Tras lanzar su primer EP, “Completarnos”, la hija de Nicolás Repetto y Florencia Raggi se prepara para rendir su último final y recibirse de diseñadora gráfica
Con una amplia sonrisa y su voz rasgada, Renata Repetto (24) confiesa que aún no sabe cuánto tiempo se va a quedar en Barcelona. “Vamos de a poco, todavía nos estamos acomodando”, cuenta la hija de Nicolás Repetto (65) y Florencia Raggi (50), que llegó a España en junio pasado junto a su novia desde hace un año, la modelo Ana Rivera (24), su gata Sandía y un cuaderno lleno de proyectos, sueños y canciones. La cantante y estudiante de Diseño Gráfico dice que trata de disfrutar cada instante de sus días en Europa y les hace frente a los desafíos: la vida lejos del hogar familiar, su primera convivencia y el lanzamiento de “Completarnos”, el EP de cuatro canciones de su autoría.
–¿Cómo es tu rutina en Barcelona?
–Por ahora sigo trabajando para Buenos Aires, hago tareas administrativas para una pyme y ese es mi ingreso principal. Además, estoy a un final de recibirme de diseñadora gráfica… No sé si es algo a lo que me quiera dedicar, pero necesito cerrar ese ciclo. Para mí es un gran logro.
–¿Qué te gusta de la ciudad?
–Es una ciudad muy completa, tiene todo. Me encanta salir a caminar frente al mar por más que haga frío, me gustan sus plazas de cemento que son divinas y también los parques con mucho verde. Acá se respira un permiso a la libertad increíble, donde nadie juzga a nadie. No hay etiquetas ni miramientos sobre la sexualidad, la vestimenta o el físico.
“Acá se respira un permiso a la libertad increíble, nadie te juzga. No hay etiquetas sobre la sexualidad, la vestimenta o el físico”
–¿Cómo estás viviendo esta nueva hoja en blanco?
–Estoy feliz. Vivir en una ciudad y no ser “la hija de…” me parece precioso y con esto no quiero decir que no ame ser hija de mis padres, a quienes adoro con locura. Acá siento que puedo ser yo con todo lo que soy, puedo ser la Renata más Renata que hay, puedo mostrar mi versión más genuina. Y eso para mí es increíble. Por suerte me vine acompañada por Ana… Estar con ella es como en estar casa. ¿Te pasó de conocer a alguien que te haga sentir en familia? Eso me pasa con Ana. Tenemos un vínculo muy profundo y me entiende mucho. Juntas estamos viviendo la experiencia de instalarse en el exterior, nos acompañamos en los miedos y también en las satisfacciones.
Música para enamorar
–¿Cómo fue el proceso de creación de Completarnos?
–Es un EP que hice principalmente para mí. Después de tantos años de escribir, vivo como un logro haberme animado a compartirlo desde un lugar tan íntimo y personal. Lo hice sin expectativas en el afuera, sino más bien con la felicidad de haberlo hecho. Me siento orgullosa de haber superado esa barrera que me había impuesto y por suerte, gracias al apoyo de Agustín Primak y Benjamin Baccetti sacamos el disco adelante.
–¿Qué barrera?
–En un punto sí. Era exponer mi alma entera. Soy yo, sin caretas.
–¿Cómo fue tu primer acercamiento a la música?
–Yo siempre viví en una casa llena de instrumentos musicales. No sé si saben esto, pero mi papá toca todo bien. [Se ríe]. Y me acuerdo perfectamente cómo empecé con la música. Estaba en quinto grado y para una fiesta de disfraces la maestra preguntó si alguno sabía tocar un instrumento para cantar “Raros peinados nuevos”, de Charly García. Ahí levanté la mano y dije: “Yo sé tocar el piano”, algo que claramente no era cierto porque hasta entonces nunca había tocado una sola tecla. Le pedí a papá que me ayudara a aprender a tocar el tema. Nunca tomé clases, él fue quien me guio. Después me enseñó a sacar los acordes de las canciones que a mí me gustaban y así seguí.
–¿Qué artistas te conectan con tu padre?
–Los Beatles, Serú Girán, Jorge Drexler, Charly García, Elton John. Con ellos aprendí los primeros temones.
–¿Qué te provoca la música a vos?
–Cuando estoy sola en casa con el piano, vivo la música como una catarsis… Es más bien casi terapéutico. Sin embargo, cuando estoy arriba de un escenario, siento lo más increíble del mundo. Es una mezcla de adrenalina y satisfacción. Y no tiene nada que ver con lo que vaya a opinar el público, si hay más o menos aplausos, si gustó o no gustó, sino con estar haciendo algo que una realmente disfruta.
–¿Cuál es tu mayor deseo con la música?
–Lo que más me gustaría es hacer una gira porque me encantan los shows en vivo. No me imagino ganando premios porque de verdad no aspiro a que otro me dé el mérito… Sé que no soy Adele y nunca lo voy a ser, pero soy Renata y canto desde este lugar.
De amor y todo lo demás
–Ana participa en tu último video…
–Sí, se la re bancó. Le traje la idea medio pelada de lo que quería hacer y me dijo que sí de una. Además de ser modelo, es diseñadora gráfica, así que también fue la que creó la tapa del disco.
–¿Cómo estás con la convivencia?
–Nos llevamos súper, somos muy compatibles. Tenemos además mucha comunicación. Creo que es la primera vez que estoy en una relación donde todo fluye bien. Nos entendemos, nos bancamos…
“Cuando estoy sola en casa con el piano, vivo la música como una catarsis, algo terapéutico. Sin embargo, cuando estoy arriba de un escenario, siento lo más increíble del mundo”
–¿Solés hacer balances? ¿Cómo definirías este año?
–Ha sido un año de mucho aprendizaje y también de muchos desafíos. Yo estoy feliz de haber atravesado mis miedos porque eso me llevó adonde estoy hoy. Fue un proceso que me hizo muy bien porque una vez que me sentí segura de mí misma pude vencer todas esas barreras. A partir de ahí no tuve miedo en lanzar el EP, de exponerme a un nuevo amor ni de venirme a España y empezar de cero. Si hoy tuviese que darle un consejo a alguien, le diría que sólo se trata de frenar un segundo y reconocer ese miedo y tocarlo, sentirlo, abrazarlo y después decir “Yo voy contra eso porque soy capaz”.•
Por Jacqueline Isola-La Nación
Ver esta publicación en Instagram
Ver esta publicación en Instagram
Ver esta publicación en Instagram
Ver esta publicación en Instagram