El joven fue acusado por los rugbiers de haber participado de la golpiza que terminó con la vida de Fernando Báez Sosa. Este miércoles habló antes de entrar al juicio. La hipótesis del bullying que planteó su ex abogado.
Pablo Ventura fue detenido en enero del 2020 en Zárate, provincia de Buenos Aires, luego del asesinato a golpes de Fernando Báez Sosa. Después de cuatro días, la justicia lo dejó en libertad por falta de pruebas. Todavía hoy, a casi tres años del hecho, no sabe por qué los rugbiers lo acusaron. Este miércoles declara en el tercer día del juicio.
“Los conocía de vista”. En esas cuatro palabras, Ventura describió cuál era la relación que lo unía con Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli,Ayrton Viollaz, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi y Lucas Pertossi, los ocho acusados por el crimen ocurrido a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell.
El mismo día en el que fueron detenidos después de haber rodeado a Fernando para golpearlo durante varios minutos, uno o varios de los rugbiers sindicaron a Ventura como protagonista del ataque, con el agregado de que se había fugado hasta Zárate.
“Esos cuatro días fueron interminables. Fueron un infierno. Lo volvés a pensar y te pone mal”, dijo el joven en febrero del 2021 al recordar la secuencia. Posteriormente la justicia determinó que era inocente y lo dejó en libertad, pero siempre quedó dando vueltas en su cabeza la idea de por qué lo acusaban.
La fiscal de la causa, Verónica Zamboni, y el juez de Garantías, David Mancinelli, determinaron que no existía la culpabilidad y lo dejaron en libertad. Luego fue sobreseído.
Las hipótesis de la acusación y el relato de Ventura antes de atestiguar en el juicio
A los pocos días de ocurrido el hecho, en febrero del 2020, el abogado que entonces lo representaba deslizó una hipótesis y dijo que los acusados tenían “memes de Pablo en sus celulares”.
“Le hacían bullying por ser remero, ya que había un conflicto entre esos deportistas y rugbiers“, expresó Jorge Santoro.
Este miércoles Ventura llegó a Dolores donde se lleva adelante el juicio y reconoció que todavía no entiende por qué lo nombraron aquel 18 de enero del 2020. “No sé por qué me acusaron a mí”, remarcó, acompañado por su padre.
En sus redes sociales, Ventura detalla que es relacionista público en un fastuoso boliche de la Ciudad de Buenos Aires, donde actualmente trabaja viernes y sábados. También practica remo. Poco más de un año después de su injusta detención, demandó al Poder Judicial en 10 millones de pesos por “daño moral”, entre otros reclamos.
Con pocas apariciones públicas debido a lo traumatizante de la experiencia, este miércoles 4 de enero reconoció que no podía salir a la calle. “Luego vino la pandemia y todos se olvidaron un poco“, agregó.
Su padre José María, que también declarara en el juicio, dijo esta semana en Radio Rivadavia: “Obviamente le tenían muchísima pica por algo, pero no sabemos específicamente por qué. Nuestra teoría es porque Pablo es completamente diferente a ellos. Es un tipo sano, que no se pelea, que sale poco, o sea contrariamente a lo que son estos personajes”.