Dos nuevos informes demuestran la influencia que los grupos de presión de las empresas de combustibles fósiles ejercen sobre la política climática de la Unión Europea.
Representantes de las siete principales empresas de combustibles fósiles del mundo por ingresos globales, junto con una red de más de 50 organizaciones, mantuvieron más de 1.000 reuniones con funcionarios europeos entre 2019 y 2024, según un nuevo informe publicado por Transparencia Internacional.
Dos tercios de estas reuniones se refirieron al Pacto Verde, la estrategia de la Unión Europea (UE) para alcanzar su objetivo de neutralidad climática en 2050.
“Un tema que se repite una y otra vez es el impulso al uso del hidrógeno, pero también el uso de sistemas de almacenamiento y captura de carbono”, explicó a ‘Euronews’ Raphaël Kergueno, responsable de Políticas de Transparencia Internacional.
“Ahora bien, estos sistemas son bastante controvertidos hoy en día, pero se han colado entre las nuevas prioridades de la Comisión”, añadió.
El presupuesto total de los grupos de presión de las siete grandes -Shell, Total, Eni, Equinor, ExxonMobil, Chevron y BP- se acerca a los 64 millones de euros, lo que las sitúa entre las organizaciones con más recursos de Bruselas, según Kergueno.
Oleoducto de poder
Transparencia Internacional también encontró un solapamiento con las redes y los delegados que estuvieron presentes en la COP28, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023, que se celebró en Dubái el año pasado.
“Vimos que fue la COP con mayor presencia de grupos de presión de combustibles fósiles u organizaciones vinculadas a la industria de combustibles fósiles en la historia de la COP”, dijo Kergueno.
Y añadió que los participantes en los debates decidieron finalmente no apostar por una “eliminación total” de los combustibles fósiles. “Este conducto de poder se extiende desde la UE al resto del mundo”, añadió.
Abrieron la puerta a la industria fósil
Durante el mandato de Ursula von der Leyen ha habido casi 900 reuniones entre representantes de la Comisión Europea y grupos de presión de los combustibles fósiles, según otro informe publicado por Fossil Free Politics, una campaña coordinada por Amigos de la Tierra Europa, Corporate Europe Observatory, Food and Water Europe y Greenpeace.
“La industria de los combustibles fósiles tuvo mucho éxito a la hora de debilitar, retrasar y bloquear la tan necesaria acción por el clima”, declaró a ‘Euronews’ Kim Claes, activista de la campaña Fossil Free Politics.
El informe también afirma que la invasión rusa de Ucrania facilitó el acceso político de las empresas de combustibles fósiles para asesorar sobre la respuesta de Europa a la crisis energética.
“Había una agenda REPowerEU y abrieron la puerta a la industria fósil para pedir su aportación”, dijo Claes. “Y básicamente les dieron libre acceso para redactar un nuevo plan para que la UE respondiera a las amenazas relacionadas con la invasión rusa y para que la UE dependiera menos del gas ruso”.
La cuestión de los grupos de presión parece estar, al menos, en el radar de la UE. En su carta al comisario que se encargará de Transparencia, Von der Leyen dijo que reforzaría el sistema de la Comisión Europea.
La Comisión planea someter a todos los gestores a su registro de transparencia: una base de datos en la que figuran las organizaciones que intentan influir en las decisiones de las instituciones europeas.
Por Amandine Hess-Euronews