Durante el plenario de Diputados en el que se debate la Ley Ómnibus, el director de “Argentina, 1985” aseguró que el país tiene “una de las cinematografías más respetadas del mundo” y rechazó el proyecto: “No es momento de retroceder y destruir lo obtenido”.
El cineasta Santiago Mitre participó este lunes del plenario de la Cámara de Diputados en el que se debate la llamada Ley Ómnibus, que busca, entre otros puntos, introducir modificaciones a Ley N° 17.741 de fomento de la actividad cinematográfica nacional. Allí rechazó el proyecto por considerarlo perjudicial para la industria, a la vez que remarcó: “El cine no pide plata, pide que se mantenga la ley que le permite autofinanciarse”.
En representación de la Cámara Argentina de la Industria Cinematográfica, el guionista y director de “Argentina, 1985” -ganadora del premio Golden Globe a mejor película internacional y nominada al Oscar por la misma categoría- destacó que el país posee “una de las cinematografías más respetadas del mundo”. En este sentido, aseguró: “Ricardo Darín es admirado en todo el mundo y eso es porque nuestro cine se exporta”.
“¿Existirían las películas de Darín, de (Mercedes) Morán, de (Adrián) Suar, de (Cecilia) Roth, de (Rodrigo) De la Serna y de tantos otros si no hubiese existido una Ley de Cine que propulsó y sostuvo una cinematografía a lo largo del tiempo? No”, enfatizó Mitre.
En el mismo sentido, el cineasta destacó que “Argentina es el país que más nominaciones al Oscar tiene en la región” debido a que “hay una Ley de Cine que sostiene y fomenta la existencia de un cine argentino”. Asimismo, destacó que las películas nacionales “se exportan a todo el mundo” y señaló: “Generan divisas, trabajo de calidad y valor agregado. Le dan visibilidad a nuestro país, generan admiración. ¿Por qué queremos destruir eso?”.
“Los últimos 30 años han sido, fuera de cualquier duda, los mejores del cine argentino en toda su historia. La primera vez que el cine argentino ocupó un lugar importante y sostenido a nivel internacional”, remarcó Mitre. En este contexto, sostuvo que la “Ley Ómnibus” es un “gesto demagógico y destructivo” que desembocará en una industria “susceptible a convertirse en una herramienta más de los caprichos de la contingencia política”.
Además, indicó que “en un momento en que los contenidos cinematográficos son cada vez demandados gracias a los cambios tecnológicos en el que la Argentina tiene técnicos de altísima calidad y productores que pueden producir y liderar contenidos de gran proyección internacional, no es momento de retroceder y destruir lo obtenido”.
“Sí es momento de pensar cambios, y esos cambios deben ser pensados con responsabilidad, análisis, pensando en lo que el cine puede aportarle al resto de las industrias, a las provincias y sobre todo la imagen de nuestro país. Y puedo asegurarles que es mucho. Seamos responsables”, finalizó.