Misiones Para Todos

Recalculando

La victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales traerá secuelas para todo el país y en particular para el peronismo, que deberá recalcular y reencontrarse con el pueblo trabajador para volver a ser opción, como ya ocurrió en el pasado. En Misiones, ¿vuelve la gobernabilidad con gobernabilidad de paga?

La reciente contienda electoral en Argentina dejó un resultado sorprendente y un interrogante que resuena: ¿Javier Milei ganó las elecciones o el peronismo las perdió? La contundente victoria del candidato de La Libertad Avanza sobre Sergio Massa, de Unión por la Patria, con un apoyo del 55% del electorado, plantea una reflexión profunda sobre los motivos que llevaron a este, para algunos todavía, inesperado desenlace.

En un país donde la política se entreteje con la economía de manera inherente, las decisiones electorales reflejan la situación económica y social. El respaldo masivo a Milei, quien desde el inicio propuso un ajuste económico y la corrección del déficit fiscal, entre otras propuestas cargadas de polémicas, revela una voluntad de cambio que supera las líneas tradicionales de pensamiento.

La pregunta clave emerge al comparar esta elección con la anterior: ¿cómo es posible que ideas similares, encarnadas por Mauricio Macri en 2019, condujeran a resultados tan opuestos en tan corto tiempo? La explicación no reside solamente en las propuestas políticas, sino en la exacerbación de los problemas socioeconómicos durante el mandato de Fernández-Fernández, (Alberto y Cristina, presidente y vicepresidente salientes). La percepción generalizada de un empeoramiento en la calidad de vida tuvo un peso específico con mayor densidad que las promesas políticas.

En un análisis del voto a Milei, elaborado por la consultora Fundar, se revela un apoyo contundente entre los trabajadores cuentapropistas y sectores como transportistas, constructores y comerciantes, mientras que Sergio Massa obtuvo más respaldo entre trabajadores del sector público y educativo. Esta divergencia refleja la brecha en la percepción de las políticas propuestas: una gran parte de la fuerza laboral respaldó a Milei, a pesar de las advertencias sobre las posibles consecuencias de sus medidas.

Esta victoria liberal lleva al peronismo a una encrucijada. La pérdida de representatividad entre los trabajadores, históricamente su base social, demanda una autocrítica profunda para redefinir su identidad y recuperar el terreno perdido. La herencia política dejada por el gobierno en salida parece haber contribuido a la emergencia de opciones radicales.

En este punto, resulta esencial para el peronismo reconectar con su base social, comprender sus demandas y ofrecer alternativas que aborden las preocupaciones económicas y sociales del pueblo argentino. Esta derrota electoral es una llamada de atención que debe impulsar una revisión exhaustiva de estrategias y políticas para reconquistar la confianza de sus electores.

La victoria de Milei no solo representa un cambio político, sino un llamado urgente a la reflexión y acción para todos los actores políticos. La sociedad argentina clama por soluciones efectivas a sus problemas, y esta elección es un recordatorio contundente de la necesidad de comprender y atender esas demandas de manera honesta y efectiva.

Gobernabilidad

La victoria de Javier Milei en las elecciones nacionales no solo resonó a nivel nacional, sino que también dejó una huella significativa en la provincia de Misiones, donde el libertario se impuso con una diferencia notable sobre Massa. Este episodio no es nuevo para la provincia, que en los últimos 20 años ha experimentado una dinámica particular y durante un periodo, mantuvo un gobierno al que no respaldó electoralmente al presidente en ejercicio.

El precedente más reciente se remonta al período 2015-2019, cuando Mauricio Macri ocupaba la presidencia y Hugo Passalacqua gobernaba Misiones. Este mismo esquema se repetirá con el retorno de Passalacqua al poder el próximo 10 de diciembre, manteniendo una política de “gobernabilidad con gobernabilidad se paga”.

Hugo Passalacqua asumirá un nuevo mandato el próximo 10 de diciembre, nuevamente con un gobierno nacional de otro signo político. (Foto Prensa Passalacqua)

Durante esos años, la administración Passalacqua estableció un enfoque claro: mantener la estabilidad institucional y trabajar en colaboración con el gobierno de Cambiemos, a pesar de las diferencias ideológicas. Esta estrategia permitió abordar cuestiones administrativas y gubernamentales sin desestabilizar el equilibrio político interno de la provincia.

Si bien la administración de Milei tendrá un impacto en Misiones, la provincia exhibe una solidez económica que posibilita seguir atendiendo sus pilares fundamentales: el orden fiscal y la continuidad de las políticas sociales. Esto sugiere que, a pesar de los cambios en el panorama político nacional, Misiones buscará mantener su rumbo económico y social establecido, priorizando el bienestar de sus habitantes.

No obstante, el desafío para la nueva administración será armonizar las políticas propuestas por el gobierno nacional con las necesidades y particularidades de la provincia. La capacidad de Milei para llevar a cabo ajustes y correcciones económicas podría impactar en la dinámica económica de Misiones, exigiendo una gestión ágil y adaptativa por parte de las autoridades locales.

La historia política de Misiones refleja su capacidad para mantener la estabilidad y la continuidad institucional, incluso ante cambios significativos en el escenario nacional. A medida que se avecina una nueva administración presidencial, la provincia deberá enfrentar el desafío de equilibrar su solidez económica con las posibles transformaciones derivadas de las políticas del gobierno nacional.

Por Sergio Fernández-https://infodeaca.com/