Entre la llegada de “Toto” Caputo y la salida de Carlos Rodríguez
Para el consultor y analista político Enrique Zuleta Puceiro, la designación del ministro de Economía cercano a Mauricio Macri y el alejamiento del economista dolarizador y fundador del CEMA deja en evidencia que el presidente electo decidió posponer sus ideas más radicalizadas, por lo menos por ahora: “Me recuerda al primer gobierno de Piñera en Chile, a quien los libertarios acompañaron. Apenas comenzó ya estaban las guerras entre ese sector y los liberales”, recordó en diálogo con AM750.
A Javier Milei le gusta repetir que es la primera vez en la historia que un “liberal libertario” llega a la presidencia de un país. Pero el analista y consultor político Enrique Zuleta Puceiro no opina lo mismo.Según recordó este viernes en AM750, el expresidente chileno Sebastián Piñera no solo contó en su primer mandato con funcionarios y asesores que profesan esa doctrina económica sino que, además, durante la primera semana de su gobierno hubo “guerras entre libertarios y liberales” porque “se acusaban de keynesianos”.
En esa línea, el reconocido analista consideró que la salida de Carlos Rodríguez —y, junto a él, de los equipos de UCEMA, una de las usinas de economistas ultraliberales en Argentina— y las idas y vueltas en las designaciones del gabinete del presidente electo demuestran que el autroproclamado “libertario” decidió “postergar la utopía”.
“Ayer (por este jueves) fue el fin de la utopía, yo no se cómo se reconstruye eso. Ha comenzado un gobierno del que podemos prever muchísimas de las cosas. Alcanza con ver el comportamiento de los mercados hoy”, sostuvo en AM750.
Sobre este punto, Zuleta Puceiro señaló que no coincide con la idea de que el expresidente Mauricio Macri se prepara para llegar al gobierno en 2027, sino que cree que al líder del PRO le gustaría ser como “una figura a la que él admira mucho”: el expresidente español José María Aznar, referentedel Partido Popular.
“Le gustaría ser una especie de gran referente mundial en las reuniones de presidentes que se hacen todos los meses, donde él se encarga de Latinoamérica con un control muy fuerte y, sobre todo, evitando procesos de trasvasamiento generacional”, enfatizó Zuleta Puceiro.
Por otra parte, el consultor advirtió que lo que sucede en Argentina es similar a lo que ocurre en el resto de América Latina, donde asumen presidentes “outsiders” para gobernar sociedades muy fragmentadas.
“Sociedades muy golpeadas por desigualdades profundas, asimetrías, muchas cuestiones no resueltas y ciclos electorales complejos. La campaña duró dos años”, señaló en Aquí, allá y en todas partes.
Para Zuleta Puceiro, en Argentina se vio que durante las PASO resurgió “un conservadurismo político profundo arraigado”, que ahora “vuelve con los hijos y nietos en las boletas”.
Esto le da un plus a los presidentes, pero también plantea escenarios de debilidad. Son presidentes sin partidos, sin territorio ni correas de transmisión con la sociedad real y sin equipos propios, explicó el analista.
Estos escenarios generan mucha inseguridad, en la medida en que los grandes partidos políticos no pueden lograr el diálogo, como en el caso del radicalismo y el peronismo, porque esos partidos “se han dejado arrastrar por sectores extremos que los han llenado de juventud pero al mismo tiempo los han vaciado y hoy no pueden conversar porque no tienen líderes“.
“Estamos muy complicados. El gobierno que viene va a necesitar muchísimas habilidades que aún no le conocemos“, concluyó.