Román Queiroz, Presidente de la Federación Argentina de la Madera, expresó sus reparos ante los anuncios del ministro Caputo. Escaso margen entre el dólar exportador y los costos, reimplantación de retenciones a economías regionales, inflación, entre otros temas fueron abordados por el referente de la foresto industria nacional.
En declaraciones mediáticas, Queiroz realizó un análisis del sector forestal argentino y el impacto de las medidas anunciadas ayer por Luis Caputo, Ministro de Economía de la Nación. En cuanto a la devaluación del tipo de cambio oficial a 800 pesos por dólar, el titular de FAIMA expresó que “estamos igual que antes porque hay una cuestión que los que no están ahí directamente involucrados en la exportación no ven. Nosotros estábamos exportando a un dólar promedio entre el dólar oficial que era de casi 400 pesos y el dólar MEP. Esa combinación nos permitía liquidar a un dólar a 650 pesos actualmente. No es el dólar super competitivo pero bueno, ayudaba un poco”.
Queiroz también afirmó que este tipo de cambio se convierte de 800 en 650 debido a la retención aplicada por el gobierno nacional del 15% a las economías regionales, más de 10% con respecto a la anterior administración. Entonces, el dólar exportador para el sector se mantiene estable, pero con una diferencia: “vamos a ser más caros en dólares que antes porque se viene una inflación muy fuerte ahora”, subrayó el presidente de la Federación Argentina de la Madera.
El referente de la foresto industria también se refirió a los costos en dólares, cuestión que consideró prudente esperar el desarrollo de las medidas para evaluar, aunque cree que el sector está “un poquito peor porque se viene la reducción de las tarifas a partir de enero, las paritarias vienen fuertísimas y el dólar, por lo que escuche, quiero creer que escuche mal, va a tener un ritmo devaluatorio del 2% mensual. El dólar va a estar estancado. Un 2% mensual versus una inflación del 20%, 25%, 10% o lo que sea, claramente la tendencia va a ser que la gente ahorre en plazos fijos. Volveremos a la patria financiera como en su momento”.
Más allá del saldo exportable, Quieroz aclaró que el sector de la madera depende mayormente del mercado interno y explicó el fuerte impacto que tendrá la recesión de la economía, principalmente el parate de la obra pública nacional: “Nosotros somos un sector mercadointernista, tanto el mueble como la madera dependemos mucho de la exportación, pero en porcentaje de ventas se vende más al mercado interno que lo que se exporta. Hablamos ahora que la obra pública, los contratos vigentes van a continuar como corresponde, los nuevos contratos no se van a hacer más y pasarán al sector privado. No es lo mismo una obra de envergadura que sea a cargo del Estado nacional versus el sector privado. El 60% de la madera que se produce en el NEA va para la obra pública”.
En otro tramo de sus declaraciones, el presidente de FAIMA comentó la problemática relativa al costo medido en dólares del sector, “vamos a aumentar nuestros costos en dólares, vamos a ser más caros ahora que lo que eramos en octubre, por ejemplo. Porque viene una inflación galopante, paritarias, energías, combustible y todo lo que tenga que ver con los insumos nuestros, entonces vamos a ver como quedamos en dólares. Si yo tengo un producto ahora con costo de 180 dólares, estamos pensando que el costo pasará a 200 o 210 dólares”.
Finalmente, Queiroz señaló que el mejor escenario sería permanecer igual que antes de las medidas anunciadas por Caputo, aunque no es optimista: “sabemos que mejor no vamos a estar, recemos para estar más o menos igual, en el cual había un ritmo aceptable de exportaciones”.
Consultado acerca de que otra opción había en carpeta alternativa al plan Milei, el hombre de la madera concluyó en que la opción era un gradualismo, pero diferente al de Macri, “más inteligente”.
“Porque un gradualismo donde la tasa de interés del banco central era más alta que la inflación, la gente ponía la plata en plazo fijo”, finalizó.