Siegfried & Roy conformaron una histórica dupla y se hicieron famosos mundialmente por sus trucos con animales salvajes en el escenario. El grave incidente con un felino, ocurrido en pleno espectáculo, marcó el epílogo de sus carreras.
Los famosos ilusionistas alemanes Siegfried & Roy se conocieron en un crucero, conquistaron Las Vegas a mediados de los 60 y se convirtieron en verdaderas estrellas del mundo del espectáculo. La historia de esta pareja vuelve a los primeros planos con el triste recuerdo del final abrupto de sus presentaciones por el ataque de un tigre blanco.
El drama de Sigfried & Roy
Sigfried Fischbacher se dedicó a la magia desde pequeño y en 1957 realizaba sus trucos a bordo de un crucero. Roy Horn, unos años menor que él, se sintió fascinado con la actuación y fue invitado al escenario como asistente. Desde ese día, estos por entonces jóvenes artistas alemanes se convirtieron en un dúo y jamás se separaron.
Entrados los 60 empezaron a perfeccionar sus trucos con animales en salas de Alemania y Suiza. Hasta que una noche que estaban haciendo su espectáculo en un casino de Montecarlo se les presentó la oportunidad de sus vidas.
En el público había un promotor de espectáculos de Las Vegas, quien quedó maravillado con el show y les propuso presentarse en los Estados Unidos. A finales de los 60 Sigfried & Roy deslumbraron a todos con su debut en Tropicana. Nunca más se fueron de Las Vegas.
El show de la fatídica noche del 3 de octubre de 2003, era muy especial para Roy Horn: celebraba su cumpleaños 59 y entre las 1.500 personas que habían colmado el Hotel Mirage había muchos amigos suyos. De entre sus decenas de leones y tigres blancos el mago eligió a Mantacore para que lo acompañara en ese espectáculo.
En un momento de la rutina, el tigre blanco, de 200 kilos y más de 2 metros de largo, se abalanzó sobre el cuello de Roy y empezó a arrastrarlo por el escenario ante el estupor de todos. Sigfried pedía ayuda a los gritos y los espectadores corrían desesperados hacia la salida. Uno de los cuidadores de animales que trabajaba con ellos logró que el tigre soltara al mago detrás de los cortinados y rápidamente fue llevado al hospital.
Los magos se preocuparon en que no se tomaran represalias con el tigre, que por entonces tenía 3 años y finalmente así ocurrió. El felino siguió junto al resto de los animales de la pareja y murió en 2014.
Diez años antes de este dramático show, Los Simpsons (famosos por pronosticar sucesos que luego se producen en la vida real) presentaron un episodio en el que el dúo era atacado por un tigre blanco. Aunque en los hechos Mantacore sólo se abalanzó sobre Roy, la historia alimentó el mito de que la serie predice el futuro.
Las causas del ataque de Mantacore nunca quedaron claras. La versión de los magos es que Roy sufrió un ACV durante el show y el tigre, en su intento por ayudarlo, terminó lastimándolo. Para uno de los cuidadores, el artista cometió un error que confundió al animal. Las autoridades del Hotel, en tanto, dijeron que una luz de laser desde la platea encandiló al tigre y desencadenó la tragedia.
El ataque significó el final de las actuaciones para la dupla. Roy quedó incapacitado por las heridas, que le provocaron un derrame cerebral con consecuencias devastadoras. Siegfried acondicionó una espectacular mansión para que su compañero recibiera todos los cuidados y pudiera desenvolverse con comodidad (había barandas a la altura de la cadera en toda la residencia).
Los magos alemanes conquistaron Las Vegas con sus increíbles trucos. En 2003, el ataque de un tigre blanco a Roy marcó el final de sus carreras.
La relación entre ellos siempre fue un misterio. Se sabía que habían sido amantes pero nunca quisieron confirmar la versión de que tenían un vínculo sentimental estable. Sin embargo, vivían juntos y funcionaban como una pareja arriba y abajo del escenario.
Desde el incidente con el tigre, Roy, nacido como Uwe Ludwig Horn, vivió recluido en la mansión llamada Pequeña Baviera y falleció el 8 de mayo de 2020, a los 75 años, por complicaciones derivadas del coronavirus. Menos de un año después, el 13 de enero de 2021, se produjo la muerte de su compañero, Siegfried Fischbacher, que tenía 81 años y luchaba contra un cáncer de páncreas. Habían cumplido con la premisa de los magos: hacer que la mente del espectador se engañe a si misma.
Fuente: TN