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¿Qué es el Fondo Bosques Tropicales para Siempre que se lanza en la COP30?

Aunque el proyecto es lanzado oficialmente en la cumbre climática en Belém, Brasil, su idea viene de tiempo atrás y consiste en recaudar dinero para hacer inversiones que generen una rentabilidad: tanto para quienes aporten como para los países que tienen bosques tropicales. Concretamente, podría beneficiar hasta 74 países del Sur Global con pagos de hasta 4 dólares por hectárea conservada.

Los países podrán recibir dinero cada año por cuidar bosques tropicales y sin que existan créditos de por medio que endeuden a los Estados. Ese es el objetivo del Fondo Bosques Tropicales para Siempre, conocido como TFFF por sus siglas en inglés. La idea la han impulsado el Gobierno de Brasil y 10 países más desde la cumbre climática de hace dos años, en Dubái. Y ahora, en la COP30 con los brasileños como anfitriones, Luiz Inácio Lula da Silva lo lanzó oficialmente este 6 de noviembre de 2025.

Durante su discurso, el mandatario brasileño resaltó la importancia de los bosques tropicales.

"Sin ellos no tenemos agua para beber ni para plantar" y por eso es que ellas "valen más en pie que derribados", advirtió.

El Instituto Clima e Sociedade de Brasil es una organización que ha estado involucrada en la creación de este fondo. Su directora Maria Netto le explicó a France 24 que la intención es que conservar los bosques tropicales pueda ser rentable para incentivar su cuidado. “Para mantener el bosque en pie, tenemos que buscar no tener actividades que compitan con este bosque y que se sigan expandiendo, como la ganadería en el caso de la Amazonía o la minería. Entonces, para mantener el bosque en pie, se necesita darle valor”, explicó. 

Competir con la deforestación no es fácil. Si la tala de bosques fuera un país, sería el tercer mayor emisor de gases de efecto invernadero después de Estados Unidos y China. WWF Colombia en una guía práctica sobre el TFFF explica que cada año, se pierden 10 millones de hectáreas de bosques tropicales en el mundo, lo cual es un tamaño similar al de toda Islandia. 

Aun así, Netto agrega que esas selvas tropicales ya tienen un valor para la población y como bien público, en cuanto capturan gases de efecto invernadero y contribuyen a un aire puro, a la vez que son esenciales para la biodiversidad. “Pero el valor económico muchas veces es difícil de identificar a nivel privado y de hacerlo competitivo con actividades económicas que ocurran en el mismo terreno”, aclaró. 

Ahí es cuando operaría el fondo. Este beneficiaría especialmente a los países del Sur Global, que es donde están la mayoría de los bosques tropicales del planeta. La extensión más grande la tiene la Amazonía en América Latina; seguida por la cuenca del Congo en África y el sudeste asiático, con Indonesia y Malasia como protagonistas. En total, 74 países podrían recibir dinero del fondo. 

El fondo aspira a recaudar un total de 125.000 millones de dólares. De esos, 25.000 millones serían los iniciales, financiados por los patrocinadores, que son esencialmente Estados, fundaciones y organizaciones filantrópicas. El resto sería con inversiones privadas. Con ese dinero, el TFFF compra carteras diversificadas de renta fija para generar rendimientos. Del dinero que gane, se les devuelve un porcentaje anual a los inversores y el resto va destinado a los bosques tropicales. Con una especificación adicional: el 20% de dicho monto debe ir directamente a los pueblos indígenas. 

Las cuentas que estiman en la tercera nota conceptual del fondo apuntan a que se podrían pagar 4 dólares por hectárea. En total, hay cerca de 1.000 millones de hectáreas de bosque tropical en pie, por lo que el TFFF debería generar anualmente una ganancia de 4.000 millones de dólares; contrastados con los 460.000 millones de dólares anuales que se estiman son el monto necesario para reducir la deforestación y fortalecer todos los bosques al 2030, según WWF Colombia. 

Aun así, el monto de 4 dólares por hectárea es un pago significativo al compararlo con lo que obtienen los países actualmente. Por ejemplo, los Estados de la cuenca del Congo recibieron donaciones y préstamos equivalentes a 0,04 dólares por hectárea anual entre 2017 y 2021; y los de la Amazonía un promedio de menos de 2 dólares, según WWF.

“No es un fondo como los fondos que tenemos, por ejemplo, en la Convención de Cambio Climático, de fondos verticales de cambio climático que dan justamente préstamos o recursos no reembolsables directamente a los países, pero que después endeudan los países, y donde la contribución prácticamente siempre es una contribución pública de un país que da eso como parte de un compromiso. Aquí estamos hablando de un fondo de inversión donde los inversionistas pueden ser fondos soberanos, ser países y pueden incluso ser privados. Y este fondo será ejecutado con apoyo del Banco Mundial”, indicó Netto. 

WWF, que es una de las organizaciones que ha brindado apoyo técnico a la creación del TFFF, añade que esta es “una fuente innovadora de financiamiento” que “abre la puerta a recursos significativos y sostenibles para la conservación de los bosques tropicales, superando la lógica de la financiación de corto plazo centrada únicamente en el control de la deforestación”. Aunque advierte que uno de los riesgos del fondo, entre otros, puede ser que la renta fija deje menos retornos de los esperados y esto obligue a reducir la cantidad de dólares que se pagan por hectárea conservada. 

Para poder recibir dinero del TFFF hay condiciones. Los países deben tener una tasa de deforestación inferior al 0,5% y las zonas por las que se paga deben tener una cobertura en árboles que oscila entre 20 y 30%. Este porcentaje es relativamente mínimo pues organismos internacionales como el Programa de la ONU para Medio Ambiente usan un umbral de 40% y algunos proyectos exigen hasta el 70%. El pago que reciben los países del TFFF se calcula según esos datos y cada Estado decide cómo invertirlo.

En cuanto al dinero, la COP30 es un punto de partida esencial para recaudar parte de los 25.000 millones de dólares que necesita el Fondo Bosques Tropicales para Siempre para comenzar a operar. Aunque Netto cree que no todo se recolecte en la cumbre, sí considera que varios países prometerán recursos. Y el primero en hacerlo fue el anfitrión. Desde septiembre, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció 1.000 millones de dólares para el TFFF. Ahora, la bolsa queda abierta para nuevas inversiones.

Por María Clara Calle Aguirre-France24