Los chiíes son entre el 10 y el 20% de los musulmanes del mundo, tienen todo el poder en Irán, mayoría de población en Irak y minorías grandes en muchos países. Como los católicos, tienen clérigos y una tradición muy centralizada sobre cómo interpretar los textos sagrados. Por contraste, los suníes carecen de ambas cosas, lo que favorece más sus lecturas literalistas del Corán.
Chiíes y católicos coinciden en contar con poblaciones minoritarias en territorios de absoluto dominio suní, y sufrir el terrorismo yihadista contra sus centros de culto y comunidades (Al-Qaeda y Estado Islámico son ambos fundamentalistas suníes y ferozmente anti-chiíes).
En el esfuerzo de diálogo entre la Iglesia Católica y el chiísmo, parece que va a ser clave el congreso que tendrá lugar en Bagdad y en Nayaf (ciudad santa para los chiíes) en marzo de 2023, dos años después de la visita del Papa Francisco a Irak.
Busca seguir la estela del gran hito que fue la histórica reunión del 6 de marzo de 2021 en Nayaf entre el Papa y Alí Al-Sistani, Gran Ayatolá de Irak, hoy con 92 años de edad.
El Papa Francisco con Al-Sistani, gran ayatolá chií de Irak, en marzo de 2021.
En aquel viaje, se veían carteles en las ciudades iraquíes con un fotomontaje en el que Al Sistani y Francisco estaban juntos con una frase que había pronunciado el ayatolá: “Vosotros sois parte de nosotros, y nosotros somos parte de vosotros”. El cardenal Sako, Patriarca de los católicos de rito caldeo, la mayoría de los católicos de Irak, lo interpretó así: “Es una forma de decir que somos hermanos”.
El pasado 9 de diciembre de 2022, una delegación de eruditos chiíes de Nayaf visitó en Bagdad al cardenal Louis Raphael Sako. El Patriarcado ha divulgado que debatieron sobre los contenidos del congreso y detalles organizativos.
La delegación de Nayaf incluía a importantes representantes chiíes:
– Sayyed Jawad Mohammed Taqi Al Khoei, secretario general del Instituto Al Khoei y cofundador del Consejo Iraquí para el Diálogo Interreligioso;
– Sayyed Zaid Bahr al-Ulum, profesor de la Hawza (seminario) de Nayaf, fundada en el siglo XI.
Visita de líderes chiítas de Nayaf al cardenal Sako en Bagdad 2022 para preparar un congreso conjunto chií-católico que se celebrará en marzo de 2023. (Fotos de Saint-Adday.com).
Intereses comunes para chiíes y católicos
Varios analistas han señalado algunos curiosos puntos de contacto entre el Islam chií y el catolicismo. Los chiíes tienen clero -los suníes no-, y tienen jerarquía y una elaborada tradición para interpretar los textos del Corán y buscar entender su sentido en tiempos modernos -los suníes tienden a despreciar toda interpretación y adaptación. Los chiíes ven que el catolicismo también tiene clero, jerarquía y tradición de interpretar textos.
Líbano es el único país que tiene a la vez mucha población católica y mucha población chií. No hay más lugares de “choque” geoestratégico entre ambas religiones, y, por el contrario, tanto las minorías católicas como las chiíes son perseguidas y asesinadas por terroristas salafistas y el yihadismo suní, que odia a los cristianos, pero mucho más a los chiíes.
Así, tanto la Iglesia Católica como el clero chií tienen necesidad de hablar del respeto a las minorías religiosas, a los lugares sagrados y a la libertad de culto y de peregrinación, especialmente frente al peligro de que crezca el fundamentalismo suní.
Los católicos, cuando pueden, usan también la frase “libertad religiosa”, que es mucho más amplia que la mera libertad de culto, aunque poder edificar iglesias y acudir a ellas ya es un gran avance en muchos países islámicos.
¿Cuántos chiíes hay y dónde están?
Es difícil calcular el número de chiíes en el mundo y su porcentaje sobre el total de la población musulmana, pero superan los cien millones. Se piensa que son entre un 10 y un 20% del total del Islam.
Aproximadamente un 40% de chiíes del mundo viven en Irán, donde son absolutamente hegemónicos (95%, 70 millones de fieles). Son mayoría en Irak (quizá un 60%, 20 a 24 millones), pero no tienen todo el poder.
En muchos países son una minoría cercana al 15% de la población… lo suficiente para involucrar a mucha gente, que son discriminados como minoría, o directamente considerados impíos herejes por los suníes más intransigentes.
Son minorías “pequeñas” en porcentaje en Pakistán (15%) e India, pero entre ambos países suman más de 30 millones de fieles. En Líbano (el país con más porcentaje de población cristiana en Oriente), hay un 31% de chiitas, algo más de 2 millones.
En Bahrein son mayoría (un 70%, medio millón), pero con el poderoso vecino integrista suní que es Arabia Saudita.
En Afganistán pueden ser unos 3 millones entre los tayikos y hazaras. En Turquía, entre el 10 y 15% (de 6 a 9 millones), y el Gobierno turco los mira con desconfianza por su cercanía a Irak.
En Azerbaiyán, son unos 5 millones, quizá la mitad del país. En Siria, golpeada por la guerra y sus facciones, los chiíes alauíes son un 15% (2,4 millones). A esta facción pertenece Bashar Al-Assad, el dictador sirio, por lo que allí son minoría más que protegida (y muy odiada por los suníes fundamentalistas).
En todo el mundo, Irán, país de 85 millones de habitantes, mira la situación de las minorías chiíes, bien para protegerlas de abusos de suníes, bien para usarlas en sus intereses geoestratégicos.
Fuente: Religión en Libertad