Según la Alcaldía de la capital francesa, diez mil toneladas de basura se acumulaban este viernes en las calles de París, en el marco de una huelga de los basureros contra la impopular reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron. El Gobierno francés aprobó el texto final el jueves mediante un decreto, el 49.3, que la eximió de una votación en la Asamblea Nacional. Una decisión que ha profundizado el descontento en el país galo.
Los desechos se apilan en diferentes rincones de París. Según la nueva estimación, superior a las 7.600 toneladas de principios de semana, se produce después que el ministro del Interior, Gérald Darmanin, afirmara que las requisiciones estaban funcionando. Se trata de un mecanismo que permite forzar a una parte de los huelguistas a volver al trabajo para impedir un bloqueo de la economía.
“Desde hoy, desde esta mañana, esta requisición funciona y permite recolectar esta basura”, aseguró Darmanin para la cadena ‘RTL’.
Unas declaraciones que contrastan con las del entorno de la alcaldesa socialista Anne Hidalgo, que indicó que “no salió ningún camión del lado público”.
Los empleados municipales del servicio de recogida de basura iniciaron hace 12 días una huelga y el bloqueo de los incineradores de la ciudad en protesta contra el proyecto de Macron, que estipula que la edad de jubilación pasará de 62 a 64 años.
Estos garantizan la recolección de la mitad de los 20 distritos de la capital, mientras que el resto está a cargo de empresas privadas. Estas últimas siguieron trabajando y algunas firmaron contratos para limpiar las zonas afectadas.
“No hemos tenido ningún camión en los distritos con recogida pública”, confirmó Delphine Bürkli, alcaldesa del distrito IX, quien pidió movilizar al “Ejército para despejar las calles”.
Los trabajadores de este sector consultados por la agencia de noticias AFP están decididos a continuar su huelga hasta el lunes. Y reiteraron su descontento con la aprobación por decreto de la reforma pensional.
El jueves el Gobierno de Emmanuel Macron aprobó el texto con la activación del artículo 49.3 de la Constitución. Una decisión que ha sido fuertemente criticada por la oposición dentro del Parlamento y también desde las calles del país.
La ira de los recolectores de basura es latente. “Los basureros tienen doce años menos de esperanza de vida y los empleados del alcantarillado siete años menos”, señaló Frédéric Aubisse, un alcantarillero de 54 años. Y agregó que los dos años más de trabajo estipulados por la reforma empeorarán la situación.
“Vamos a morir en el trabajo”, agregó.
Fuente: France24