El ex embajador de Argentina en Chile señaló que la ley ómnibus representa un “retroceso civilizatorio” que cambia el régimen constitucional. “La política no es una tontería, es un arte viejísimo y un símbolo de civilidad cuando se la ejerce bien”, explicó.
El político y ex Embajador de Argentina en Chile, Rafael Bielsa, aseguró que la política chilena tiene un nivel de conocimiento y sofisticación que Argentina no tiene. Además, se refirió a la comparación entre el recientemente fallecido ex presidente chileno Sebastián Piñera y su equivalente argentino, Mauricio Macri. “En la liga de hombres de Estado, Macri juega en la C y Piñera era un jugador de la primera división”, declaró en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Rafael Bielsa es el ex embajador de Argentina en Chile. A su vez, fue presidente de la empresa Aeropuertos Argentina 2000 de 2013 a 2017 y titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico de 2011 a 2013. Entre 2005 y 2007 se desempeñó como diputado nacional y previamente, entre 2003 y 2005, ocupó el cargo de ministro de Relaciones Exteriores de Argentina. Además, fue Síndico General de la Nación entre 1999 y 2001.
¿Qué impacto político y social tiene en Chile la trágica e inesperada muerte del presidente Piñera? ¿Se puede comparar el rasgo emocional de la sociedad trasandina con la nuestra?
No son sociedades comparables. Me parece que la sociedad chilena es una sociedad mucho más sufrida, más sobria. Nosotros somos casi lo opuesto, hay un predominio de lo meridional en nosotros y más bien Chile es un país adusto. Pero dentro de esa no expresividad, me parece que el golpe fue muy duro en un momento duro, por los incendios que han causado más de 120 víctimas. Chile es un país que sufre mucho, no lo tiene fácil por la naturaleza y por episodios, es un país telúrico. La sociedad está un poco asociada a la inestabilidad del suelo
El Presidente Boric anunció el fallecimiento de Piñera en una conferencia, en la que informó que era un hecho que lo conmovía. Además, mencionó que el hecho se daba en circunstancias difíciles por los incendios. Boric decretó 3 días de duelo nacional y asignó a su ministro de Relaciones Exteriores como el encargado del comité para la organización del funeral. El Presidente chileno, además, señaló y destacó la presidencia de Piñera.
Muchas veces se ha hecho la comparación entre Piñera y Macri, me gustaría que nos ayudaras con tus conocimientos para deshacer esas ideas y explicar las diferencias entre lo que ha sido Piñera y su equivalente en la Argentina.
En la liga de hombres de Estado, Macri juega en la C y Piñera era un jugador de la primera división. No veo nada más que una simplificación en esa afirmación. Yo conocí mucho a Piñera, no creo que él me tuviera simpatía y yo no comparto absolutamente nada de su idea, pero me parece que era un hombre de una inteligencia muy grande, era una máquina de calcular. En el tema de la estructura energética chilena y en el tema de los pasos binacionales, Piñera manejaba una gran cantidad de datos certeros al mismo tiempo. Me deslumbraba porque sabía muchísimo, no era un amateur.
Además, era un hombre físicamente valiente, no sé si esto es algo que se sabe, pero el dia del estallido, en octubre del 2019, el permaneció en La Moneda, no se hizo llevar a ningún lado y se dispuso a correr la suerte de quien sabe que ese cargo conlleva la posibilidad de perder la vida. También es un reduccionismo quienes dicen que manejaba el país como si fuese una empresa, siempre me pareció una tontería esa frase, era un persona que entiende las complejidades de la política, un tipo muy sacrificado, extraordinariamente trabajador, tenaz y con una voluntad de obtener cosas que no cesaba nunca. Ahora estaba trabajando en la posibilidad de una fusión o un acuerdo entre Chile Vamos, el conglomerado que él formó y los republicanos, para tener un chance de que ese sector político de pensamiento tuviera una chance electoral, pero no con él encabezando.
Piñera había dicho que no iba a volver a postularse, pero quiero decir que era un hombre con un sentido del humor muy curioso, se reía y hacía chistes de trazo grueso, un poco infantiles.
¿Qué puntos de contacto se pueden trazar entre Chile Vamos y Cambiemos? ¿Qué diferencias se pueden trazar entre un lado y el otro de la Cordillera?
Por supuesto que tienen puntos de contacto, ambas son experiencias del rango de derecha del espectro político que han decidido jugar el juego democrático y no el juego de agitar con conspiraciones el panorama político. La primera vez que Piñera pensó en ser presidente fue en el año 89’, no lo conocía nadie. No se puede dudar de la vocación democrática de ambas expresiones, pero el espectro político chileno tiene un nivel de conocimiento, sofisticación y seriedad que nosotros no tenemos.
Nicolas Massot, el diputado de Hacemos Coalición Federal, dijo que tuvimos mala suerte los argentinos con aquellos que representaron las ideas de centro derecha. ¿Compartís en la comparación con Piñera que Argentina tuvo mala suerte con quienes representaron esa idea?
Tendría que escuchar bien lo que dijo Massot. Lo que sí puedo decir con total certeza es que Argentina está en un plano inclinado. A la mañana escucho radio chilena y hay muchas inclinaciones que tiene Chile, es un país que mide todo y le da una enorme seriedad, achica el campo de la discusión política, me pregunto para qué sirve opinar si se puede medir. Nosotros no tenemos esa cultura, no es mala suerte, es la pérdida de la idoneidad. Una vez íbamos caminando frente al Congreso con un célebre chileno, que me señala la cúpula del Congreso y me dice que en su propio Congreso ellos tenían 10 de los cuales nosotros no teníamos ni uno, me dolió pero era cierto, puedo mencionar muchísimos políticos chilenos de una enorme capacidad. El Embajador que ha nombrado Boric para suplir a la Embajadora anterior es un político de muchísima trayectoria y sabiduría, con buenísimos créditos. A mi me parece que es muy difícil comparar.
Alejandro Gomel: Usted, hace un tiempo, nos mencionaba en este mismo programa que Milei era un gran calculista, ¿tiene relación esto con lo que sucedió ayer con la ley ómnibus?
Me hace acordar a esa gente que descubre los jeans a los 50 años y se los pone debajo de los pectorales como un mamarracho. Nadie descubre la política a los 50 años, salvo estos libertarios. La política se descubre a los 14 o 15 años, es una comezón, una disciplina que siempre comienza de una manera relativamente noble. De hecho sus maestros, von Mises y Soto siempre dicen que el libertarianismo es incompatible con la política, porque la política es un ámbito de la apariencia y el libertarianismo es un ámbito de verdad científica.
La política no es una tontería, es un arte viejísimo, un símbolo de civilidad cuando se la ejerce bien. Cuando uno quiere sacar las cosas a los empujones se da un retroceso civilizatorio, la ley ómnibus cambia el régimen constitucional, y no se hacen así las reformas constitucionales.
Claudio Mardones: Usted definió a Chile como un país adusto y telúrico. Una de las particularidades, especialmente en Santiago de Chile, es la ferocidad de la policía militarizada en la represión de los conflictos sociales. En Argentina hubo una similitud preocupante con la decisión no manifiesta de los operativos de apuntar a los ojos de los manifestantes, algo que empieza a generar muchos interrogantes. Me gustaría saber su opinión sobre este costado de la política, la represión, el rol del Estado en la calle y la multiplicación de la protesta…
Mi dormitorio en la residencia argentina daba al conflicto, varias veces peligró la propia Embajada. Los carabineros chilenos aprendieron, el largo proceso del estallido mostró al principio un proceso de indemnización a los damnificados, hubo una senadora que quedó ciega en esos días. Pero luego fueron sofisticando su manera de intervención y ya en las últimas participaciones no eran brutales, eran sofisticadas con móviles que avanzaban conforme avanzaba la gente pero que después retrocedían.
Me parece que también hay una lección: estas bravuconadas con el bolsillo ajeno de “él que las hace las paga” y todas esas amenazas no fueron el comportamiento final de los carabineros, ellos tienen una nueva doctrina para enfrentar estos conflictos, que no es la de tirar a los ojos. En vez de la teoría de moler a la gente a palos hasta que muera también hay otra experiencia. Está tan ensimismada la República Argentina que no puede ver otra cosa que su imagen en el espejo, una imagen que la espanta. Frente al temor la gente reacciona de diversas maneras, algunos amenazan y otros deciden aprender. En vez de estar diciendo tantas estupideces sobre la seguridad pública, amenazando y escribiendo protocolos, me tomaría un avión y me iría tres días a hablar con el jefe de carabineros y el ministro del Interior del Gobierno de Piñera, que fueron quienes manejaron todo ese proceso extraordinariamente enriquecedor desde el punto de vista de la prevención policial.