El legislador nacional argumentó que se trató de una “visita humanitaria” y que los cargos contra estos detenidos “no han sido probados, no tienen condena firme y en muchos casos son inventados”. Tiene 66 años y es oriundo de Paraná.
Beltrán Benedit, el diputado nacional de La Libertad Avanza que organizó una visita con otros cinco legisladores oficialistas a la cárcel de Ezeiza para “ver las condiciones de vida” de represores de la última dictadura militar condenados por delitos de lesa humanidad, captó la atención del país por su posicionamiento negacionista y hasta generó un conflicto con los bloques “dialoguistas”, entre ellos el PRO, la UCR, Hacemos Coalición Federal y la Coalición Cívica.
Además de Benedit, participaron de la visita a los genocidas los legisladores libertarios Lourdes Arrieta, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro, Rocío Bonacci y María Fernanda Araujo, que se trasladaron en una camioneta oficial del Congreso para reunirse en el penal con Alfredo Astiz, Ricardo Cavallo, Adolfo Donda y Raúl Guglielminetti. El escándalo desatado tuvo tal dimensión que el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, salió a aclarar que la visita “no es representativa del Gobierno ni del bloque” de La Libertad Avanza, sino que se trató de una “agenda personal” de quienes participaron de esa actividad.
Por su parte, Benedit justificó la visita a través de un mensaje de WhatsApp en el que argumentó que se trató de una “visita humanitaria” y que los cargos contra estos detenidos “no han sido probados, no tienen condena firme y en muchos casos son inventados”. “Fuimos a ver a excombatientes que libraron batallas contra la subversión marxista por orden de un gobierno constitucional”, sostuvo sobre los militares. Remarcó que “no se cumplen los derechos humanos” de los detenidos porque “quienes fueron parte (terroristas) hoy se erigen en jueces y fallan en función a la venganza, la ideología y el negocio”.
Además, el diputado de Javier Milei aseguró que “los fallos violan las leyes y los tratados” y no hay “terroristas presos”, pero sí “héroes de Malvinas”. “Las Fuerzas Armadas vencieron al terrorismo marxista por las armas y el Presidente (Javier Milei) combate en la política a esta ideología. ¿Cuál es su última guarida? El Poder Judicial, y los vamos a combatir denunciando públicamente a los jueces que armaron y fallaron a favor de esta farsa en el Consejo de la Magistratura”, explicó Benedit.
Quién es Beltrán Benedit
Beltrán Benedit es un ingeniero agrónomo de 66 años, oriundo de Paraná, con una vinculación histórica con el sector agropecuario y que ejerce como vicepresidente 1º en la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Cámara baja. Fue director de la Sociedad Rural en Entre Ríos y del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE) en su provincia. Benedit hizo campaña junto al candidato a gobernador de La Libertad Avanza, Sebastián Etchevehere, familia de grandes terratenientes.
Su tema de interés es el campo y se esperaba que como diputado se enfocara en proyectos vinculados al sector. En ese sentido, presentó un proyecto para modificar la ley de Manejo de Fuego, que actualmente restringe hasta por 60 años la venta de tierras afectadas por incendios forestales. Su posición es que “estas medidas penalizan injustamente a propietarios rurales y socavan el principio de inocencia en casos de incendios”.
También presentó un proyecto de declaración de “preocupación por la inminente entrada en vigencia de leyes provinciales que prohíben totalmente el uso de glifosato en la provincia de Misiones”. En otros temas, militó su rechazo rotundo al tratado pandémico que impulsa la Organización Mundial de la Salud, por considerarlo peligroso para la soberanía nacional, a pesar de que el organismo no tiene la capacidad de dar órdenes o sanciones a sus miembros; y firmó además el proyecto de la joven diputada Rocío Bonacci para derogar la despenalización del aborto.
Su momento mediático previo fue cuando brindó una explicación ultraconservadora al rechazar una moción para declarar de interés un congreso organizado por la campaña nacional de Estrellas Amarillas, que busca la prevención y concientización sobre los crímenes y accidentes de tránsito. El libertario definió a las estrellas pintadas en rutas y caminos del país como “expresiones paganas”.
“Ustedes saben que este país nació católico, es mayoritariamente católico y seguramente seguirá siendo católico. No sólo es así en sus costumbres y en sus hábitos, sino que también está reflejado en uno de los artículos de la Constitución, que dice que adopta la religión católica”, inició su argumentación. “Entonces, con todo respeto por la forma de expresarse en esos momentos de dolor, y de la libertad de culto que también está garantizada, quiero decir que no puedo acompañar declarando de interés lo que podríamos llamar ‘expresiones paganas’, más cuando van en reemplazo de nuestra tradicional cruz. Eso es todo, gracias”, concluyó.