Las cámaras de seguridad de la zona fueron la clave para averiguar cuál fue el comportamiento del asesino después de cometer el crimen.
El femicidio de Catalina Gutiérrez en la ciudad de Córdoba, conmocionó a todos. Su amigo, Néstor Soto, confesó haberla matado y los investigadores intentan reconstruir la escena del crimen para avanzar con la causa.
En las últimas horas, trascendió la principal hipótesis sobre la huida del asesino. Soto habría matado a la víctima en su casa y luego cargado el cuerpo en el auto de ella. Según las cámaras de seguridad de la zona, después de abandonarlo en la calle Echagüe del barrio Ampliación Kennedy, se habría marchado del lugar caminando.
Fuentes cercanas a la investigación revelaron a El Doce que “hasta ahora no surge que haya cómplice o alguien que lo haya acompañado”, y negaron la posibilidad de que lo haya buscado un taxi o remis. “Abandonó el vehículo, intentó prenderlo fuego y se retiró pensando que se iba a prender fuego”, afirmaron.
Sin embargo, aunque la causa parece estar acabada, seguirán investigando para que no quede ni una sola duda de lo ocurrido durante la madrugada del jueves 18 de julio “para la tranquilidad de los familiares”, remarcaron.
Cómo sigue la causa sobre el femicidio de Catalina
Los peritos se encuentran analizando los celulares de Néstor Soto y de Catalina Gutiérrez para averiguar si hubo premeditación. Eso no modificará la carátula de homicidio calificado por alevosía y por mediar violencia de género (femicidio), pero podría ser un agravante.
El Doce informó que los investigadores siguen la hipótesis de “obsesión”: “No es que comenzó ahí. Debe haber sido desde mucho tiempo antes”, dijeron respecto a lo ocurrido esa noche.
Hasta el momento, las pericias realizadas en la causa indican que Soto asesinó a la víctima en su casa luego de mantener una discusión. En el allanamiento se encontró un anillo de la joven, pelos rubios y ropa húmeda dentro del lavarropas.
Fuente TN