El ministro de Asuntos Exteriores de Austria, Alexander Schallenberg, ha recibido el encargo de dirigir el país de forma interina mientras continúan las negociaciones para formar la nueva coalición dirigente del país.
El ministro de Asuntos Exteriores de Austria, Alexander Schallenberg, juró el viernes como canciller interino después de que el ahora exlíder Karl Nehammer dimitiera el fin de semana pasado. Su nombramiento se produce después de que el líder del ultraderechista Partido de la Libertad (FPÖ), Herbert Kickl, haya sido invitado a liderar las negociaciones de coalición para formar el nuevo Gobierno del país después de encabezar las encuestas en las elecciones de septiembre pasado.
Nehammer decidió dimitir después de que las negociaciones de coalición entre su Partido Popular (ÖVP), los socialdemócratas de centroizquierda (SPÖ) y el partido liberal Neos, diseñadas principalmente para mantener al FPÖ fuera del poder, fracasaran cuando Neos se retiró. Este será el segundo mandato breve de Schallenberg como líder de Austria. Anteriormente se desempeñó como canciller durante menos de dos meses a fines de 2021 después de que Sebastian Kurz renunciara antes de ceder el cargo a Nehammer y regresar a su puesto de ministro de Asuntos Exteriores.
Aunque el FPÖ quedó en primer lugar en las elecciones de Austria, otros partidos se negaron a trabajar con él. El ÖVP, en particular, dijo que no trabajaría con el controvertido Kickl, al que ha descrito como un “riesgo para la seguridad”. El ÖVP ha dado un giro de 180 grados desde que Nehammer dimitió, y actualmente se están llevando a cabo negociaciones para formar una coalición entre los dos partidos. Schallenberg, diplomático de larga trayectoria y ministro de Asuntos Exteriores desde 2019, dijo que no permanecerá en un Gobierno dirigido por Kickl.
Por su parte, Kickl ha dicho que planea entrar en las conversaciones de coalición con demandas claras, entre ellas que se respete la victoria electoral de su partido y se aborden los errores pasados. Kickl es una figura polarizadora en Austria que ha atraído durante mucho tiempo las críticas por su uso informal de términos de la era nazi (habiéndose llamado una vez a sí mismo el ‘Volkskanzler’), así como por su oposición a las vacunas y los confinamientos durante la pandemia.
Sin embargo, su partido se encuentra actualmente en una posición sólida para iniciar las negociaciones, ya que las encuestas recientes sugieren que el FPÖ solo aumentaría su apoyo al 35% si las discusiones fracasan y se convocan nuevas elecciones. Christian Stocker, líder interino del Partido Popular, dijo que se reuniría con Kickl y exigiría respuestas claras sobre temas importantes para su partido y Austria.
Fuente Euronews