Los legisladores debían empezar a cobrar el aumento que votaron hace unos meses en apenas unos segundos en una sesión casi vergnzante. Ahora la vice inisistió en que para mostrar austeridad se lo rechazara y buena parte de la Casa aceptó, pero también fueron muchos los legisladores que no quisieron ceder esa dieta de 9,5 millones de pesos por mes. Los argumentos que dieron para defender .
El miércoles pasado, senadores del PRO, La Libertad Avanza (LLA), la UCR y diferentes partidos provinciales presentaron este viernes 13 de junio sus renuncias al nuevo incremento en las dietas, tras la actualización paritaria que lograron los trabajadores del Congreso y a la que están vinculados los legisladores.
Esa iniciativa se produjo gracias a la decisión estratégica de la vicepresidenta Victoria Villarruel quien, la semana pasada, dictó un decreto invitando a los senadores a “adecuar o no, total o parcialmente sus respectivas dietas”.
La referente de LLA actuó de esta manera por haber quedado, por segunda vez, en el centro de todas las críticas, tras el silencio del cuerpo legislativo ante una actualización de su salario que les permitirá cobrar más de 9,5 millones de pesos mensuales.
El límite de tiempo para renunciar al aumento era este viernes 13 de junio y los interesados en plegarse al decreto debían presentar un escrito ante la presidencia del Senado. Representantes de LLA, UCR, PRO, Las Provincias Unidas, Juntos Somos Río Negro; Por Santa Cruz y Frente de la Concordia enviaron notas en ese sentido. .
La agencia Noticias Argentinas obtuvo el listado de legisladores que elevaron la nota de renuncia a sus dietas este viernes y son los siguientes:
- Maximiliano Abad (UCR); Bartolomé Abdala (LLA)
- Carmen Álvarez Rivero (PRO)
- Carlos Arce (Frente Renovador de la Concordia)
- Ivanna Arrascaeta (LLA)
- Ezequiel Atauche (LLA)
- Vilma Bedia (LLA)
- Pablo Blanco (UCR)
- José María Carambia (Por Santa Cruz)
- Andrea Cristina (PRO)
- Alfredo De Angeli (PRO)
- Carlos Espínola (Las Provincias Unidas)
- Flavio Fama (UCR)
- Eduardo Galaretto (UCR)
- Martín Goerling (PRO)
- Victoria Huala (PRO); Luis Juez (PRO)
- Mariana Juri (UCR); Daniel Kroneberger (UCR)
- Carolina Losada (UCR)
- Martín Lousteau (UCR)
- Stella Maris Olalla (UCR)
- Bruno Olivera Lucero (LLA)
- Juan Carlos Pagotto (LLA)
- Sonia Rojas Decut (Frente Renovador de la Concordia)
- Juan Carlos Romero (Las Provincias Unidas)
- Mónica Silva (Por Río Negro)
- Rodolfo Suárez (UCR)
- Guadalupe Tagliaferri (PRO)
- Edith Terenzi (Las Provincias Unidas)
- Mercedes Valenzuela (UCR)
- Alejandra Vigo (Las Provincias Unidas)
- Eduardo Vischi (UCR)
- Víctor Zimmermann (UCR)
- Beatriz Ávila (PRO).
Los senadores dialoguistas, en cambio, que no firmaron su baja de dietas, según NA, fueron el ex libertario Francisco Paoltroni (Formosa), la neuquina Lucila Crexell (MPN), y Natalia Gadano (Por Santa Cruz).
NA también habló con diferentes miembros del interbloque peronista, la bancada mayoritaria que consta de 34 miembros, desde ese sector no renunciaron al aumento. Las respuestas fueron poco claras, pero además muchos vincularon esa indecisión a la situación que atraviesa la ex presidenta Cristina Kirchner, quien pasará los próximos añostenida tras el fallo de la Corte Suprema que dejó firmes las decisiones de los tribunales inferiores la causa Vialidad.
Sin embargo, uno de los legisladores consultados señaló que el sueldo que perciben de bolsillo “no es lo que dice el Gobierno”.
Por su parte, el interbloque de senadores nucleados en Las Provincias Unidas presentó un proyecto para que el aumento en las dietas sea donado al Hospital Garrahan. Crexell difundió esta noticia, asegurando que es “fundamental acompañar a una institución clave en el cuidado de la salud pública”.
La polémica por los últimos aumentos del senado
Todo comenzó en abril de 2024, cuando los senadores votaron un aumento en sus dietas a mano alzada, sin debate, que incluía una cláusula que dejaba atada la actualización de sus salarios a los acuerdos que lograran los empleados legislativos.
En agosto de 2024 se produjo otra actualización que fue congelada, con la firma de la vicepresidenta, hasta el 31 de diciembre de ese mismo año; vencido ese plazo, Villarruel debió prorrogar la aplicación del aumento hasta el 31 de marzo.
En abril de este año, y con el incremento ya descongelado, el aumento en los haberes se aplicó de manera automática en los sueldos de mayo. De esa manera, los senadores pasaron de 4,5 a más de 9 millones de pesos de dieta.