El ministro del Interior mantuvo su primer encuentro con el embajador estadounidense. Hablaron de agenda bilateral y cooperación económica. Persisten interrogantes sobre el alcance real del último acuerdo comercial y aún hay pocas confirmaciones sobre los efectos en la economía argentina.
En sus primeros días como funcionario del gobierno de Javier Milei, el ministro del Interior, Diego Santilli, recibió este martes al embajador de los Estados Unidos en la Argentina, Peter Lamelas, en una reunión realizada en el Salón de los Escudos de Casa Rosada.
De acuerdo con la comunicación oficial, durante el encuentro “repasaron los principales puntos de la agenda bilateral y destacaron la relación de alto nivel que une a los dos países”, en un contexto marcado por un alineamiento político explícito entre Buenos Aires y Washington.
La reunión abordó nuevas oportunidades de cooperación, con eje en la ampliación del intercambio comercial. Esto ocurre días después del último anuncio sobre el acuerdo comercial entre los Estados Unidos y la Argentina, difundido por el Gobierno como una iniciativa destinada a “fortalecer y equilibrar la relación económica”. Sin embargo, persisten dudas sobre su alcance: la administración de Donald Trump ha firmado convenios similares con otros países de la región, donde se establecieron reducciones arancelarias a cambio de mayor apertura para bienes estadounidenses de alto valor agregado. Casi que un “copy-paste”
La comunicación oficial también destacó que ambos funcionarios “reafirmaron los valores compartidos de libertad y progreso”, conceptos que el Gobierno sostiene como pilares de su estrategia de política exterior y como base de una agenda que busca atraer inversiones y consolidar nuevas áreas de cooperación.
El desembarco de Lamelas y un vínculo bajo la lupa
Lamelas llegó a la Argentina tras su confirmación por el Senado estadounidense y fue presentado oficialmente por la Embajada en septiembre. Su arribo no estuvo exento de controversias: apenas meses antes, en julio, el ahora embajador había hablado en Washington de “corrupción por parte de los chinos” en provincias argentinas, declaraciones que generaron fuerte repercusión y críticas desde distintos sectores.
También se refirió a la condena de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, asegurando que se ocuparía de que “reciba la justicia que se merece”, una frase que provocó un amplio rechazo y reavivó el debate sobre el rol de Estados Unidos en la política local. Su relación con Javier Milei quedó expuesta durante el viaje presidencial a Mar-a-Lago, donde el mandatario argentino coincidió con Lamelas en el club privado de Palm Beach. Allí posaron para las cámaras y reforzaron públicamente una sintonía política que ahora se formaliza con su designación diplomática.
Previo a su llegada, Lamelas mantuvo reuniones con el canciller Pablo Quirno para la presentación de sus cartas credenciales. La Cancillería destacó que se trataba de una etapa de “máximo nivel de relacionamiento bilateral”, resaltando la coincidencia política entre Milei y Donald Trump.
El aterrizaje del embajador se inscribe en un contexto de fuerte alineamiento con Washington, en el que el Gobierno argentino subraya la “excelente sintonía” con la administración republicana y asegura que la relación bilateral atraviesa su mejor momento en décadas.
Quién es Peter Lamelas y qué agenda trae
Médico de origen cubano y radicado en Estados Unidos desde su infancia, Lamelas es fundador de la mayor compañía de atención médica de urgencias de Florida.
Su nombramiento fue sorpresivo para el mundo diplomático: no tiene experiencia previa en política exterior ni trayectoria en el servicio diplomático, aunque su designación respondió al criterio de la administración Trump de priorizar afinidad política y antecedentes empresariales.
Su cercanía con el expresidente republicano lo posiciona como un actor clave en el esquema bilateral que impulsa Milei. Según fuentes oficiales, su agenda en Buenos Aires apuntará a fortalecer inversiones tecnológicas, energéticas y de defensa, áreas que Estados Unidos considera estratégicas para la región. En ese marco aparece el proyecto Stargate Argentina, presentado por el Gobierno como una iniciativa tecnológica conjunta con Sur Energy y OpenAI. Sin embargo, desde la compañía dirigida por Sam Altman relativizaron su participación, lo que alimentó interrogantes sobre el alcance real del anuncio.
Fuente: Página/12

