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Polémica en Austria tras la visita del primer ministro húngaro

El primer ministro húngaro llegó el jueves a Viena, donde fue recibido por el presidente del Parlamento, Walter Rosenkranz, en un encuentro condenado por varios partidos políticos austriacos.

A pesar de las críticas de otros partidos políticos, el recién elegido presidente del Parlamento austriaco, Walter Rosenkranz, del ultraderechista Partido de la Libertad (FPÖ), recibió al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en Viena como su primer invitado oficial. 

La polémica visita tuvo lugar en la sala de recepciones del Parlamento austríaco, con la presencia de toda la dirección del FPÖ, incluido el polémico líder Herbert Kickl. Tras la reunión, Orbán mantuvo una reunión privada con Kickl. Sin embargo, en un principio no se reveló nada sobre el contenido de la conversación.

Rosenkranz dijo que la reunión había sido organizada antes de que él asumiera el cargo. Otros partidos austríacos, entre ellos los verdes y los socialdemócratas, se han mostrado en contra de la visita de Orbán. La líder parlamentaria del Partido Verde, Sigrid Maurer, dijo que el FPÖ considera a Orbán un modelo a seguir, lo que debería considerarse “una señal de advertencia absoluta”. 

El FPÖ terminó primero en las recientes elecciones parlamentarias austriacas, obteniendo el 29,2% de los votos en la primera victoria electoral de extrema derecha del país desde la Segunda Guerra Mundial.

Los expertos dicen que el partido logró aprovechar la ansiedad de los austriacos sobre la vivienda y la atención médica, y a menudo culpó con éxito a la inmigración por una serie de otros problemas. 

Como es habitual en Austria, el grupo con mayor número de votos designa al presidente del Parlamento, por lo que Rosenkranz fue elegido para el segundo cargo estatal más importante del país la semana pasada. Según se informa, Orbán no se reunirá con el canciller austriaco Karl Nehammer durante la visita.

Alianza de extrema derecha en Europa

El Partido de la Libertad de Austria y el partido Fidesz de Orbán pertenecen al nuevo grupo europeo de extrema derecha Patriotas por Europa, del que Vox también es miembro.

El partido comparte una profunda aversión al Pacto Verde, la iniciativa insignia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para lograr la neutralidad climática para 2050, y ha desafiado el proyecto de integración europea, así como el poder otorgado a las instituciones de la UE.  

Los Patriotas por Europa también se oponen a proporcionar ayuda militar a Ucrania, cuestionan la eficacia de las sanciones occidentales contra Moscú y quieren mantener relaciones estrechas con el presidente ruso, Vladímir Putin, y su Gobierno. 

Es el tercer grupo más grande del Parlamento Europeo, y cuenta con decenas de eurodiputados de países como Francia, Italia y los Países Bajos. 

Por David O’Sullivan & Euronews