Yacyretá tiene un agujero financiero de USD 129 millones y no puede hacer frente a proveedores, salarios y proyectos sociales. Paraguay prepara un plan para garantizar la fluidez de caja y propone planificar a 12 meses.
En el lado paraguayo de Yacyretá dicen que la situación es catastrófica. La deuda operativa de la hidroeléctrica orilla los 129 millones de dólares, en gran parte por la falta de pago del Gobierno argentino, una realidad que pone contra la pared a la binacional, que no puede hacer frente a las responsabilidades asumidas con proveedores y bancos. De hecho, la EBY tuvo que suspender por un tiempo indefinido la ejecución de proyectos sociales como el gran Hospital de María Auxiliadora en Itapúa.
La situación financiera de la entidad fue presentada al presidente Santiago Peña, quien dio la orden al director paraguayo de la hidroeléctrica, Luis Benítez, de condicionar las ventas a la Argentina hasta que Javier Milei “nos pague lo que nos adeuda”. El libertario ya abonó lo adeudado por cesión de energía -la compensación del Estado argentino por consumir la producción que Paraguay no utiliza para sí-, pero el foco está puesto ahora en la deuda por la generación de energía.
El último pago registrado por el Departamento del Tesoro paraguayo se confirmó el 17 de agosto. Ya en mayo, el gobierno de Milei había concretado una transferencia de 12 millones de dólares y al mes siguiente desembolsó otros 100 millones de dólares, de la deuda de 132 millones que acumulaba desde agosto de 2023 por la cesión. Pero Benítez está más interesado en los 92 millones de dólares que Argentina debe por generación de energía, y que tendrían que ir a parar directo a la EBY.
“Estamos al borde de una pollada. En un montón de cosas que sumamos dan unos 129 millones de dólares. Estamos trancados, aunque hay una gran demanda energética de Argentina, ellos no han logrado pagar lo que deben”, dijo a ABC Federico Vergara, jefe financiero de Yacyretá del lado paraguayo.
La entidad cuenta con una deuda operativa de unos 129 millones de dólares. En concreto, Yacyretá le debe unos 88 millones de dólares al Banco Continental, de los cuales 72 millones de dólares corresponden al capital más los intereses. Este crédito fue tramitado para pagar los salarios de funcionarios y a algunos proveedores.
Pero el cortocircuito con la Argentina reside en que Paraguay sigue sin mostrar señales de querer hacer frente a una vieja deuda que ronda los 20.000 millones de dólares por la construcción de la represa. Las charlas técnicas entre los países siguen paradas, mientras el país vecino enfrenta dificultades para planificar el suministro de energía de cara al verano
¿Por qué Yacyretá no le reclama en forma dura al gobierno de Milei? Porque no hay que olvidar que, según los papeles, Yacyretá está debiendo cerca de 20 mil millones de dólares por la construcción (de la represa) al gobierno argentino
“¿Por qué Yacyretá no le reclama en forma dura al gobierno de Milei? Porque no hay que olvidar que, según los papeles, Yacyretá está debiendo cerca de 20 mil millones de dólares por la construcción (de la represa) al gobierno argentino”, explicó Vergara, el primero en admitir una situación de la que poco se habla en Paraguay, tachada de “deuda espuria” por los sectores más nacionalistas, aunque Horacio Cartes la reconoció parcialmente durante su gobierno, cuando Mauricio Macri era presidente de Argentina.
Las últimas conversaciones entre Peña y Milei apenas avanzaron en dos temas centrales: hidrovía y Yacyretá. Con todo, Vergara valoró el acercamiento con su par argentino, Guillermo Manuel Rothlisberger, que en agosto le prometió solucionar “pronto” el tema de la deuda por generación de energía. “Estamos trabajando para que haya una tarifa acorde a las necesidades de la empresa y solucionar los problemas estructurales que tenemos”, dijo.
A partir de la reunión con Rothlisberger, Benítez y Vergara preparan la presentación de una contrapropuesta al lado argentino que permita contar con un flujo decaja más estable y una planificación financiera para los próximos 12 meses.
Fuente LPO