El gobernador de La Rioja aseguró que el Presidente “tiene una forma de hacer política muy deshumanizada”. Además, confirmó su voluntad de conducir el PJ Nacional: “Quiero ser el candidato de consenso”
Habla con tono bajo pero con ideas firmes. No le tiembla la voz para asegurar que Javier Milei “no tiene sensibilidad con los pobres”, ni para sostener que el Jefe de Estado “no conoce el país”, motivo por el que no sabe con claridad el potencial productivo de las provincias.
Ricardo Quintela, que cumple su segundo mandato como gobernador de La Rioja, recibió a Infobae en la casa que tiene la provincia en pleno centro porteño. Llegó y se fue de la entrevista con una sonrisa tatuada. “Quiero ser candidato a presidente del PJ”, afirmó. En ese instante, la sonrisa se le amplío. Tiene la decisión de jugar a fondo para llegar al sillón del partido que dejó libre Alberto Fernández.
“El Gitano”, como se lo conoce en el peronismo, explicó los motivos por los que entró en defaut con acreedores privados; resaltó la labor del Jefe de Gabinete, Guillermo Francos en el diálogo con los gobernadores; anticipó que la renovación del peronismo saldrá de la crisis de conducción que vive la fuerza política y dijo que él es uno de los que sacó el bastón de mariscal que Cristina Kirchner pidió desenfundar en esta etapa.
-Fue una semana revoltosa para el peronismo por el ida y vuelta entre Cristina Kirchner y José Mayans por la posición sobre Victoria Villarruel ¿Cuál su apreciación sobre la posibilidad de generar algún vínculo entre el peronismo y Villarruel?
-Son proyectos absolutamente diferentes. Fue una conversación entre el senador y Villarruel, que fue una chanza. Tal vez fue malinterpretado. No tiene, bajo ningún punto de vista, una consistencia política real. Por eso no merece un análisis político. Fue una chanza. Una relación jocosa del momento. No amerita un análisis profundo.
-Mayans habló en algunas entrevistas y sostuvo que Villarruel tenía una mirada del mundo que tenía que ver más con el peronismo que con Milei. Y eso generó el enojo de Cristina Kirchner.
-Y planteó claramente la diferencia entre ella y Milei. Ella es más simpática, dialoguista, comprensible y trata mejor a la gente. Es por eso que tiene más cercanía. No es que ideológicamente y políticamente esté más ligada al peronismo. Ella defiende los principios de La Libertad Avanza y pertenece a un espacio donde niegan lo sucedido entre 1976 y 1983.
-¿Ese es el límite?
-Claro que ese es el límite. El peronismo fue el movimiento político que más sufrió. No solamente la persecución, la tortura y la muerte, sino también las desapariciones. Aunque no sea un patrimio 100% del peronismo, en su gran mayoría fue el peronismo el perseguido. Porque era el que estaba en el ejercicio de la responsabilidad política institucional del país.
-Hay dirigentes del peronismo como Sergio Berni o Guillermo Moreno que destacan la visión nacionalista de la Vicepresidenta o algunas de sus convicciones. Y advierten que son miradas que pueden empatizar con un sector de la fuerza política.
-Respeto lo que ellos dicen, pero eso no significa coincidir con lo que plantean. No tengo nada en contra de ella. Simplemente tengo diferencias sustanciales desde el punto de vista político respecto a la concepción de país.
-Hasta acá el proceso político de Javier Milei ha sido conflictivo respecto a la relación con la oposición. Usted fue uno de los gobernadores del PJ más críticos. ¿Existe la posibilidad de que se encause su vínculo con la Casa Rosada?
-Creo que no. Porque no pensamos igual. Y no estoy dispuesto a ser maltratado o insultado. Yo no maltrato, no insulto, ni descalifico a nadie. Puedo no compartir pero no descalifico a nadie. Y la forma que él tiene para comunicarse con la dirigencia política del país y la sociedad, es una forma muy violenta. Tiene una forma de hacer política muy deshumanizada. No le interesa si hay niños que se acuestan cada noche sin un plato de comida caliente en el estómago. A mi me preocupa. Eso me sensibiliza. Haría todo lo posible para que eso no suceda. La crueldad con que maneja la política es algo pocas veces visto.
– ¿Usted cree que el Presidente no tiene sensibilidad ante la pobreza?
-No la tiene. No es que lo crea, directamente no la tiene, no la manifiesta y no la conoce.
-¿Eso impide que pueda tener una conversación con él para intentar mejorar la relación?
-No estuve nunca a solas con él. Pero tuve una conversación junto a los 23 gobernadores, donde cada uno le manifestó su vocación y voluntad de querer colaborar. Ayudarlo debido a que no tenía experiencia en la gestión de gobierno y la mayoría de los que estabamos ahí, habíamos tenido experiencia, no solamente como gobernadores, sino también como intendentes, como funcionarios con distintas responsabilidades de la gestión pública. Había gente de mucha experiencia que podía ayudarlo a tener políticas activas que permitieran que el país se pueda desarrollar.
-¿Y por qué considera que no pudo prosperar esa conversación?
-Él está, junto con Caputo, pensando en las cuatro manzanas de la city porteña. Habla de la inflación, del precio del dólar, pero nunca habla sobre un esquema productivo, una política de desarrollo, una política industrial, agropecuaria y minera. No se habla de política educativa ni sanitaria, ni de seguridad. No se habla de nada de lo que le interesa a los argentinos. Mucho menos de la política laboral. El Presidente tiene que tener una mirada general sobre la República Argentina y tiene que empezar a aplicar políticas para todos los sectores de la sociedad. Para que se sientan contenidos y tocados por el Estado.
-Milei es muy crítico del rol del Estado. Tal es así que su posición pública es que hay que destruirlo.
-Yo soy partidario de un Estado presente y fuerte, y también soy capitalista. Necesito que el mercado esté fuerte, pero que haya un Estado fortalecido que pueda controlar la voracidad que el mercado tiene naturalmente, de maximizar sus utilidades a costa de la ciudadanía. Creo que el mercado tiene que fortalecerse y ganar plata, pero el Estado tiene que controlar que esa voracidad tenga su límite. Que le sirva a la sociedad argentina para poder generar oportunidades laborales y que haya condiciones de trabajo. Al día de hoy se han perdido más de 200.000 puestos de trabajo en menos de ocho meses. Se ha generado una caída precipitada de la clase media y media baja. La pobreza y la indigencia crecieron en forma exagerada e inesperada durante los primeros meses de este gobierno. Porque cuando uno vota a un gobernador, vota para que le cambie su vida para mejor, no para peor. Busca que alguien corrija los errores de la gestión anterior. Y los modifique en términos positivos.
-Usted, por lo que expresa, considera que no lo hizo.
-No sé para qué junta los recursos o no sé adónde van a parar. Paralizó la obra pública, no transfiere más plata a los gobernadores, devaluó la moneda en un 118%, triplicó el precio del combustible, quitó los subsidios del incentivo docente y del transporte. Cada vez se hace más difícil vivir en la Argentina. Además de eso sextuplicó el costo de los servicios y entonces la gente tiene menos accesibilidad a los servicios. Es una sociedad que no puede vivir. O solo puede vivir un grupo reducido de argentinos.
-¿Y qué es lo que usted plantea como contrapartida?
-Lo que estamos procurando nosotros es plantear un esquema que abrace a la mayor cantidad de argentinos. La energía nosotros la generamos, la transportamos y la distribuimos. ¿Cómo es posible que los ciudadanos puedan acceder? Tenemos petróleo. ¿Cómo es posible que paguemos el petróleo al mismo precio que los países que no lo producen? Es inadmisible. Sinceramos los precios pero no sinceramos los salarios. Si tengo que pagar un 1,20 dólar el combustible, entonces pagame 1500 dólares de salario. Así, sí. Pero si congela los salarios, para la obra pública, nos mete la mano en el bolsillo y triplica el costo del combustible, sabiendo el impacto que eso tiene en la sociedad, ¿cómo quiere que la gente viva?
-¿En cuánto considera que perjudicó la política económica de Milei a La Rioja? ¿Cómo afectó a la sociedad ese vínculo traumático entre el gobierno nacional y el de provincia?
-Mucho. Tuvimos que reordenar y redistribiur la inversión. Para nosotros la gestión no es un gasto, es una inversión en la sociedad. Tuvimos que hacer recortes en todos los ministerios para empezar a priorizar en qué podemos invertir los pocos recursos que tenemos. Los invertimos en salario, en política de asistencia a los sectores más vulnerables de la sociedad y en la accesibilidad al agua, el gas, el transporte, la energía y la conectividad. Congelamos los precios de los servicios a diciembre del año pasado. No aumentamos el agua, el gas y la conectividad. Tampoco el transporte. De hecho tenemos el transporte más barato del país. Es de $300 el costo del boleto. Y no se va mover de ahí. Además de tener, para los cuatro niveles del servicio educativo, el boleto gratuito. Nosotros estamos invirtiendo en el servicio educativo. Porque una familia que tiene tres chicos no puede enviar a los chicos a la escuela.
-En ese contexto que describe, su gobierno ingresó en una crisis financiera y terminó entrando en un default con acreedores privados.
-No. Hay un solo acreedor al que no le pudo pagar. Pero no soy yo el que defaultea. Es la nación. Son ellos los que lo producen. Nosotros teniamos programado pagar el compromiso que teníamos con los bonos verdes, que es la única deuda que tiene La Rioja, que es una deuda que se tomó en el 2017. Pensábamos que este gobierno iba a ser lo más normal posible e iba a cumplir los compromisos establecidos en la ley de Presupuesto del 2023. Nos están debiendo septiembre, octubre, noviembre y diciembre del año pasado. Y todos los meses de este año de fondos coparticipables de la provincia.
-Usted plantea entonces que la deuda de ese dinero es lo que le impide cumplir con los compromisos de la provincia.
-Si vos asumís compromisos en cuotas, de golpe te quedas sin trabajo o no te pagan tres meses, por transitividad vas a incumplir tu compromiso. No es que vos no quieras pagar, sino que no te permiten pagar porque no han cumplido con vos, y vos no cumplís con tus acreedores. El único acreedor que tenemos, y que sabe perfectamente que es así, es este acredor que concentra una porción importante de bonos. No obstante eso, le hemos pagado diez millones en intereses y le dijimos que queríamos reestructurar la deuda para poder pagarla. Pero también saben que no voy a pagar la deuda a costa del hambre del pueblo riojano.
-Milei le dejó de transferir a todas las provincias. ¿Por qué le pasa esto a La Rioja y a otras provincias no?
-Porque La Rioja tiene un punto menos que el resto de las provincias en su coparticipación. Ese punto siempre fue compensado con fondos extracoparticipables que le entregaban a la provincia, desde la época de Carlos Menem como gobernador. Una vez que le gana la interna a (Antonio) Cafiero, acuerda con (Raúl) Alfonsín crear los aportes del tesoro de la Nación, y con eso compensaban el punto que le quitó a la provincia y los seis puntos que le quitó a la provincia de Buenos Aires. Ese punto de coparticipación es lo que se establece en todos los presupuestos. Se estima cuál es el monto y se lo divide en 12 cuotas iguales, sin tener en cuenta el proceso inflacionario.
-¿Ese pago lo hizo el gobierno de Alberto Fernández y este no?
-Lo hizo hasta agosto del año pasado. Lo que resta del 2023 no se hizo. Nos deben 9.300 millones de pesos hasta diciembre. En ese momento el dólar estaba a $365. Ahora comprar dólares a $1440 con 9.300 millones, no es lo mismo. Se tiene que actualizar eso y lo de este año. Se tiene que discutir el nuevo presupuesto. Queremos saber cuánto le va a pertenecer a La Rioja por ese punto que se debe compensar. Todos los presidentes lo reconocieron. No solo los peronistas. También lo hicieron De la Rúa y Macri.
-Eso es una discusión finaciera y política. ¿Esa discusión política con quién la va a dar? ¿Cuál es el interlocutor válido para usted en la Casa Rosada?
-El único interlocutor que tenemos es Francos. Es razonable. Es un hombre que escucha, tiene experiencia política y tiene relación con todos los gobernadores. Que Milei le dé la importancia que tiene que tener el jefe de Gabinete y que escuche su palabra. Así va a poder aplicar parte de lo que los gobernadores precisan.
-¿Hay alguna conversación o señal del gobierno nacional para reactivar la obra pública en su provincia?
-Nosotros hemos firmado y una de las empresas comenzó confiando en la palabra de la Nación. Las obras que se van a reactivar en la provincia, de acuerdo a lo que dice el convenio que hemos firmado, son las obras de carácter vial. Son obras que tienen un 85% de avance y les queda muy poco para terminar. Esa obra que se paraliza es una obra que después cuesta recuperar. Y hay obras de viviendas que las estamos haciendo nosotros con nuestros recursos, porque se vandalizan y volver a ponerlas en condiciones a esas viviendas, nos costaría más plata.
-El peronismo tiene una crisis de conducción. Cristina Kirchner, que es la figura más relevante del espacio político, conduce solo a un sector. Esa preocupación la vienen manifestando varios dirigentes. ¿Cómo retrataría usted el momento que vive la fuerza política?
-Todos los sectores internos están protegidos por el peronismo. Los contiene. El peronismo no está dentro de un sector, el sector está dentro del peronismo. Yo vengo planteando que el peronismo es un gigante que está dormido y que lo estamos despertando y poniendo de pie. Le estamos pidiendo que empiece a caminar hacia el objetivo que es recuperar el poder central de la Argentina a través de los votos, parea poder producir las transformaciones que se requieren. Por otro lado, estamos planteando la discusión de las empresas del Estado. El Estado tiene por finalidad garantizar la producción de bienes y la prestación de servicios para todos los ciudadanos. No tiene como objetivo la renta financiera. Producimos, transportamos y distribuimos la energía, cómo puede ser posible que para el 50% de los argentinos sea innaccesible. ¿Por qué planteamos que no podemos aumentar la luz? Por la sencilla razón que si aumento el 500%, como ha pasado en varias provincias, seguramente voy a tener que cortar el servicio a más del 50% de la población. No porque no quieran pagarme, sino porque no van a poder pagar. Hoy te morís de impotencia cuando ves la cantidad de familias que están en situación de calle. Porque no pueden pagar el alquiler o porque, si pagan el alquiler, no pueden pagar las expensas.
-¿Pero cómo se encausa el proceso de crisis de conducción que tiene el peronismo?
-De esta crisis va a surgir algo positivo. De esta crisis de conducción del peronismo, va a surgir la reorganización del peronismo, que va resurgir con mucha fuerza. En las provincias que estamos visitando, se volvió a encender la llama del peronismo. La gente está ávida por escuchar una propuesta, un mensaje, un programa, un proyecto de país en el que se sientan contenido.
-¿No le parece que le falta una estrategia cómun al peronismo? ¿Qué cada tribu juega su juego y que falta una unidad de criterio?
-No hay problema con que haya distintas posturas. El peronismo no busca el pensamiento único. Lo que buscamos es unidad en la concepción y en la acción. Hay que definir un proyecto que los pueda contener a todos los argentinos. Siempre hago referencia al último reportaje que hizo Perón en Madrid, antes de regresar al país. Cuando le preguntan cómo está compuesta la organización política de la Argentina, dice “el 30% socialista, el 30% conservador, el 30% radical y el 10% de izquierda” y le preguntan “¿ Y el peronismo?”, “Peronistas son todos”, respondió. Porque el peronismo abarca de la derecha hasta la izquierda. Nosotros somos un movimiento y el partido es la herramienta electoral que tenemos. Tenemos que saber cuáles son los límites que los militantes no podemos pasar. Pero en tanto y en cuánto no pasemos los límites, todo lo que venga adentro, enriquece el debate, la propuesta, el proyecto y el programa de gobierno, que significa mejorar la calidad de vida de nuestra gente.
-Estamos próximos a la elección del PJ. Aparecieron afiches y pintadas con su nombre. ¿Va a ser candidato a presidente del PJ Nacional?
-Yo quiero ser candidato a presidente del PJ. Cuando empecé a aceptar invitaciones de algunos compañeros para dar una charla en distintas provincias, me motivó para decir que si está la posibilidad de conducir este proceso, no va a ser una conducción unipersonal, sino una conducción colectiva. Porque no tenemos un liderazgo fuerte, que sobresalga o que pueda conducir este proceso solo una persona. Tiene que ser un equipo el que conduzca este proceso y después ya surgirán los liderazgos.
-¿Por qué quiere ser presidente del PJ?
-Para plantear la unidad del peronismo. En La Rioja hemos planteado una amnistía política. No miramos para atrás, miramos para adelante. Todos los que son peronistas y que por alguna causa se fueron del peronismo, no importa la causa, que vuelvan los quieran volver. Necesitamos su visión, su mirada y su aporte para enriquecer el proyecto político. El proyecto político es la toma del poder, el programa de gobierno es generar las condiciones para que la gente pueda acceder a una calidad de vida distinta.
-¿Quiere ser un candidato de consenso o cree que hay que ir a una elección en el PJ en la que haya más de una lista?
-Busco ser un candidato de consenso. Que la mayoría esté de acuerdo con nuestra candidatura. Tiene que ser un equipo donde estén representadas todas las provincias, muy federal, en el que estén todos los sectores. La rama femenina, la rama juvenil. Pero no por el sello, sino que tiene que estar los jóvenes. Hoy la mayoría de los jóvenes que están conduciendo los destinos de muchas provincias o la representación de esas provincias en el parlamento nacional, son jóvenes que van de los 30 a los 50 años.
-¿Qué rol cree que va a jugar Cristina Kirchner en este proceso de reorganización del peronismo?
-Ella planteó claramente que todos tenemos el bastón de mariscal en la mochila y que hay que sacarlo, y empezar a trabajar para conducir un nuevo proceso. Hay muchos que sacamos ese bastón. El general Perón planteaba que necesitaba 100.000 predicadores. Si los tenes, empieza el proceso de transformación y revolución en el país, donde podamos tener un esquema distributivo de posibilidades para todos los argentinos.
-¿Cuáto cree que afecta al peronismo todo el proceso que se está viviendo con la causa que tiene como acusado de violencia de género a Alberto Fernández?
-Afecta más que todo a los militantes. Una cuestión afectiva. Pero nosotros miramos hacia adelante. Estamos en contra de todo tipo de violencia, mucho más de la violencia de género. Pero no me interesa, eso está en manos de la justicia. Me interesa mirar adelante y como le insuflamos a la sociedad argentina esperanza y expectativas positivas. Una mirada positiva. Un país que la contenga, con oportunidades laborales, un país que genere riqueza. Para eso hay que conocer el país. La potencialidad de todas las regiones. El actual presidente no conoce eso. No sabe el potencial hidrocarburífico y minero que tenemos, el potencial maderero y agrícola. No la conoce a la Argentina.
Por Joaquín Múgica Díaz-Infobae