El procedimiento se concretó en la noche del viernes, durante la requisa de un Renault Sandero Stepway que había sido retenido el jueves 2 de octubre por presentar signos de adulteración. El vehículo había sido hallado abandonado en la calle María Elena Walsh de esa localidad, tras una alerta vecinal.
En la inspección técnica, los investigadores constataron que el dominio colocado no coincidía con el grabado de cristales y que, según las pericias, el rodado tenía pedido de secuestro por robo en Buenos Aires. Además, por orden del Juzgado de Instrucción N.º 1 de Puerto Rico, se llevó a cabo una requisa más exhaustiva, hallándose en el baúl 20 cajas con 50 gruesas cada una, lo que representó un total de 10.000 atados de cigarrillos.
En el procedimiento intervinieron la División Policía Científica, la Brigada de Investigaciones, el área de Verificaciones y el Comando Radioeléctrico Azahares, bajo la coordinación de la Unidad Regional XV de Montecarlo.
Finalmente, tanto el vehículo como la mercadería quedaron incautados en sede policial y a disposición de la Justicia, que continuará con la investigación para determinar a los responsables del ilícito.