Un vídeo de la presunta violación de una menor por tres jóvenes y la difusión de fotografías tomadas bajo las faldas de estudiantes en una universidad han conmocionado al país.
Un caso de violación en Loures, en el distrito de Lisboa, ha conmocionado a Portugal. Tres jóvenes influencers se grabaron presuntamente violando a una chica de 16 años y colgaron el vídeo en las redes sociales. Las imágenes fueron vistas por 32.000 personas sin que se produjera una sola denuncia.
Los tres sospechosos, de entre 17 y 19 años, fueron detenidos pero más tarde puestos en libertad por el tribunal, sujetos a comparecencias periódicas ante las autoridades y con la prohibición de contactar con la víctima. Cientos de personas se manifestaron el pasado sábado frente a la Asamblea de la República en Lisboa, portando pancartas con el mensaje "la violación no se filma, se condena" y exigiendo medidas coercitivas más duras.
"Las medidas coercitivas son demasiado indulgentes para casos tan graves. Y en este caso concreto, en el que son influencers y tienen sus plataformas con muchos seguidores, creo que hubiera sido al menos justo que les hubieran suspendido las cuentas mientras dura la investigación", explica a 'Euronews' una manifestante perteneciente al grupo espontáneo de siete mujeres que organizó la protesta. "Las violaciones son cada vez más sistemáticas y la ley no hace nada. Es una condena en suspenso. Y estos chicos, lo que han hecho es grave, es un delito y las mujeres tienen que estar al menos protegidas", dijo otro manifestante, padre de dos hijas.
Representantes de algunos de los partidos políticos presentes en la manifestación defendieron que la violación debe constituir un delito público, que en Portugal está tipificado como aquel cuyas diligencias se inician de oficio por la Fiscalía tras tener conocimiento del delito, sin que sea necesaria la denuncia de la persona perjudicada para la continuidad del proceso. También defendieron que las plataformas de redes sociales deben responsabilizarse por la difusión de este tipo de contenidos.
"El machismo existe, el problema es que los machistas se están convirtiendo en profetas de internet y están contaminando a toda una generación", subrayó la coordinadora del Bloque de Izquierda, Mariana Mortágua, en declaraciones a los periodistas. "Necesitamos normas para las redes sociales y hay que responsabilizar a las plataformas de lo que está ocurriendo", dijo.
Por su parte, la diputada de Livre Isabel Mendes Lopes señaló que la desigualdad de género "es estructural", pero "las redes han intensificado narrativas que hay que combatir", y recordó que "muchas veces las familias ni siquiera son conscientes de la violencia" a la que están expuestos sus hijos e hijas. Inês Sousa Real, única diputada del PAN, también defendió el refuerzo de los mecanismos de denuncia y protección de las víctimas y la introducción de medidas de autodefensa en los contenidos escolares.
Una organización apoya a las víctimas de violencia sexual basada en la imagen
Inês Marinho vio cómo un vídeo íntimo suyo era ampliamente difundido en la red social Telegram. Ante esta violación de la intimidad y casos similares al suyo, decidió crear el movimiento "No compartas" que, en 2021, se convirtió en una asociación de apoyo a las víctimas de violencia sexual basada en la imagen.
"Creo que con todos estos grupos compartiendo contenido íntimo, con toda esta gente hablando abierta y violentamente contra las mujeres, este crimen ya está banalizado y normalizado y la gente está insensibilizada", explica la joven de 27 años a 'Euronews'.
Inês Marinho también cree que "los agresores se sienten impunes, sobre todo cuando se trata de delitos online", ya que están protegidos detrás de una pantalla. A finales del año pasado, la revista portuguesa NiT sacó a la luz un canal portugués de Telegram en el que 70.000 hombres compartían y veían imágenes íntimas de mujeres sin su consentimiento.
Preocupación ante la exposición de los jóvenes a internet
La exposición de los jóvenes a internet a una edad cada vez más temprana ha facilitado el acceso a contenidos pornográficos y violentos. Así lo corrobora también el último Informe Anual de Seguridad Interior (RASI), que indica que existen grupos de WhatsApp referidos por las autoridades que fueron creados por menores de entre 10 y 13 años en los que se comparten contenidos multimedia de pornografía y violencia extrema.
"Cuando ven imágenes de pornografía, están distorsionando lo que es la esencia de la sexualidad y, por lo tanto, están absorbiendo conceptos o comportamientos que son totalmente inadecuados para una vida normal, en pareja, en familia. Y esto a menudo está eclipsando comportamientos que ellos creen que son la forma de relacionarse con los demás", explica a 'Euronews' Melanie Tavares, psicóloga y coordinadora del Instituto de Apoio à Criança.
También según el RASI, en el análisis de la delincuencia juvenil predominan los delitos de naturaleza sexual, concretamente los abusos sexuales a menores cometidos por menores de edad. El Sistema de Seguridad Interna portugués también destaca el delito de pornografía infantil a través de aplicaciones como Discord o WhatsApp, "utilizadas para compartir archivos sexuales y pornográficos".
Según un informe del Centro para Niños Desaparecidos y Explotados, se calcula que uno de cada ocho niños en el mundo es víctima de algún tipo de violencia sexual online o en la vida real, frente a uno de cada cinco niños en Europa. Estimaciones más conservadoras también dicen que casi 200 millones de piezas de contenido, imágenes o vídeos que muestran a un niño siendo abusado sexualmente circularon ampliamente en internet entre 2021 y 2023. Eso supone tres contenidos compartidos online cada segundo en el espacio de dos años.
La publicación de imágenes íntimas en Portugal llega hasta Bruselas
El caso de la presunta violación en Loures también ha llegado a Bruselas. La eurodiputada socialista Ana Catarina Mendes interpeló el martes a la Comisión Europea sobre los "hechos inquietantes" de la difusión del vídeo de la presunta violación y la compartición de fotografías íntimas no consentidas en Portugal, reclamando la actuación de la UE.
La semana pasada, el diario portugués 'Jornal de Notícias' reveló que fotografías y vídeos de varias estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Oporto (FEUP) fueron tomados sin consentimiento y compartidos en un grupo de WhatsApp, supuestamente por miembros de la Asociación de Estudiantes.
"La reciente compartición y difusión de un vídeo de una presunta violación a una menor por parte de tres jóvenes en Portugal es muy preocupante. En la misma línea, en una universidad se compartieron fotografías tomadas bajo las faldas de mujeres. Estos actos horribles no solo violan derechos fundamentales, sino que también plantean serias cuestiones sobre la seguridad online y la protección de las personas, especialmente de las mujeres, en el espacio digital", afirma en una carta firmada por la delegación socialista portuguesa y enviada el martes al Ejecutivo comunitario.
Ana Catarina Mendes también pregunta, en el contexto de la nueva ley sobre servicios digitales, que regula las grandes plataformas online, cómo "garantizará la Comisión que las plataformas de medios sociales retiren rápidamente los contenidos nocivos", por ejemplo multando a estas empresas. "¿Qué medidas va a tomar la Comisión para impedir la subida del vídeo o su difusión?" y "¿qué medidas va a tomar la Comisión para garantizar que las plataformas de medios sociales respeten sus obligaciones de impedir la difusión de material no consentido?", pregunta la eurodiputada socialista.
No compartas, denuncia
Difundir vídeos sexuales sin consentimiento es delito. 'Euronews' ha recopilado algunas plataformas y contactos donde se pueden denunciar estos casos.
- Línea Internet Segura (Portugal) - 800 219 090 o en internetsegura.pt/lis/denunciar-conteudo-ilegal
- Policía Judicial (Portugal) - Portal Electrónico de Denuncias
- APAV - Apoyo a las Víctimas - Línea de ayuda 116 006 (Portugal)
- Fundación Internet Watch
- Denunciar contenidos nocivos
Por Joana Mourão Carvalho-Euronews