La presidenta Dina Boluarte decretó estado de emergencia en regiones fronterizas, principalmente con Chile, una medida que comenzará a regir este jueves, y que permitirá reforzar con militares la seguridad de los pasos migratorios, hasta el momento resguardados por efectivos de la Policía Nacional de Perú, con el fin de preservar el orden interno.
Las regiones de Tumbes, Piura, Cajamarca, Amazonas, Loreto, Madre de Dios y Tacna pasarán a estar bajo un régimen que implica suspensión parcial o total de derechos constitucionales como la libertad de tránsito, de reunión o la inviolabilidad del domicilio, para, según Boluarte, controlar el ingreso de migrantes a los que ha responsabilizado por la inseguridad en el país.
“Ustedes mismos (los medios) son los que transmiten todos los días (…) que quienes cometen a diario asaltos, robos y demás actos delincuenciales son extranjeros, por eso es que tenemos que reformular la ley de extranjería, ver este tema de la migración (…) han entrado 800.000 venezolanos, otros tantos haitianos, y son los que están lamentablemente cometiendo estos actos”, acusó la mandataria en una conferencia de prensa.
El estado de excepción de las regiones fronterizas con Ecuador, Colombia, Brasil y Chile, se une al que ya se había declarado para Puno, por las protestas en contra del Gobierno de Boluarte, quien ejerce la presidencia tras la destitución del mandatario electo, Pedro Castillo.
Nuevas restricciones podrían tener carácter constitucional
Al anunciar la entrada en vigencia del decreto de emergencia, Boluarte adelantó que propondrá al Congreso una reforma constitucional que faculte a las Fuerzas Armadas para el control de fronteras.
“Se trata de la modificación del artículo 165 de la Constitución, para que las Fuerzas Armadas presten apoyo de manera permanente en la vigilancia y el control de nuestras fronteras”, precisó la mandataria.
De momento, el reglamento de migraciones ha quedado modificado con el decreto de emergencia, introduciendo una vía para el registro y eventual regularización de migrantes que ingresaron a Perú sin haber pasado controles migratorios.
Además se autorizó a la Superintendencia Nacional de Migraciones a exonerar de multas a los extranjeros que entraron de forma regular al país, pero no habían actualizado su situación migratoria dentro de los lapsos previstos, con el fin de incentivar la regularización de estatus. Boluarte aclaró que esta amnistía se mantendrá sólo durante seis meses.
Una frontera colapsada por los controles de lado y lado
Cientos de migrantes, la mayoría de ellos haitianos, pero también venezolanos y colombianos, se encuentran varados en la frontera entre Chile y Perú, tratando de completar tránsitos en uno u otro sentido.
Un porcentaje importante de los que intentan ingresar a Perú lo hacen para seguir hacia un tercer país, y no para permanecer allí, pero carecen de documentación para transitar por el territorio peruano, como es el caso de los venezolanos que intentan regresar a su país ante el deterioro de su situación en Chile.
La agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) han llamado la atención sobre la situación de estos migrantes, que se encuentran “sin alimentos, agua, alojamiento o asistencia sanitaria, enfrentándose a mayores riesgos de protección, desde febrero de este año”.
Por Eumar Esaá-France24 con EFE