Tres compañías químicas estadounidenses pagarán cerca de 1.200 millones de dólares para evitar demandas por la contaminación del agua potable con los PFAS, sustancias conocidas como “contaminantes eternos”.
En un comunicado, las empresas Chemours, DuPont de Nemours y Corteva anunciaron haber concluido “este acuerdo de principio para resolver todas las demandas relacionadas con (…) agua potable contaminada con PFAS en las redes públicas de distribución de agua”.
En total se pagarán 1.185 millones de dólares, repartidos en 592 millones de Chemours, 400 de DuPont de Nemours y 193 millones de Corteva.
Los perfluoroalquilos y polifluoroalquilos son parte de una familia de compuestos químicos sintéticos conocidos como PFAS, que contienen más de 4.700 moléculas sospechosas de tener un impacto nefasto para la salud. Deben su apodo de “contaminantes eternos” a su ciclo de vida muy largo.
Por otra parte, según Bloomberg, la empresa 3M habría firmado los principios de un acuerdo por al menos 10.000 millones de dólares para poner fin a otras demandas relacionadas con los PFAS, emprendidas por varios pueblos y ciudades estadounidenses. Preguntada al respecto, 3M no respondió de inmediato. El acuerdo deberá ser aprobado por un juez.
La agencia estadounidense de Protección Ambiental(EPA) propuso a inicio de este año nuevos estándares para limitar las PFAS en el agua potable, lo que exige a las empresas de servicios públicos controlar seis de los productos químicos y reducir sus niveles.
El administrador de la EPA, Michael Regan, dijo entonces que los nuevos estándares pueden prevenir miles de muertes y decenas de miles de enfermedades relacionadas con PFAS.
“Estas sustancias tóxicas son tan onmipresentes y duraderas (…) que se han encontrado en los alimentos, el suelo y el agua, incluso en los rincones más remotos de nuestro planeta”, dijo. Estos compuestos se utilizan, por ejemplo, en las espumas de extinción empleadas por los bomberos, y contaminan el agua de escorrentía.