Marcos Ponce le pegó brutalmente a la joven y le produjo un hematoma que la dejó internada hasta su agónica muerte. “Que sea perpetua y pague como merece”, reclamó su mamá
El juicio por jurados que estaba previsto para este lunes por el femicidio de Eliana Mendilaharzu, la mujer de 27 años que agonizó en coma más de 70 días luego de recibir un brutal golpe en la cabeza por parte de su pareja, Marcos Ponce, fue postergado por la Justicia.
La decisión generó indignación entre los familiares y allegados de la víctima. “Aún no puedo comprenderlo… tanto sacrificio y juegan con el dolor ajeno, que es cada vez más agonizante. Aunque el femicida me arrancó el corazón, seguiré luchando por la verdad”, expresó en diálogo con TN la mamá de Eliana, tras conocer la desoladora noticia.
A su vez, Sonia Almada, la psicóloga que acompañaría a la hija de Eliana, detalló la situación: ”Teníamos todo preparado para asistir, acompañar a la familia y cubrir en medios el juicio de Ely Mendilaharzu que comenzaba este lunes 13. Ayer me llamó su mamá desesperada para contarme que la fecha del juicio por femicidio se postergó”, dijo en un posteo de Facebook.
Y continuó: “Ustedes se imaginan lo que sienten su familia, los hijos de Ely, su mamá y hermanas cuando les avisan que no se va a hacer. Ese día que se esperó tanto no va a ser posible porque la defensa, intentando una estratagema infernal, interpuso un recurso de apelación ante casación. La fiscal trabajó años en la investigación de cada detalle, los testigos organizaron sus vidas, viajando, cancelando, postergando trabajos, todo para estar presentes y que se haga justicia. Ahora deberán esperar meses para que se lleve adelante el juicio por el femicidio de Eliana”.
“Los crímenes de género atacan a toda la familia, la desarticulan, la estragan y las consecuencias son devastadoras. Los juicios ofrecen una oportunidad de reparación, de consuelo para tanto dolor sin fondo. Las voces de los testigos, hijos, familia, amigos y vecinos que guardaron lo visto y oído como un tesoro para entregarlo al tribunal, una forma de conjuro para apaciguar el desconsuelo de no tenerla, ahora deberán esperar. Esto también es revictimización. Esperamos la fecha del juicio ya”, concluyó Almada.
La palabra de la mamá de Eliana
Antes de la postergación del juicio, María Ángeles Zárate había hablado con TN. “Aunque tengo una mezcla de sensaciones, tengo mucha fe. Espero una condena ejemplar, que sea reclusión perpetua y pague como merece”.
Para “Mara”, apodo con el que la conocen en Azul, los días previos al comienzo del juicio que finalmente se postergó fueron totalmente movilizador. “Lloré todo lo que tenía guardado, me atravesó mucho el dolor y el estrés. Hoy me siento rota y me afloran todos los sentimientos. Más allá de la sentencia, nadie me va a devolver a mi Ely”, se sinceró.
De todos modos, cree que su hija podrá descansar en paz cuando finalice el proceso judicial. “Después de que pase, voy a juntar energía y me levantaré más fuerte que nunca para seguir luchando, para concientizar y para transformar el dolor en amor”, expresó.
Eliana tenía 3 hijos cuando la mataron, uno de ellos era apenas un bebé de meses. Hoy, con más de dos años, aprendió a hablar y recuerda a su mamá nítidamente: “Se desespera cuando la ve en fotos, la señala y dice ‘mamá’”, contó “Mara”. Tras el triste desenlace, los nenes quedaron a cargo de una de las hermanas de la mujer fallecida.
“Estoy bien de a ratos, la verdad es que no puedo contener lo doloroso que es para mí, pero me tengo que mostrar entera para mis nietos y demostrarles que la vida sigue. Desde que nos arrebataron a Ely, tuvimos que reconstruir el hogar desde cero con mucho amor para mantener su memoria”, relató.
Después del trágico hecho, Mara alzó la bandera de la lucha en nombre de Eliana y conformó una asociación para prevenir y acompañar a víctimas de violencia de género llamado “Vivas”. “Decimos ni una menos, pero siempre hay una más. ¿Qué nos falta, cómo hay que hacer? Hay que erradicar los femicidios y sé que falta mucho para eso”, lamentó.
Sin embargo, insistió en no mirar para un costado ante situaciones violentas e involucrarse “porque esta problemática atraviesa a toda la sociedad”.
Los testimonios que serán clave en el debate
Para la investigación, resultó fundamental que hubiera testigos que presenciaran el fatal hecho. Uno de ellos es el hijo del acusado, fruto de un matrimonio anterior, y también lo es una de las hijas de Eliana.
Ambos se sentarán frente al tribunal para dar detalles de lo que pasó aquella noche de agosto de 2020. Valentina, que tenía 10 años en ese momento, vio desde la puerta la golpiza que Ponce le dio a su mamá. “Quiero que se termine todo esto”, le dijo hace unos días a su abuela Mara.
En ese sentido, Zárate manifestó: “Es muy fuerte ponerse en su piel, va a ser muy movilizador para ella y para el hijo del femicida, que también estaba allí”. Además de ellos dos, también declararán la expareja de Ponce, que sufrió violencia de género mientras mantenían su relación, y sus dos hijos, que estuvieron con Eliana horas antes del crimen.
Cómo fue el femicidio de Eliana Mendilaharzu
El 16 de agosto, la pareja recibió amigos en su casa. Su mamá recordó que aquel día habían realizado una videollamada y ella notó que su hija “estaba demacrada, muy ojerosa” y le preguntó si estaba bien. “Sí, ma, estoy cansada. Tengo que hacer papas para 20 personas. (Ponce) No me dejó ir a sacarme los puntos de la cesárea”, le dijo. Habían pasado dos meses de que había dado a luz a su último hijo.
Luego de que se fueran los invitados, el hombre la golpeó salvajemente en la cabeza. Por el ataque, la joven quedó inconsciente y Ponce llamó a una amiga de Eliana para que la acompañara de urgencia a la guardia del Hospital Pintos. Según lo que dijo él, su pareja estaba “borracha” y “se había caído sola de la cama”.
El médico que la revisó determinó que no debía permanecer internada, ya que “asoció el estado de inconsciencia a una ingesta alcohólica” y Eliana volvió, en ese estado débil, a la casa con el femicida.
Sin embargo, al día siguiente la mujer debió ser trasladada nuevamente al hospital, pero esta vez su estado de salud era grave y corría peligro su vida. Pese a la mentira de Ponce, los estudios determinaron que recibió una agresión física en el cráneo, lo que provocó un hematoma epidural. Ese mismo día tuvo que someterse a una operación para que extrajeran un coágulo que se había formado en la cabeza. Dos días después pasó de nuevo por el quirófano, pero las posibilidades de que quedara postrada eran cada vez mayores.
María Ángeles se enteró días después, ya que el agresor no le había comunicado nada y ella temía lo peor. “El neurocirujano me dijo que tenía minutos para operarla porque se moría. Al lado mío estaba el femicida que decía que ella se iba a despertar, un cínico. ‘No se cayó de la cama, la golpeaste vos’, le dijo el médico en ese momento”, contó la madre de la víctima.
Después de las operaciones, Eliana quedó internada en coma. “Estaba en estado vegetativo, tenía la ilusión como mamá que iba a poder llevarla”, dijo. Lo cierto es que Elina permaneció allí durante 72 días hasta su muerte.
A partir de la investigación y por un testimonio clave, Ponce pasó a ser el principal sospechoso del femicidio. El hombre de 34 años estuvo 19 días libre y luego quedó detenido y formalmente imputado por la muerte de Eliana. También hay dos médicos imputados, cuyos nombres no trascendieron, por haber dado de alta a la mujer sin haberla revisado.
El proceso judicial será llevado adelante por el juez Joaquín Duba, del Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de Azul. La acusación estará encabezada por la fiscal Genusso, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Azul, y por la querella a cargo del abogado Sergio Hernández.