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Paraguay ve positiva la devaluación del peso para sincerar precios, pero teme un tsunami de contrabando en la frontera

La megadevaluación anunciada por Argentina supone un sinceramiento, según dijo Óscar Stark. Pero los comercios de frontera son los primeros perjudicados por la medida. Paraguay promete mayores controles.

Tras conocerse las medidas económicas del gobierno argentino, el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) calificó de positiva las perspectivas de “sinceramiento” del peso argentino en el mercado, pero al mismo tiempo prevé fortalecer los controles en las zonas de frontera por los efectos que tendrá la devaluación en los comercios paraguayos.

El viceministro de Comercio, Óscar Stark, admitió a LPO que la política económica de Javier Milei, que aspira a eliminar los tipos de cambio múltiples y avanzar hacia la unificación cambiaria en el corto plazo, va en contra del negocio del contrabandista y, por ende, resulta favorable para Paraguay.

“Que Argentina se asincere y que fortalezca su economía será positivo en el largo y mediano plazo para el Paraguay. Pero en el corto plazo veremos una devaluación fuerte. Hoy supera el 50% en el tipo de cambio oficial. Sigue existiendo una distorsión del comercio ilegal”, indicó Stark, que aguarda la instalación de una mesa técnica con las nuevas autoridades argentinas del área económica, con las que también se discutirá la cuestión de la hidrovía.

“En el caso de la hidrovía todavía no hay nada. Pero vemos con buenas perspectivas. La situación era muy mala”, reconoció Stark, en alusión a la crisis con el gobierno de Alberto Fernández por el cobro del peaje, que llevó incluso a Peña a cortar temporalmente el envío de la energía paraguaya de Yacyretá al país vecino. “Con esta tendencia general de Milei de sincerar y enfocar la economía al libre comercio va ser mucho más fácil hablar que con el gobierno anterior”, agregó.

Para el gobierno de Peña se trata de la posibilidad de discutir con Milei desde el ámbito del Mercosur, donde se desempeña como presidente pro témpore, y de forma directa. En Asunción ven con buenos ojos una de las primeras medidas del libertario: la eliminación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA). El Ejecutivo había cuestionado al SIRA en la cumbre del bloque en Río de Janeiro y lo responsabilizó por perjudicar a los sectores productivos de Paraguay. 

El ministro de Economía argentino, Luis “Toto” Caputo, anunció el martes retenciones a los productos no agropecuarios, un aumento del impuesto país -un importe del 30% a ciertas operaciones en moneda extranjera- y fuerte devaluación que llevará el dólar oficial a los 800 pesos, lo que implica una depreciación del 118% del peso en relación al dólar. La devaluación tendrá un impacto fuerte en la inflación, en especial en los precios de alimentos, como reconoció Caputo.

Para Stark, esto supone un desafío inmediato para Paraguay. El viceministro adelantó que intensificarán los controles de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios en la frontera en relación con la compra de productos argentinos. Las fiestas de fin de año y la megadevaluación son un aliciente para el contrabando. A las personas que viven en las zonas de frontera les resulta más fácil cruzar y comprar del lado argentino, con precios más competitivos. 

Los comercios de frontera ya habían sido golpeados por la pandemia, pero la inflación y la devaluación que arrastra sistemáticamente Argentina representa un golpe casi mortal para los pequeños y medianos comerciantes de Paraguay.   

Por Richard Ferreira-LPO