Francia cuenta con varios sistemas para reducir el uso de plástico, pero el proyecto de ley iría aún más lejos.
Un político francés ha pedido que se prohíban las botellas de agua de plástico pequeñas, calificándolas de “completamente absurdas” y de “disparate medioambiental”.
Pierre Cazeneuve, del partido Renacimiento del presidente francés Emmanuel Macron, presentó esta semana una propuesta de ley que podría poner fin a las botellas de agua de menos de 50cl.
Ampliando su comentario, Cazeneuve dijo que las botellas pequeñas, que incluyen los tamaños de 33, 25 y 17cl, “contienen entre 20 y 25 gramos de plástico para sólo tres o cuatro sorbos de agua”. Cazeneuve no ha incluido las botellas más grandes en su posible prohibición.
¿Se convertirá en ley?
La propuesta tendrá que pasar por varios trámites legislativos para convertirse en ley. Para ello, deberá debatirse en el Parlamento y obtener el apoyo de la mayoría de los diputados.
Una encuesta reciente, realizada por OpinionWay para las organizaciones benéficas Zero Waste France y No Plastic in My Sea, reveló que unos dos tercios de los franceses estarían a favor de la prohibición.
¿Cuál es la situación actual del plástico en Francia?
En Francia se producen al menos 13.000 millones de botellas de plástico al año. Una parte importante de ellas no se recicla y un gran número acaba en los océanos, lo que provoca un gran daño medioambiental. Sin embargo, Francia ya cuenta con una amplia legislación sobre los plásticos de un solo uso.
La llamada “ley contra los residuos” ha prohibido gradualmente el uso de plásticos de un solo uso, como cubiertos, pajitas y cajas de comida para llevar, y también ha puesto límites a los envases de plástico para los minoristas.
Las botellas de agua de plástico, sin embargo, no están cubiertas por la ley. Sin embargo, existen muchos programas para animar a la gente a dejar de comprar botellas de plástico nuevas y optar por botellas reutilizables.
En Francia, muchas ciudades disponen de fuentes de agua potable accesibles donde se pueden rellenar las botellas. En París, si ve un cartel con el logotipo “L’eau de Paris” en el escaparate de un bar o un café, podrá rellenar su botella con agua del grifo sin coste alguno.
El agua embotellada es un tema delicado en Francia desde hace mucho tiempo. A principios de este año, una investigación del diario ‘Le Monde’ y ‘Radio France’ descubrió que casi una de cada tres marcas de agua mineral del país se somete a un tratamiento de purificación que se supone que sólo se utiliza con el agua del grifo.
Esa revelación se produjo después de que Nestlé admitiera que trataba el agua de sus principales marcas, entre ellas Perrier y Vittel, con luz ultravioleta y filtros de carbón activo.
Esto va en contra de una ley francesa, basada en una directiva de la Unión Europea, que prohíbe la desinfección del agua mineral, que se supone que es de alta calidad natural antes de ser embotellada.
Por Saskia O’Donoghue-EuroNews