En medio del tembladeral cambiario, el costado esotérico del Presidente explica por qué se aferra a su ministro. Cuando le dijo: “Sos parte de la misión”.
Faltaban pocas semanas para la asunción presidencial y Javier Milei aún no tenía ministro de Economía confirmado. Había tanteado a varios, sin éxito. Y al que prefería por encima de todos, Luis “Toto” Caputo, no lograba convencerlo por una razón muy sencilla: era la mujer de Caputo la que se oponía, porque no quería que su marido volviera a quemarse con el poder como le había ocurrido en los tiempos finales de Macri, en medio de corridas cambiarias que lo eyectaron de aquella administración tambaleante. La familia lo había sufrido, y Caputo -primero como director del Banco Central y luego como ministro de Finanzas- más que nadie.
Ahí estaba entonces Milei tratando de que “Toto” aceptara el cargo de Economía. Ya le habían comentado que el obstáculo era su esposa, y por eso los invitó a ambos a una cena en su búnker de campaña, el Hotel Libertador.
En ese encuentro cara a cara, el Presidente electo se sinceró:
–El Uno me dijo que vos sos parte de la misión.
A Caputo ya le habían hablado de las inclinaciones místicas de Milei, y lo tomó como un enorme cumplido: si “el Uno” –así le dice Milei a Dios– lo había recomendado para el puesto, imposible negarse.
Cuentan que la mujer de Caputo también se conmovió hasta las lágrimas. Gente creyente.
El ministro luego dijo en un evento público, cuando lo consultaron por su decisión de acompañar al libertario: “Las fuerzas del cielo actuaron sobre mi esposa, y por eso estoy acá”. Parecía un chiste, aunque no lo era.
Esta breve historia apunta a que Milei está convencido de que Dios es su gerente de Recursos Humanos, y que por indicación del Supremo convocó a un economista que ya había fracasado en grande en el pasado reciente. Así, hoy estamos viendo la misma película que en 2018 y 2019: corridas cambiarias, dólar incontenible, préstamo urgente del FMI, bicicleta financiera (ahora se le dice “carry trade”). Y no solo es la misma película, sino que la estelariza el mismo protagonista, Caputo. Déjà vu.
Es raro que Milei lo haya elegido cuando él mismo, en sus tiempos de panelista de los programas de tevé de la tarde, había apuntado sin piedad contra el funcionario. Dijo –textual– en el programa de Mauro Viale: “Vino Caputo y se fumó 15 mil millones de dólares de reservas irresponsable e ineficientemente”.
Está visto que ahora cambió su opinión sobre la idoneidad del ministro. “El Uno” tuvo mucho que ver. Ojalá les dé una mano con el dólar.

Por Franco Lindner-Revista Noticias