Cuando iba a estudiar, la mujer de 24 años fue interceptada por un hombre armado con un cuchillo. Encontraron su cuerpo un día después en un descampado. Las reacción de la directora del instituto de formación docente.
El abuso y femicidio de Bárbara Cecilia Prietocausó una fuerte conmoción en Uruguay y cientos de personas salieron a pedir justicia en la localidad de Rivera por la joven estudiante que fue víctima de “un homicidio especialmente agravado por haberse cometido con graves sevicias”, en palabras de la fiscal.
Prieto estaba dos materias de recibirse de maestra. La directora del instituto en el que estudiaba, Julia Brasil, la recordó como una “chica maravillosa”, “muy responsable” y “alegre”. “Era una chiquilina que realmente se veía que tenía vocación para el magisterio, que sentía placer en el trabajo con los niños”, declaró al noticiero Telemundo.
La Asociación de Maestros de Rivera lamentó la muerte de Prieto en un comunicado publicado este jueves. “Es necesario que se haga JUSTICIA y que se aborde de modo serio y permanente este mal social, nos sobran motivos para luchar”, redactaron los maestros, quienes enviaron sus condolencias a la familia de la víctima y a sus compañeros y docentes del IFD.
Prieto también era una cristiana practicante y formaba parte de una comunidad evangélica. El pastor Nélson Da Rosa repudió la “crueldad” con la que asesinaron a la joven. “Estamos consternados, muy tristes, también indignados. De verdad a uno le duele mucho porque es como una hija”, comentó.
“Lamentablemente, la víctima estaba en el momento y en el lugar equivocado y se encuentra con una persona que tiene un total desprecio por la vida”, dijo la fiscal Alejandra Domínguez en rueda de prensa.
Cómo fue el crimen de Bárbara Prieto y cómo detuvieron al femicida
Prieto desapareció el martes a la mañana cuando iba caminando desde su casa hacia el Instituto de Formación Docente (IFD). La familia hizo la denuncia alrededor de las 19, al no tener noticias de ella y chequear con el centro educativo que nunca había llegado al lugar, ya que la joven no acostumbraba faltar a clases ni ausentarse de manera repentina. Su hermano tenía activada la localización en tiempo real de la mujer y le llamó la atención que no hiciera el camino habitual, indicó el sitio Montevideo Portal.
Mediante el análisis de las cámaras de seguridad, la Policía pudo seguir el camino que hizo hasta que en determinado momento se le pierde el rastro. Pero otras cámaras grabaron el momento en que un hombre de 20 años se acerca en bicicleta y ataca por la espalda a Prieto y, mediante forcejeos, la arrastra a un descampado.
En ese lugar, la policía encontró luego al cuerpo de la joven “sobre unas malezas, decúbito ventral con la cabeza hacia el sur y los pies hacia el norte, semidesnuda”, según el informe policial divulgado por el periodista local Pedro Olivera.
Poco después detuvieron al agresor, identificado como Anderson Isaías Sosa Escotto, que había intentado vender el celular de su víctima. Fue imputado por “un delito de homicidio muy especialmente agravado por haberse cometido con graves sevicias” y la Justicia dictaminó prisión preventiva.
La fiscal Alejandra Domínguez explicó que Sosa abusó sexualmente de Prieto y que, antes de matarla, le infligió “varias heridas cortapunzantes” que provocaron “sufrimientos innecesarios”. Este tormento motivó que se incluyera en los cargos el agravante de sevicias. “Se formalizó por femicidio porque previamente existió una agresión sexual”, detalló Domínguez.
La fiscal indicó que este delito tiene una pena que va de 15 a 30 años, pero señaló que la Fiscalía puede pedir ampliar la condena a 15 más.