El radical y el ex compañero de fórmula del fundador del PRO le pedían que jugara por otro mandato.
Ernesto Sanz y Miguel Pichetto no pudieron convencer a Mauricio Macri para que se presente como candidato a presidente y deberán recalcular su estrategia para la interna de Juntos por el Cambio.
Incluso hasta en la última semana, ambos dirigentes nacidos en la década del 50 pedían que Macri se jugara. Lo mismo hacían otros miembros de las periferias de Juntos como Joaquín de la Torre.
Sanz y Macri se reunieron en las oficinas de Pichetto a comienzos de la semana pasada con Macri y de ese encuentro hasta se filtró una hipotética fórmula entre el fundador del PRO y el mendocino.
Pichetto, en tanto, sugería que había que repetir la fórmula de 2019 de la que formó parte y le permitió a Juntos superar los 40 puntos, pese a que eso no les evitó perder en primera vuelta.
Macri no les avisó que se bajaría, como hizo con casi todo el frente opositor. Y los “halcones”, que simpatizan más con el sector de Patricia Bullrich, ahora deberán recalibrar los snipers para la interna que asoma salvaje contra Horacio Rodríguez Larreta.