Los estupefacientes fueron descubiertos en Melbourne y se sospecha que los cargó un buzo táctico en el compartimiento de la denominada “caja de mar” cuando la embarcación estaba fondeada frente a la ciudad de Santos, en Brasil
La ruta narco Sudamérica-Oceanía no es nueva. El método para ocultar la cocaína, conocido como “parásito”, tampoco. Pero volvió a suceder y otra vez en un puerto de Australia donde la fuerza fronteriza de ese país secuestró 200 kilos de droga en un buque que pasó por tres puertos de la Argentina y que zarpó desde Quequén, en Necochea. La sospecha es que los estupefacientes habría sido cargados por un buzo táctico en el compartimiento de la denominada “caja de mar” cuando la embarcación estaba fondeada frente a la ciudad de Santos, en Brasil.
En la Argentina, tras una presentación de la Dirección General de Aduanas (DGA), la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) abrió una investigación penal preparatoria, informaron a LA NACION fuentes judiciales.
Si bien el hallazgo de la cocaína sucedió el 9 de agosto pasado, se conoció en las últimas horas. Según un comunicado de la Policía Federal de Australia, la carga secuestrada en el puerto de Melbourne asciende a los 80.000.000 de dólares australianos.
“La Aduana argentina realizó averiguaciones con los organismos internacionales y la Policía Federal de Australia, con los que se intercambia información en materia narcotráfico, y con la Prefectura Naval Argentina, identificando al buque en cuestión, el Chemstar Sappire el cual paso a principio de julio por el puerto de San Lorenzo. Dicho buque estuvo, también, 12 días en el puerto de Santos, Brasil y otros tres días en Montevideo, Uruguay”, sostuvo la DGA en un comunicado de prensa.
Según informaron fuentes judiciales a LA NACION, el buque Chemstar Sappire pasó por los puertos argentinos de San Lorenzo, en Santa Fe, Campana y Quequén.
“La sospecha es que un buzo táctico cargó la cocaína en el compartimiento de la denominada ‘caja de mar’ y que en Australia iba a ser retirada por otro buzo táctico, pero fue descubierta antes de tiempo. La primera hipótesis que se analiza es que la droga fue cargada en Santos. Pero para confirmar esa primera hipótesis se espera información solicitada a autoridades australianas”, explicaron fuentes de la investigación.
En mayo del año pasado, las autoridades australianas secuestraron 54 kilos de cocaína, en el puerto de Newcastle, a 150 kilómetros de Sidney. Pero no solo hallaron los estupefacientes, también encontraron el cadáver de un buzo táctico de nacionalidad brasileña.
Se sospecha que el buzo fallecido era el “encargado” de rescatar la carga de cocaína, que también había sido ocultada en compartimento de la denominada “caja de mar”.
“La modalidad de ocultamiento en la caja de mar solo puede realizarse mediante la utilización de buzos tácticos, un sistema utilizado en anteriores casos por las organizaciones criminales brasileras, según mencionan colegas de la Receita Federal”, informó la Aduana en el citado comunicado difundido tras la noticia del hallazgo de los 200 kilos de cocaína en Australia.
Las autoridades australianas habían considerado como riesgoso el perfil el buque que había zarpado desde la Argentina y decidieron realizar una inspección completa. El antecedente del buzo que fue encontrado muerto junto a un embarque de cocaína en el puerto de Newcastle llevó a la policía local a prestar atención a todo lo que se hubiese adherido al casco. Se utilizó un vehículo no tripulado para investigar los sectores bajo el agua y así se detectó el cargamento de cocaína.
La Policía Federal Australiana informó que tras el hallazgo y decomiso de la droga se permitió al buque y a su tripulación continuar con el viaje. El Chemstar Sappire llegó en los últimos días al puerto de la ciudad norteamericana de Nueva Orleans, donde se mantiene fondeado. El buque transportaba aceite de semilla de algodón y aceite de soja.
Las autoridades australianas solicitaron colaboración a la población de su país para avanzar en la investigación. “Podría tratarse de algo pequeño, desde una compra inusual de un barco pagada en efectivo hasta una actividad sospechosa en uno de nuestros puertos. Cada pieza de información reportada a las autoridades puede ayudarnos a armar el panorama para ayudarnos a encontrar a los responsables”, dijo en un comunicado de prensa el comandante Richard Chin, de la Policía Federal de Australia.
Y agregó: “El foco de nuestra investigación es identificar y localizar a los grupos del crimen organizado transnacional responsables de este intento de contrabando de cocaína, y a las personas que trabajan para ellos en Australia para recibir y distribuir estas drogas”.
El hallazgo de este cargamento de drogas tiene, además, un antecedente registrado en junio pasado. En ese momento, la Policía Federal de Australia había notificado el secuestro de 900 kilos de cocaína en el puerto de Perth, en el norte de ese país.
El buque de transporte de granos en el que fue encontrado ese embarque de drogas con casi una tonelada de drogas había pasado por dos terminales de la Argentina: una en Timbúes, en el Gran Rosario, y la otra en La Plata, Buenos Aires. Pero, además, el barco, de bandera de Islas Marshall, estuvo fondeado dos días en el río Paraná con el buque Petrobras 75.
De todas maneras, los investigadores argentinos sospechan que la carga pudo ser “contaminada” también durante el tiempo en que estuvo amarrado enMontevideo o bien que la operación de embarcar casi una tonelada de cocaína pudo haberse realizado en alta mar.
Por: Gabriel Di Nicola-La Nación