El primer ministro francés, Michel Barnier, recurrió al controvertido artículo 49.3 de la Constitución francesa para forzar la adopción del plan presupuestario de la Seguridad Social para el próximo año.
El Gobierno del primer ministro francés Michel Barnier pende de un hilo. El lunes, Barnier, que carece de mayoría en la Asamblea Nacional, la Cámara Baja del Parlamento francés, activó el polémico artículo 49.3 de la Constitución francesa para aprobar sin votación su plan de Seguridad Social para el próximo año y esto permite lanzar a la oposición una moción de censura.
O bien la moción es votada por la mayoría, haciendo caer al Gobierno Barnier, o bien la moción es rechazada, y el proyecto de ley de Seguridad Social será adoptado y devuelto al Senado. Sin embargo, la primera opción parece la más plausible, teniendo en cuenta que LFI (La Francia Insumisa) cuenta con 71 escaños y la extrema derecha y sus aliados con 141 escaños. En total se necesitan 289 votos para derrocar al Gobierno.
Otros partidos de la coalición de izquierdas NFP (Nuevo Frente Popular), a la que pertenece LFI, podrían votar también a favor de la moción de censura en los próximos dos días. Si el Gobierno cae, sería la primera moción de censura que prospera desde 1962, cuando Charles de Gaulle era presidente.
La votación podría tener lugar el miércoles. “Los franceses están hartos de ser maltratados. No podemos dejar la situación como está”, declaró el lunes Marine Le Pen, figura incendiaria de la Agrupación Nacional.
Por Sophia Khatsenkova EuroNews