La hija de Néstor Kirchner y Cristina Fernández compartió fotos frente a un espejo, sosteniendo “Correspondencia 1925-1975”, un libro que recopila las cartas entre los filósofos Hannah Arendt y Martin Heidegger.
Florencia Kirchner, guionista y realizadora visual, suele compartir recomendaciones literarias y citas en sus cuentas de redes sociales. Este jueves reapareció en su Instagram, con selfies frente a un espejo y sosteniendo “Correspondencia 1925-1975”, un libro que recopila las cartas entre los filósofos Hannah Arendt y Martin Heidegger.
“De acá para allá llevé las cartas, hablándolas con A, B, C. La inteligencia cuando conmueve (digo también: ser sentida-dar a ser) es porque hospeda emoción; estado afectivo. No busca su dominio, ni es su sierva, no se cree única en la habitación, y no está muerta como pensé frente a otro rostro”, comentó la hija menor de los expresidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
Luego, citó el libro: “El camino que me enseñaste es más largo y arduo de lo que pensaba. Exige toda una larga vida (…) Por ser largo y no un salto, recorre el mundo”, decía Hannah Arendt en una carta de amor dedicada a quien fuera su maestro, el 22 de abril de 1928. Las imágenes de Florencia Kirchner, de 33 años, la muestran contenta, vestida con un vestido floreado, suéter negro y zapatos de punta plateada.
En sus historias de Instagram, este jueves la hija de los exmandatarios argentinos compartió la publicación de su feed —una práctica común que aumenta el engagement— y también un agradecimiento a una editorial que le envió dos libros, uno de la mexicana Socorro Venegas y otro del estadounidense Howard Phillips Lovecraft.
Por su parte, el libro “Correspondencia 1925-1975”, publicado por Herder, recoge las cartas que Hannah Arendt y Martin Heidegger se enviaron a lo largo de ese período, incluso una vez terminada su relación sentimental (que inició cuando ella tenía apenas 16 años y él 35). De hecho, alcanza hasta julio de 1975, cinco meses antes de la muerte de Arendt y diez meses antes de la de Heidegger.
Florencia Kirchner prioriza la divulgación literaria en sus redes sociales, aunque a veces se refiere a su familia. El 24 de marzo —fecha que definió como “no es un día, es de dónde venimos. Dónde vivimos. Dónde podríamos vivir”— compartió la reflexión de Cristina Kirchner y una foto de sus padres frente a la exESMA. Para el día del cumpleaños de su mamá, el 19 de febrero, reflexionó: “Me hubiese devorado que no esté”, en una posible alusión al intento de magnicidio ocurrido en septiembre del 2022, a manos de Fernando Sabag Montiel.
La salud de Florencia Kirchner
Florencia Kirchner ha sido noticia durante años por su estado de salud y por su estadía por más de un año en La Habana, donde recibió un tratamiento médico específico. En 2019 y, según el diagnóstico difundido por Cristina Kirchner, la joven sufría “trastorno de estrés postraumático; síndrome purpúrico en estudio, polineuropatía sensitiva desmielinizante etiología desconocida, amenorrea en estudio, bajo peso corporal y linfedema ligero de miembros inferiores de etiología no precisada”.
Tras regresar al país, la joven afirmó que el “ensañamiento judicial” la “enfermó”, en referencia a la causa Hotesur-Los Sauces de la que finalmente fue sobreseída, al igual que su hermano, Máximo Kirchner. “La literatura se convirtió en un lugar para habitarlo, cuando me encontré atacada y encerrada en mi casa”, dijo a la revista Latfem.
Hace un año, Cristina Kirchner habló sobre su hija cuando le preguntaron por el atentado: “Máximo es un hombre, no depende de mí. Pero mi hija Florencia depende de mí. Ella me ha dicho que no piense en ella, que haga lo que tenga que hacer. Mi hija es una extraordinaria mujer que está enferma, tiene una patología como puede tener cualquier mujer. Vinculada, bueno, con lo que ya sabemos. No quiero tampoco hablarlo. Ella me necesita”, comentó con la voz entrecortada.
En abril del 2023, Florencia Kirchner, madre de una niña llamada Helena, anunció que iniciaría acciones legales por los “graves y violentos” dichos sobre su salud que compartió la periodista Laura Di Marco, quien se había referido a una “anorexia nerviosa galopante” de la hija de Cristina Kirchner, a quien responsabilizó de la supuesta enfermedad. “En democracia no todo está permitido y hay umbrales que no podemos tolerar se sigan cruzando”, sentenció la joven.