Robert Fico, primer ministro eslovaco, se debate entre la vida y la muerte tras ser baleado este miércoles 15 de mayo. Su liderazgo, marcado por posturas prorrusas y reformas controvertidas, ha influido en la política exterior de Eslovaquia. En France 24 hacemos un recorrido por su vida y su carrera política.
Robert Fico, primer ministro eslovaco, quien se encuentra en estado crítico después de recibir al menos cinco disparos este miércoles 15 de mayo, volvió al poder en 2023, tras haber sido primer ministro de 2006 a 2010 y de 2012 a 2018, con una política exterior que ha sido ampliamente marcada por su cercanía a Rusia.
Su figura ha sido cuestionada, en gran parte, porque ha iniciado reformas en el derecho penal y los medios de comunicación, lo que ha generado preocupaciones sobre el debilitamiento del Estado de derecho.
El político, de 59 años, es conocido por su carácter polifacético. Ha logrado moverse hábilmente entre la corriente principal proeuropea y posiciones nacionalistas anti-Bruselas y antiestadounidenses. Todo esto muestra una disposición a cambiar de rumbo según la opinión pública o las realidades políticas cambiantes.
En los últimos cuatro años abrazó posiciones más extremas que incluyen críticas enérgicas a los aliados occidentales, promesas de detener el apoyo militar a Kiev, oposición a las sanciones a Rusia y amenazas de veto a cualquier invitación futura de membresía de la OTAN para Ucrania.
Su coalición detuvo los envíos oficiales eslovacos de armas a Ucrania y ha hablado sobre lo que llamó influencia occidental en la guerra, que solo llevó a naciones eslavas a matarse entre sí.
Sin embargo, Fico ha permanecido constante a lo largo de su carrera en promesas de proteger el nivel de vida de aquellos que se quedaron atrás en un país donde las condiciones para muchos están alcanzando lentamente a Europa occidental y donde muchos tienen recuerdos relativamente gratos del pasado de la era comunista.
“Fico siempre sigue las encuestas de opinión, comprende lo que está sucediendo” en la sociedad.
Su rechazo a brindar apoyo militar a Kiev y su llamado de campaña bajo el lema “Ni una sola bala para Ucrania” atrajo a los votantes en la nación de 5,5 millones, donde solo una minoría en el país miembro de la OTAN cree que Rusia es culpable de la guerra.
La influencia de políticos como Viktor Orbán
Para muchos, Fico tiene una gran influencia en el liderazgo de Viktor Orbán, primer ministro de Hungría. En múltiples ocasiones ha dicho que tiene los intereses eslovacos en el corazón y quiere que la guerra termine. Los aliados occidentales y Ucrania dicen que detener la ayuda militar a Kiev solo ayudaría a Rusia.
“Él los coloca en primer lugar. Y ese debería ser el papel de un político elegido, cuidar los intereses de sus votantes y su país”, añadió.
Orígenes y recorrido político
Nacido en una familia de clase trabajadora, Fico se graduó con un título en derecho en 1986 y se unió al entonces gobernante Partido Comunista.
Después de la caída del gobierno comunista en 1989, trabajó como abogado gubernamental, ganó un escaño en el Parlamento bajo el renombrado Partido Comunista y representó a Eslovaquia en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Fico ha dirigido el partido SMER-Democracia Social desde 1999 después de establecerlo para oponerse al gabinete de centroderecha reformista.
Convirtió la insatisfacción con las reformas económicas liberales en su primera victoria electoral en 2006. Pero también mantuvo al país en curso para adoptar el euro en 2009, a pesar de formar un gobierno con nacionalistas.
Su segundo gabinete obtuvo la victoria después de que otra coalición de centroderecha se desintegrara dos años después, y una postura firme contra los migrantes lo ayudó a ganar la reelección en 2016. Después de ee triunfo, declaró que quería que Eslovaquia fuera parte del núcleo de la Unión Europea con Francia y Alemania.
Una figura no ajena a polémicas
La fortuna política de Fico se desvaneció en 2018 cuando el periodista Jan Kuciak, quien estaba investigando la corrupción de alto nivel, y su prometida, Martina Kusnirova, fueron asesinados por un sicario.
Esto alimentó protestas masivas contra la corrupción y Fico se vio obligado a renunciar. SMER perdió el poder en las elecciones de 2020 ante partidos que prometieron erradicar la corrupción y su partido se dividió.
Con menos del 10% en las encuestas, Fico alguna vez intentó abordar los temores de los votantes durante la pandemia de coronavirus, cuando criticó las medidas de salud del gobierno.
Al mismo tiempo, se aprovechó de la insatisfacción con las disputas en el Gobierno y sembró dudas sobre su curso prooccidental, haciendo eco de narrativas prorrusas en las redes sociales que se habían extendido por toda Eslovaquia.
Fico también rechazó acusaciones de corrupción que han perseguido a su partido durante su carrera política. Fue acusado de conspiración criminal en 2022 por usar información policial y fiscal sobre enemigos políticos, cargos que negó y que luego fueron retirados.
Por France 24 con Reuters