violencia, tras el asesinato de tres colones judíos a principios de esta semana.
Según la nota, estas acciones de tintes “racistas y coloniales (…) recuerdan a los crímenes de las bandas sionistas y la cultura de provocar incendios y masacrar a palestinos antes de 1948, lo que confirma que el Gobierno de Israel está repitiendo esta cultura y crímenes para completar la ocupación y la judaización de la Palestina histórica”.
Todo eso ocurre frente a “un doble rasero” de la comunidad internacional, que no reacciona “ante los crímenes de la ocupación y los colonos” al nivel de sus responsabilidades a la hora de aplicar el “Derecho Internacional en la Palestina ocupada”, agregó la Cancillería al criticar “la complicidad” con “la ocupación y sus proyectos hostiles a la legitimidad internacional y la paz”.
El comunicado llega tras la muerte de un palestino en un ataque perpetrado por cientos de colonos israelíes contra la localidad cisjordana de Turmus Aya, situada al norte de Cisjordania, y de varios ataques de ese tipo en otras ciudades palestinas, en represalia por la muerte de cuatro colonos israelíes en el asentamiento de Eli.
El aumento de las tensiones durante los últimos meses se ha saldado con la muerte de alrededor de 175 palestinos y 25 israelíes, mientras se teme que pueda haber un estallido generalizado de violencia.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el martes que “todas las opciones están abiertas”, en medio de los llamamientos en el seno de la coalición gubernamental para una operación a gran escala en Cisjordania.
Tras ello, tres palestinos -miembros del Movimiento de Resistencia Islámica Hamas y de la Yihad Islámica- murieron en un ataque con dron perpetrado la noche del miércoles cerca de Yenín, el primer asesinato selectivo con dron en Cisjordania desde el final de la Segunda Intifada, hace cerca de dos décadas.
Israel dijo tras el ataque que el objetivo había sido “un escuadrón terrorista” de personas que habían estado detrás de varios ataques armados en las últimas semanas.
Hamas, por su parte, advirtió que dará una respuesta “dura y apropiada” a la muerte de los tres palestinos identificados como Suhaib al Ghul, Muhamad Auais y Ashraf al Saadi, este último de 17 años.
La Yihad Islámica confirmó que Al Ghul era un “comandante” de su brazo armado, Al Saadi era un “combatiente” y Auais era integrante de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, brazo armado del partido político Al Fatah.
El cobarde asesinato en Yenín no será pasado por alto”, advirtió Hamas y resaltó que “al contrario, será una oportunidad valiosa para que los héroes del levantamiento venguen a sus mártires y defiendan a nuestro pueblo en todas las regiones”.
Sobre el ataque con drones, el vocero de Hamas, Hazem Qasem, destacó que se trata de “una peligrosa escalada que confirma la intención (de Israel) de incrementar las tensiones y explotar la situación ante su creciente incapacidad de poner fin a la batalla a través de una confrontación directa con los combatientes en el campo de batalla”.
Por otro lado, el Ejército israelí destruyó en Naplusa, en el norte de Cisjordania, la casa de un palestino acusado de matar a un soldado en octubre de 2022, dijeron testigos y el Ejército.
La política israelí de destruir los hogares de los palestinos responsables de ataques mortales contra Israel, o hacer que sus hogares sean inhabitables, fue denunciada por organizaciones de derechos humanos que la equiparan a un castigo colectivo que deja sin vivienda a las familias de los acusados.
Según testigos, los soldados israelíes entraron a la ciudad durante la noche y salieron al amanecer después de destruir el departamento de Kamal Juri.
El Ejército confirmó en un comunicado esta acción y recordó que el 15 de junio ya destruyó en Naplusa la casa de Osamma Tawil, acusado de haber participado junto a Kamal Juri en el ataque que causó la muerte de un soldado, Ido Baroukh, en octubre de 2022.
Ambos sospechosos están detenidos por Israel.
Fuente: Télam