Israel atacó a miembros destacados de las fuerzas armadas iraníes ayer durante una ofensiva sin precedentes que abatió objetivos militares y nucleares en todo el país. Esto es lo que se sabe sobre algunas de las principales figuras asesinadas durante la operación antinuclear bautizada como “León naciente”.
La ofensiva israelí descabezó a la cúpula militar iraní, en un golpe que desarticula la estructura de defensa de la potencia persa.
Entre las bajas iraníes hay varios altos jefes que dirigían sectores clave de las Fuerzas Armadas.
Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. El general Mohammad Bagheri era el oficial de mayor rango de las fuerzas armadas iraníes y era responsable de supervisar el ejército, la Guardia Revolucionaria y el programa de misiles balísticos del país.
En el cargo desde 2016, Bagheri trabajaba directamente bajo la autoridad del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, quien toma las decisiones en Irán y es el comandante en jefe de sus fuerzas armadas. Como segundo al mando, Bagheri ejercía una amplia autoridad sobre muchas de las formaciones militares iraníes y aparecía regularmente en televisión.
También desempeñó un papel clave en el desarrollo del programa de misiles balísticos de Irán. El arsenal, desarrollado originalmente para compensar la debilidad de la fuerza aérea local durante la guerra con Irak en la década de 1980, aumentó significativamente su alcance y precisión con el paso de los años.
Israel ha considerado durante mucho tiempo estas capacidades como una amenaza existencial por parte de su enemigo declarado.
En 2022, Bagheri afirmó que Irán era “más que autosuficiente” en armas y equipo, y se jactó de que el país se convertiría en uno de los principales exportadores de armas del mundo si se levantaran las sanciones.
Guardia Revolucionaria. El jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, Hossein Salami, era un oficial veterano cercano al líder supremo Jamenei y conocido por sus diatribas contra Israel y su aliado estadounidense. Se trata de una figura legendaria en Irán y su muerte implica un fuerte impacto en la cúpula militar.
“Si cometen el más mínimo error, les abriremos las puertas del infierno”, advirtió el general de barba blanca a los archienemigos de Teherán durante una visita a una base subterránea de misiles en enero.
Nacido en 1960 en el centro de Irán, Salami se unió al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en 1980, al comienzo de la guerra iniciada por el entonces líder iraquí Saddam Hussein.
Salami ascendió de rango hasta convertirse en jefe de la división de la fuerza aérea de la Guardia y fue incluido en la lista negra de sanciones de Washington. Se desempeñó como subcomandante del cuerpo durante 9 años antes de ser ascendido al máximo cargo en 2019 como parte de una reorganización.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, debería “aprender a nadar” para prepararse para huir, afirmaba.
Comandante ideológico. Ali Rashid se desempeñó como el alto comandante ideológico. Nacido en 1953, integró durante décadas la cúpula militar del régimen iraní.
En 2019 fue incluido en la lista de “personas bloqueadas” de Estados Unidos, que muestra a terroristas y delincuentes. Afirmaba que cualquier acción de EE.UU. contra su país era un “error estratégico” que iba a pagar.