Obispos rechazan la réplica de políticas migratorias de Trump y el alambrado divisorio. Cuestionan por xenófobos los discursos libertarios. Doctrina Bergoglio.
La decisión de Javier Milei de replicar políticas migratorias de su par estadounidense, Donald Trump, encendió alarmas en la Iglesia. Los obispos cuestionaron el accionar de Patricia Bullrich (Seguridad) y Luis Petri (Defensa), quienes avanzan en un plan para militarizar las fronteras y fomentan el tendido de un alambrado perimetral para evitar el paso ilegal de personas y mercaderías.
La Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes, que encabeza el arzobispo correntino Adolfo Larregain, difundió este miércoles una declaración rechazando cualquier expresión de las autoridades libertarias que “refuercen la xenofobia o el racismo” y promuevan “la exclusión, la desigualdad o el desprecio hacia quienes piensan, sienten o viven de manera diferente”.
Los obispos católicos alertan sobre los riesgos de criminalizar a las personas migrantes y reafirman su apoyo a las que llegan a Argentina en busca de mejores condiciones de vida, instando a recibirlas con dignidad y respeto.
“El mundo de la migración nos ofrece la oportunidad de ver al hermano que piensa, siente, vive y actúa diferente, pero que al mismo tiempo es un igual en dignidad y derechos como persona”, recuerdan y subrayan: “Mirando a los migrantes, podemos ver todas las pluralidades con las cuales podemos vivir, compartir y crecer”.
Patricia Bullrich defiende el cerco en la frontera
Bullrich insistió en la necesidad de reforzar los límites con Bolivia y Brasil, asegurando que los pasos ilegales favorecen el narcotráfico y el contrabando. “Vamos a ir en orden. Primero Aguas Blancas (Salta), después la Triple Frontera y luego los límites con Brasil, donde tenemos un problema muy serio”, advirtió la ministra.
El plan oficial incluye la colocación de un alambrado de 200 metros en el paso fronterizo entre Aguas Blancas y Bermejo, lo que generó tensión con el gobierno de Bolivia. El embajador Ramiro Tapia aseguró que su país no fue informado formalmente y criticó la medida por considerarla unilateral.
Bullrich afirmó que se está trabajando en forma coordinada con el interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, y el gobernador Gustavo Sáenz, a fin de evitar una zona de “bypass” en la frontera salteño-boliviana.
El mandatario tucumano confirmó que el alambrado perimetral fue solicitado por las autoridades nacionales con el objetivo de “proteger las vías legales de ingreso” desde la vecina Bolivia y “combatir los delitos federales en la frontera”.
Militarización y polémica internacional
El gobierno mileísta analiza también el despliegue de las Fuerzas Armadas en la Triple Frontera, apoyándose en decretos que modificaron las leyes de Defensa Nacional y Seguridad Interior.
Aunque la Casa Rosada insiste en que será un “apoyo logístico”, la medida generó inquietud en sectores políticos y sociales.
Fuentes castrenses confirmaron a Letra P que Bullrich y Petri avanzan en la profundización del Plan Güemes y ya conformaron una mesa a fin de determinar la cantidad de efectivos de las Fuerzas Armadas que desplegarán en la frontera y los lugares considerados “estratégicos” donde desembarcarán.
En paralelo, la instalación del alambrado desató cuestionamientos diplomáticos. Mientras Bolivia rechaza la iniciativa, en Brasil hay preocupación por la falta de controles que permitió la huida de golpistas vinculados a Jair Bolsonaro acusados por el ataque al Planalto en 2023.
Una doctrina en disputa
En su pronunciamiento, los obispos ratifican la doctrina de Jorge Bergoglio, quien llama a la integración y a evitar políticas de exclusión. Advierten que el endurecimiento de las fronteras argentinas replica estrategias de Trump y contraviene el mensaje de fraternidad promovido por el papa Francisco.
El choque entre el Gobierno y la Iglesia marca un nuevo capítulo en la tensión entre las políticas sociales de Milei y la línea doctrinal de la Conferencia Episcopal Argentina, que encabeza el arzobispo mendocino Marcelo Colombo.
Mientras el Ejecutivo avanza en un modelo de seguridad alineado con la ultraderecha, los obispos insisten en la edificación de un país sin exclusiones y que, en línea con la prédica del pontífice, promueva la construcción de puentes y no de muros.
Por Guillermo Villarreal-Letra P