En un episodio que raya en lo absurdo, la subsecretaria del Ministerio de Capital Humano, Leila Gianni, llevó paquetes de yerba mate a un programa de televisión como muestra del suministro almacenado por el gobierno. El objetivo era demostrar la disposición del gobierno a repartir alimentos. Sin embargo, esta movida no solo resultó ofensiva sino que fue agresiva cuando Gianni preguntó si con eso quieren alimentar a la gente, dejando al descubierto una gestión que parece desconectada de las necesidades reales del pueblo.
En un nuevo episodio que evidencia la desconexión entre los funcionarios del gobierno y las necesidades urgentes de la población, Leila Gianni, subsecretaria legal del Ministerio de Capital Humano, provocó un revuelo en el programa de Jonatan Viale en TN. Con una actitud casi burlesca, Gianni asistió al programa llevando varios paquetes de yerba, cuestionando si ese era el alimento que pretendían distribuir a los más necesitados. Este acto, que rozó lo teatral dejó al descubierto la frialdad y la insensibilidad de los responsables de gestionar la ayuda social.
Leila Gianni, una figura controvertida, señalada como “traidora” por sus propios ex compañeros kirchneristas. Antes de la llegada de Milei a la Casa Rosada militó para Sergio Massa y actualmente es la mano derecha de la ministra Sandra Pettovello, intentó justificar el acopio de más de tres toneladas de yerba en los depósitos del ministerio.
Afirmó que este producto no es un alimento esencial para la gente y, por lo tanto, no debería ser prioritario en la distribución a los comedores comunitarios. Sin embargo, esta declaración no solo evidenció su desconocimiento sobre la situación crítica que atraviesan miles de familias argentinas, sino que también levantó sospechas sobre la transparencia en la gestión de recursos destinados a los más vulnerables.
La conversa libertaria, Leila Gianni, intentó justificar la existencia de estos grandes almacenes de yerba, afirmando que no eran esenciales para la alimentación de los más necesitados. Sin embargo, esta defensa se volvió en su contra cuando Jonatan Viale, visiblemente perturbado, la confrontó sobre la utilidad y la lógica detrás de acopiar tal cantidad de yerba en lugar de otros alimentos más nutritivos y necesarios. La imagen de la funcionaria sosteniendo paquetes de yerba mate como si fuese un artículo de lujo para la élite ilustró, de manera contundente, la desconexión entre el gobierno y las verdaderas necesidades de la población.
La intervención de Jonatan Viale fue contundente. Sin tapujos, el periodista cuestionó la lógica detrás de almacenar yerba en lugar de distribuirla, subrayando que cualquier recurso es valioso en tiempos de necesidad. Viale remarcó que, aunque la yerba no sea un alimento en sí, su distribución podría aliviar mínimamente la carga económica de muchas familias que luchan día a día para subsistir. Además, su indignación reflejó un sentimiento generalizado de frustración hacia un gobierno que parece estar más preocupado por la imagen y las declaraciones rimbombantes que por acciones concretas y efectivas.
La escena en el programa de TN no solo fue un reflejo de la incompetencia administrativa, sino también de la falta de empatía que caracteriza a algunos sectores del gobierno. Gianni, quien en el pasado se alineó con figuras políticas de renombre, hoy se encuentra en el ojo de la tormenta, acusada de insensibilidad y de mantener una actitud despectiva hacia las necesidades del pueblo. Su presentación con los paquetes de yerba, lejos de ser una estrategia para evidenciar un punto, se convirtió en un símbolo de la desconexión y la arrogancia.
La controversia no terminó en el estudio de televisión. En las redes sociales, las reacciones fueron inmediatas y virales. Usuarios de todas partes del país expresaron su repudio hacia la funcionaria, recordando episodios pasados en los que la gestión gubernamental mostró su lado más frío y calculador. La frase de una canción de León Giecco, “si un traidor puede más que unos cuantos, que esos cuantos no lo olviden fácilmente”, resonó con fuerza en las críticas, comparando a Gianni con aquellos que, desde una posición de poder, traicionan los ideales que en algún momento juró abrazar.
Es evidente que la polémica intervención de Leila Gianni no es un hecho aislado, sino parte de un patrón más amplio de desprecio hacia las urgencias de la ciudadanía. Las tres toneladas de yerba acumuladas en los depósitos ministeriales son solo la punta del iceberg de una gestión que, según muchos, necesita una profunda revisión y un cambio de rumbo.
El episodio de la yerba mate es un símbolo de la incompetencia y la falta de sensibilidad de una parte del gobierno. Las toneladas de yerba, que no solo son innecesarias sino de mala calidad, son un reflejo de decisiones políticas que favorecen intereses oscuros en lugar de atender las urgencias del pueblo. La imagen de Leila Gianni sosteniendo paquetes de yerba en un programa de televisión quedará como un testimonio del desdén con el que se puede tratar la pobreza cuando se pierde el contacto con la realidad.
Por Walter Onorato-EO