La incógnita se centra en si se podrá salir del cepo evitando un salto disruptivo del tipo de cambio oficial al lograr una convergencia “desde arriba”.
El dólar blue se vende este miércoles a $1.225 en las cuevas del microcentro porteño. En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación se negocia a $1.186; mientras que el dólar MEP opera en $1.154.
La economía argentina atraviesa un período de relativa calma cambiaria, marcada por una reducción significativa de la brecha entre el dólar oficial y el paralelo. Este fenómeno, que los analistas han denominado “veranito cambiario”, se explica en gran medida por los efectos del reciente blanqueo de capitales y la intervención del Banco Central.
Sin embargo, esta aparente estabilidad encierra una serie de interrogantes sobre su sostenibilidad. Los expertos advierten que la demanda de divisas continúa latente y que la temporada alta de liquidación de la agroindustria está llegando a su fin, lo que podría poner a prueba el esquema actual de control de cambios.
El blanqueo de capitales ha jugado un papel fundamental en la inyección de dólares al mercado y en la reducción de la brecha cambiaria. No obstante, los analistas señalan que el grueso de los nuevos depósitos se ha mantenido en efectivo en las sucursales bancarias, lo que sugiere una cierta cautela por parte de los inversores.
La clave para mantener la calma cambiaria en el corto plazo reside en la capacidad del Gobierno para continuar refinanciando la deuda en dólares y en la disposición de los exportadores a liquidar sus divisas. Sin embargo, la sostenibilidad de este escenario a largo plazo dependerá de la implementación de políticas económicas que restablezcan la confianza de los inversores y promuevan el crecimiento económico.
La pregunta central es si el Gobierno podrá salir de los controles cambiarios de manera gradual y ordenada, evitando un salto brusco del tipo de cambio oficial. Los analistas coinciden en que la convergencia “desde arriba” de las variables nominales es un objetivo desafiante, pero necesario para lograr una estabilidad macroeconómica sostenible.
En resumen, el actual contexto cambiario argentino presenta un panorama complejo y volátil. Si bien la calma cambiaria es un hecho, su duración y los factores que la determinan son objeto de intenso debate entre los economistas. Los próximos meses serán cruciales para evaluar la sostenibilidad de este escenario y para determinar las perspectivas de la economía argentina a mediano plazo.
Fin del blanqueo, pero sigue la pax cambiaria
De acuerdo con la consultora económica Ecolatina, la brecha cambiaria se mantiene a la baja para ubicarse en 19%, la más reducida desde inicios de mayo, al tiempo que los futuros de dólar acompañaron el movimiento.
En este sentido, detallaron que nuena parte de esta calma cambiaria se explica por los impactos directos e indirectos del blanqueo de capitales. En números, los depósitos privados en dólares crecieron en más de u$s 12.000 millones desde mediados de agosto, alcanzando un stock por encima de los u$s 30.000 millones, el mayor valor desde el 2019. No obstante, los depósitos privados en u$s acumulan una caída del u$s 860 millones en los primeros días de octubre.
“En este sentido, en lo que va del mes estaría primando la salida de u$s por parte de los depositantes minoristas (desde el 1 de octubre se habilitó el retiro sin un pago de alícuota para aquellos que ingresaron al sistema hasta u$s 100.000) por sobre la extensión de la primera etapa del blanqueo (terminaba en septiembre y se postergó hasta fines de octubre). Más allá de ello, el retiro de los depositantes minoristas era algo esperable y anticipado por las entidades financieras, que optaron por mantener el grueso de los nuevos depósitos en efectivo en las sucursales”, indicaron.
Para sus analistas, la incógnita se centra en si el Gobierno podrá salir de los controles cambiarios evitando un salto disruptivo del tipo de cambio oficial al lograr una convergencia “desde arriba” de las variables nominales.
“En lo que resta de 2024, el panorama en el MULC luce poco alentador a raíz de una demanda creciente de divisas que se solapará con una temporada alta de la liquidación llegando a su fin, lo que pondrá a prueba al esquema actual una vez el agro deje de aportar u$s para recomponer reservas y contener la brecha. Por tal motivo, un repunte de los préstamos en u$s sería una herramienta clave para contener la sangría de divisas del BCRA“, comentaron.
Las razones del veranito financiero
Para la consultora Epyca, desde el fuerte incremento de los dólares paralelos entre mayo y julio de este año, tanto el blue, como el MEP y el CCL no paran de bajar. En promedio, en los primeros días de octubre están por debajo del valor de mayo; y los motivos que los redujeron seguirán vigentes por el momento.
“Por un lado, está la intervención del Banco Central, que ya extinguió los u$s 2 mil millones previstos inicialmente pero que normativamente puede apelar a continuar operando sin mayor límite. Otro componente que presiona a la baja de las cotizaciones paralelas es el blanqueo (que se extendió hasta fin de mes y hasta ahora generó el ingreso de u$s 12 mil millones) y la disposición de esos dólares para invertir en fondos en dólares y en pesos (como money market) y otros fondos que también se combinan con bonos. Desde luego, la escasez de pesos también contribuye a la baja de presión en los dólares paralelos”, explicaron.
Ahora bien, los expertos de Epyca alertaron que el descenso de los dólares paralelos genera una fuerte advertencia por la apreciación cambiaria. Desde mayo, la “brecha” entre la evolución de la inflación y el dólar oficial (este último, de promedio 2% mensual, por la política cambiaria) se estancó, mientras había sido decreciente hasta ese mes.
“De continuar la tendencia, antes de fin de año el tipo de cambio real se ubicará en los mismos niveles previos a la devaluación de diciembre de 2023. De hecho, actualmente el índice es casi la mitad del nivel posterior a la devaluación”, anticiparon.
La brecha se comprime con un CCL en mínimos reales
Según los analistas de Ecolatina, la brecha, la cotización del dólar CCL en términos reales alcanzó su valor más reducido desde hace seis años. Dado que el nivel actual de la cotización se encontraría explicado en buena parte por factores transitorios, estimaron que el CCL ya no estaría tan lejos de haber tocado su “piso” real, por lo que señalaron que la pregunta se centra en hasta dónde podrá sostenerse la pax cambiaria actual.
“En primer lugar, las liquidaciones de la agroindustria siguen muy elevadas a pesar de estar en octubre, mes donde la estacionalidad no suele jugar a favor. Para dimensionar, computando la parte que se vuelcan al CCL por el dólar blend y medida a términos corrientes, la liquidación acumulada en cerca de u$s 1.000 millones para los primeros nueve días de octubre es la más elevada de los últimos cuatro años. En segundo lugar, la demanda de divisas en el MULC aún sigue en stand by”, comentaron.
A pesar de que en octubre comienza a impactar el 50% de las cuotas correspondientes a las compras externas de agosto y septiembre, desde Ecolatina explicaron que recién durante esta semana la demanda pegó un leve repunte, aunque se ubica por debajo de lo esperado. Como un tercer elemento aparecen los ya mencionamos préstamos en dólares a los exportadores, donde la clave para sostener un flujo neto positivo radica en mantener acotadas las expectativas de devaluación en el corto plazo.
“No obstante, la incógnita se centra en si el Gobierno podrá salir de los controles cambiarios evitando un salto disruptivo del tipo de cambio oficial al lograr una convergencia “desde arriba” de las variables nominales. En lo que resta de 2024, el panorama en el MULC luce poco alentador a raíz de una demanda creciente de divisas que se solapará con una temporada alta de la liquidación llegando a su fin, lo que pondrá a prueba al esquema actual una vez el agro deje de aportar dólares para recomponer reservas y contener la brecha. Por tal motivo, un repunte de los préstamos en dólares sería una herramienta clave para contener la sangría de divisas del BCRA”, concluyeron.
A cuánto cotiza el dólar blue hoy
El dólar blue se ubica en $1220 para la venta y a $1190 para la compra.
Cómo operan los dólares financieros
En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación se negocia a $1.186; mientras que el dólar MEP opera en $1.154.
Cuál es el precio del dólar oficial
La cotización del dólar minorista del Banco Nación arranca a $1000,50.
El dólar mayorista se negocia a un promedio de $980,50.
Por su parte, el dólar solidario y dólar tarjeta se ubican en $1.600,80.
La brecha cambiaria
Por último, la brecha cambiaria entre el dólar mayorista y los diferentes tipos de cambio, se encuentra de la siguiente manera:
• Blue: 26%
• CCL: 20%
• MEP: 16%
Por Marcos Phillip-IProfesional