“El Gobierno ha decidido extender el grueso de las medidas adoptadas en el año 2022 y en el año 2023 para mitigar el impacto de la invasión rusa en Ucrania”, y que finalizarían el 31 de diciembre, anunció el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez.
El Gobierno de España prorrogó este miércoles hasta mediados y finales de 2024 parte de las ayudas al poder adquisitivo que introdujo para luchar contra la inflación, en particular en alimentos y transporte público, mientras que las relativas a la energía las eliminará gradualmente.
“El Gobierno ha decidido extender el grueso de las medidas adoptadas en el año 2022 y en el año 2023 para mitigar el impacto de la invasión rusa en Ucrania”, y que finalizarían el 31 de diciembre, anunció el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, en rueda de prensa.
Las medidas, cuyo costo el Ejecutivo estima en unos 2.770 millones de dólares para 2024, no modificarán los compromisos presupuestarios de España, que continuará “reduciendo su deuda y déficit público”, garantizó Sánchez desde Madrid, informó la agencia de noticias AFP.
El Gobierno mantendrá la rebaja del IVA en productos de primera necesidad hasta el 30 de junio de 2024, ante el nivel aún elevado de los precios de los alimentos, que para noviembre habían subido un 9% interanual, si bien la inflación en España se desaceleró para ese mes al 3,2%.
El Ejecutivo también prorrogó la gratuidad de los trenes de cercanías para los usuarios frecuentes hasta fines de 2024, así como la rebaja del 30% en las tarifas del transporte urbano, siempre y cuando las regiones sigan costeando una reducción adicional del 20%, para alcanzar entre ambos el 50% del coste del billete.
Los recortes de impuestos sobre la electricidad y el gas, decididos tras el estallido de la guerra en Ucrania, en febrero de 2022, se irán revirtiendo progresivamente a lo largo de los próximos seis meses, “ante la caída de los precios de la energía”, explicó Sánchez.
El presidente del Gobierno confirmó por igual que durante 2024 seguirá vigente el impuesto excepcional a los grandes grupos energéticos y bancarios, quienes no obstante ahora podrán deducir de sus beneficios sus inversiones en proyectos industriales y de descarbonización en España.
Los anuncios de Sánchez, reelegido a mediados de noviembre para un nuevo mandato de cuatro años, se producen en medio de un contexto presupuestario ajustado para España, que se comprometió a reducir su déficit público al 3% en 2024, por debajo del 3,9% que se espera este año.