“La cantidad de acoso y hostigamiento fue enorme”, dijo Araceli Torrado, ex novia del tenista. “Era indignante ver cómo archivaban la causa”, aseguró.
La Justicia hizo lugar a la apelación del fallo que desestimaba la denuncia de Araceli Torrado, ex novia de David Nalbandian, en la causa que se archivó dos veces por la aparición de una cámara que colocó el ex tenista en su dormitorio para espiarla.
Ahora la Justicia deberá escuchar a la joven sobre las medidas restrictivas que pidió contra el deportista y ganador de 11 títulos ATP, que está acusado de los delitos de acoso sexual, hostigamiento y violación de domicilio.
La denuncia fue radicada en julio de 2023, pero el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires archivó dos veces el caso al considerar que no se trataba de un delito y que tampoco se pudo comprobar si la cámara alguna vez llegó a funcionar.
Ante el conocimiento del proceso del último expediente, el abogado de la víctima, Martin Olari Ugrotte, solicitó la apelación. Fue así que la Sala 3 de la Cámara de Apelaciones en lo Penal y Contravencional dio lugar y revocó la decisión del MPF.
En el escrito, el camarista Ignacio Mahiques detalló que este caso “se manifiesta con mayor intensidad pues se enmarca en una denuncia por presuntos episodios constitutivos de violencia de género bajo las modalidades psicológica, sexual y digital, lo que determina la aplicación de los estándares internacionales en la materia guiados por el mandato de debida diligencia reforzada”.
La damnificada entregó a la Justicia varias llamadas telefónicas que tuvo con Nalbandian en las que él le confirmaba que había colocado la cámara.
El testimonio de Araceli Torrado, ex novia de Nalbandian, sobre el acoso del tenista
La joven declaró en la causa que comenzó a asustarse cuando el empleado de vigilancia del edificio le confesó que Nalbandian “le pedía las cámaras de seguridad para ver mis movimientos”.
“En junio notamos algo extraño en la habitación, yo estaba con mi hermano. Él notó un brillo extraño detrás de la ventilación interna que tiene el departamento. El terror que provocó en mí fue indescriptible: no solamente me estaban vigilando, sino que pudieron verme desnuda”, expresó tras el fallo, en diálogo con Telenoche (El Trece).
Torrado explicó que la situación comenzó en los últimos meses que estuvieron juntos, cuando ella decidió terminar la relación. “Es un delito que tiene que ver con violencia psicológica y sexual. Me parece gravísimo todo lo que sucedió”, dijo. “La cantidad de acoso y hostigamiento fue enorme, no fue solo esto”, agregó.
Respecto de las veces que la Justicia ignoró sus reclamos, expresó: “Era indignante ver cómo archivaban la causa, como si nada, por ser una figura pública y por ser él”.
La mujer aseguró que debido a esta situación tuvo episodios de ansiedad y ataques de pánico. “Me perjudicó en absolutamente todo. Al día de hoy no sé qué ha hecho con todo lo que me grabó, con las imágenes que tiene de mi intimidad y desnudez”.
AG / Gi-Perfil